Uno de los proyectos que tenía en mente el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante estas duras semanas de estado de alarma por la crisis del covid-19; de confinamiento; de paralización de la actividad productiva; y de una avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), era poder alcanzar «un gran acuerdo valenciano» con el fin de trazar una «hoja de ruta» de cara a diseñar un plan de recuperación económica de la Comunidad en la etapa poscovid. Las Cortes ya han creado una comisión de reconstrucción. Y, ahora, arranca la mesa del diálogo social, precisamente, para analizar propuestas que sirvan para encauzar la economía autonómica y apoyar a los más afectados por la grave crisis del coronavirus. El objetivo es «no dejar a nadie atrás», según aseguró ayer Ximo Puig, tras celebrar la reunión preparatoria de la mesa de diálogo social con el presidente de la patronal CEV, Salvador Navarro, y con los líderes de CC OO-PV y UGT-PV, Arturo León, e Ismael Sáez, respectivamente. Un encuentro, además, que ayer, por primera vez en mucho tiempo, fue presencial.
La mesa comenzará sus reuniones el próximo lunes, con la presencia de Puig, los vicepresidentes y varios consellers, además de seis empresarios de la CEV, entre ellos, las alicantinas Marián Cano y Nuria Montes, representantes de los sectores del calzado y de los hoteles, respectivamente, y tres representantes de cada uno de los dos sindicatos mayoritarios. La previsión es que los trabajos acaben con el contenido del plan en julio, según avanzó Ismael Sáez.
Puig: «Ser mas fuertes»
El jefe del Consell consideró necesaria la participación de los empresarios y de las organizaciones sindicales porque en el ámbito social juegan un «papel fundamental» en la coyuntura actual y en la visión estructural. A partir del lunes, lo que se inicia es «un proceso de trabajo intenso en todas las áreas para conseguir un acuerdo social y político que haga a la Comunidad más fuerte y preparada para el futuro» , subrayó Puig. El presidente incidió en que «es el momento del acuerdo, del entendimiento, de mirar hacia el futuro, y hemos de hacerlo juntos».
Los miembros de la mesa van a trabajar en dos direcciones o escenarios. De una parte, para elaborar propuestas económicas y sociales de cara a superar la coyuntura actual y , de otra, planteamientos de carácter más estructural para avanzar en el futuro, según anunció el presidente de la CEV, Salvador Navarro. El líder de la patronal concretó que en estos momentos el diálogo es «más importante que nunca para gestionar la vuelta a la normalidad que había el 15 de marzo. Navarro subrayó que va a apoyar a los colectivos más desfavorecidos y reiteró que una de las mejores medidas que se pueden adoptar en este momento «es hacer que se reactive la economía, porque reactivándola -siempre desde la responsabilidad- poco a poco se irá aumentando el empleo».
Recuperar el empleo
Los sindicatos también aseguraron que acudirán a la convocatoria del diálogo social para aportar sus propuestas para reactivar la economía «y conseguir el mejor resultado posible», según Ismael Sáez, de UGT. Su homólogo en CC OO-PV, Arturo León, hizo hincapié en propuestas tendentes a la recuperación social y al apoyo a las personas, así como en pedir incentivos y fórmulas para que la los trabajadores recuperen el empleo y se apliquen parámetros de impulso a la innovación tecnológica de la economía.
La industria alicantina suma en 24 horas 141 afectados por ERTE
La provincia acumula desde el inicio del estado de alarma 25.582 expedientes y 129.170 despidos temporales
La industria alicantina, que inició la reactivación productiva antes que sectores como el comercio, la hostelería o los hoteles, ha ido registrando en las últimas semanas un goteo en la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Ayer sumaba ya 2.024 procedimientos, ocho más que la jornada anterior, y 141 nuevos despidos temporales, que elevaban la cifra total a 21.400.
El aumento de suspensiones temporales de empleo que experimentó ayer la actividad industrial es superior a las 76 del sector servicios, que sumó 13 nuevos expedientes. Sorprende este ligero crecimiento de las solicitudes del sector secundario, cuando el instrumento de los ERTE derivados de la crisis del coronavirus lleva vigente desde mediados de marzo, además de que la industria, pese al parón de dos semanas que supuso el decreto del permiso retribuido, reanudó la actividad antes que los servicios.
Precisamente es esta última actividad la que, desde el principio, acaparó las peticiones de ERTE debido al cierre forzoso por el estado de alarma de hoteles, comercio y hostelería, entre otros. Ahora, han iniciado tímidamente, y con limitaciones, su vuelta a la actividad al inicio de la desescalada. Los servicios acumulan ya 21.996 expedientes que afectan a 101.197 empleados de la provincia. Unas cifras que concentran el grueso de procedimientos presentados por empresas de todos los sectores. Hasta ayer, Alicante registraba 25.582 ERTE y 129.170 despidos temporales. La agricultura y la construcción hace semanas que se mantienen en registros similares. El sector agrario acumula 135 expedientes y 570 afectados, y el ladrillo, 1.427 empresas solicitantes de un expediente y 6.003 suspensiones temporales de empleo. A pesar de haberse iniciado la desescalada, el balance de los ERTE no ha mostrado aún la senda del descenso en la provincia.
