En la Comunidad Valenciana, la Covid-19 no ha tenido un impacto en la salud tan grave como en otras autonomías pero, sin embargo, el impacto económico de la pandemia en el desempleo, los afectados por ERTE o los cierres de negocios, especialmente en el sector del turismo es mayor que en otros territorios por el peso clave del sector servicios. Con esa evidencia, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, puso ayer en tela de juicio que el criterio de valoración que aplica el Gobierno a la hora de repartir sus últimos fondos tenga en cuenta baremos sanitarios en detrimento de cálculos que afectan a este durísimo golpe económico que está sufriendo ahora la Comunidad Valenciana.
Además de pedir que se use el criterio habitual que marca el volumen de población («no pueden valer más los kilómetros que las personas porque por muchos kilómetros cuadrados que tengan otros aquí tenemos el doble de población que atender»), Oltra incidió en que también se debería tener en cuenta el «esfuerzo» de los últimos años en inversión en servicios sociales, educación y sanidad y la corresponsabilidad fiscal de cada territorio. En ese sentido, recordó que la Comunidad es la primera de España en incremento de la inversión en servicios sociales y la segunda en educación. «Ese esfuerzo también ha de tenerse en cuenta», recalcó la vicepresidenta.
La consellera también tuvo ayer tiempo para otra pauta sobre el modelo de renta mínima que quiere conceder el Gobierno. Oltra insiste en que estas ayudas se deben «vehiculizar» a través de las comunidades autónomas, con un seguimiento por los profesionales de los servicios sociales.El frente lanzado por Compromís contra los recursos que destina el Gobierno a las autonomías se extendió ayer a las Cortes. La portavoz adjunta de la coalición, Aitana Más aseguró que no comparte el «positivismo» del PSPV respecto al fondo global de 16.000 millones, porque los valencianos siguen siendo «los pagafantas» que reciben «dos duros» cuando otras comunidades «han rebajado impuestos o han desmantelado la sanidad pública», añadió.
«Pasear no es quedar con amigos para darse besos y abrazos»
Mónica Oltra cerró ayer su habitual comparecencia de los viernes ante los medios de comunicación pidiendo «trellat». Minutos antes, la vicepresidenta del Consell advertía sobre las consecuencias negativas de no comportarse con la suficiente prudencia y responsabilidad a la hora de ir pasando fases de desescalada o realizar paseos por la calle dentro del horario permitido, ya que «ir a pasear no es quedar con los amigos para darse besos y abrazos». Oltra fue contundente al afirmar que «la pandemia no se acaba hasta que los diga la Organización Mundial de la Salud», por lo que «hasta que no hay una vacuna o una medicina efectiva contra el virus aquí no tendremos una situación de normalidad», insistió Oltra.
