Pasados unos minutos de las once y media de la noche, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, colgó un mensaje en su perfil de Twitter con su oposición frontal a la decisión del Gobierno de España de rechazar que toda la Comunidad Valenciana pase en bloque a la Fase 1 de la desescalada. Destila el enorme malestar en la administración autonómica por la decisión de Madrid de obviar la propuesta valenciana y excluir a 14 de los 24 departamentos sanitarios, entre ellos las cuatro grandes ciudades de la Comunidad más algunas de las zonas más pobladas, de la siguiente fase.
Un golpe del Ejecutivo de Pedro Sánchez para Puig, que en los últimos días se había mostrado optimista sobre este primer paso de la desescalada. "Hemos justificado con criterios técnicos las condiciones por las que toda la Comunidad debía pasar a Fase 1 para proteger a la sociedad valenciana. Pedimos que se estudie de nuevo nuestro plan para revisar cuanto antes la decisión", señala el mensaje que el jefe del Consell puso en la mencionada red social. En el Palau de la Generalitat, más allá del mensaje en Twitter, hay "indignación total" por la decisión del Gobierno de España y, en concreto, del Ministerio de Sanidad.
Consideran en la administración autonómica que los informes técnicos presentados avalan de largo que toda la Comunidad Valenciana en bloque, como el propio Puig y la consellera Barceló habían apuntado en los últimos días, pasara a la Fase 1 en la que, como se recordará, ya se pueden abrir las terrazas de cafeterías hasta un aforo del 50% o se abre la mano con el comercio ya sin cita previa. Puig quería cambiar horarios de paseos a los niños e, incluso, abrir playas desde el lunes con controles de seguridad.
En el Consell consideran, como apuntaron fuentes autonómicas, que en el Ministerio de Sanidad no se han utilizado "criterios objetivos" para tomar la resolución y esgrimen, por ejemplo, que las tres provincias vascas han pasado a la siguiente fase de la desescalada cuando, sin embargo, presentan muchos peores datos que los de la Comunidad Valenciana. Una posición del Ministerio de Sanidad que apuntaría a un criterio político. El PNV salvó hace apenas 48 a los socialistas horas, junto a Ciudadanos, de perder la votación por la prórroga del estado de alarma.
La dureza de la respuesta del Consell contra la decisión del Gobierno encrespó al sanchismo del PSPV y alimentó aún más el conflicto en las filas socialistas. La posición de Puig es firme y clara. También la de Compromís, el otro socio principal del Botànic, cuyos cargos censuraron también la medida del Gobierno de Pedro Sánchez en las redes sociales con enorme dureza. Todo eso adelanta una intervención dura en la conferencia de presidentes autonómicos de este domingo.
