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CORONAVIRUS

Reconstrucción autonómica entre interrogantes tras el coronavirus

Hoy arranca en las Cortes la comisión más importante de esta legislatura: la que debe trazar la salida a la crisis del coronavirus

Arranca hoy en las Cortes Valencianas la que, sin ningún tipo de duda, será la comisión más importante de esta legislatura. La comisión que debe trazar un marco autonómico de salida a la crisis del coronavirus desde cuatro ejes: sanitario, económico, social e institucional. Así que lo que ocurra durante los dos próximos meses en el Palau dels Borja tiene máximo interés tanto político como ciudadano. Pero, a pesar de lo mucho que está en juego, esta comisión de reconstrucción en la que el jefe del Consell, Ximo Puig, ha puesto todo su interés, inicia sus trabajos entre la incertidumbre por la posibilidad de que los consensos políticos se acaben truncando y con un gran interrogante sobre su labor. ¿Serán capaces sus señorías de armar un plan que sea operativo para facilitar a la gente un paquete de medidas que permitan paliar el impacto de la pandemia y facilitar su futuro?

Esa es la cuestión. Y los diputados de todos los grupos, antes de convertir la negociación en un foco de conflicto, debían de pensar si tienen la intencion de actuar por encima de los intereses de sus partidos para arañar un puñado de votos o con lealtad al conjunto de la sociedad valenciana. Altura de miras o chalaneo electoral. El dilema no tendría que ofrecer ninguna duda. No hay margen para otra cosa a la vista de la gravedad del escenario social y económico que dibuja esta alerta sanitaria. Pero a lo largo de estas dos últimas semanas, la escena política de la Comunidad Valenciana ha cambiado de tal manera que, hoy por hoy el recorrido de esta comisión de reconstrucción autonómica está en el aire.

Y eso no se lo puede permitir ni la credibilidad de las instituciones de autogobierno ni, sobre todo, una ciudadanía que espera soluciones posibles a sus problemas reales. La vía valenciana de consensos con la que empezó esta crisis se ha reconvertido en un decorado en el que la oposición, especialmente el PP, se ha vuelto a colocar en el regate corto y el relato fácilón. La escena de esta Comunidad, desgraciadamente, se ha «madrileñizado» en el momento que Pablo Casado le trasladó a sus correligionarios de la Comunidad Valenciana que la época de colaboración y de tender la mano al Consell había llegado a su fin. La forma en la que se llegó al pacto de constitución de esta comisión y el perfil que han elegido los grupos de la derecha no invitan a pensar en un órgano del que salgan certezas para los valencianos. Todo lo contrario. Como no podía ser de otra manera, el calendario de trabajo tendrá que ser rápido ante la urgencia de la alarma. Está previsto que el documento de conclusiones esté listo el 20 de julio. Pero, por encima de los grandes consensos, en estos momentos hay una cosa más importante: trazar una hoja de ruta posible, útil y efectiva ante la crisis. O eso, o estos dos meses serán más tiempo perdido. En sus manos está.

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