Segunda sesión de la Diputación Permanente en las Cortes con segunda jornada de duras críticas y ataques de la oposición al Gobierno del Botànic. La intervención de la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha servido para que el PP, Cs y Vox acusen al Consell de "falta de previsión y operatividad", "fracaso" y "fiasco" al levantar los hospitales de campaña en las tres provincias, unas instalaciones contratadas de emergencia que no funcionan todavía.
El coste de los tres hospitales de campaña construidos por la Generalitat es de 4,8 millones de euros, a los que hay que sumar otros 2,2 millones que costó la adecuación de los terrenos y que se encomendó a la empresa pública Tragsa. La consellera Gabriela Bravo han facilitado esta cifra en su comparecencia ante la Diputación Permanente de las Cortes para explicar su gestión durante el estado de alarma por el coronavirus.
Con esa inversión de 7 millones, el sistema de salud pública valenciano dispone de 798 camas más (240 en Alicante, 370 en Valencia y 188 en Castellón), distribuidas en tres centros modulares situados junto al Hospital General Universitario de Alicante, La Fe de Valencia y el Hospital General de Castellón), una cifra que se podrá ampliar hasta completar una capacidad de 1.100 camas, que ya están "compradas y preparadas". Además, asegura la consellera, están "preparados para albergar camas UCI si fuera necesario", del mismo modo que estos hospitales están diseñados para que puedan ser desmontados y almacenados para un uso posterior en otra emergencia.
Gabriela Bravo ha defendido en su intervención que la construcción de estas instalaciones "nunca fue una cuestión de celeridad, sino de operatividad y de previsión para que nuestro sistema sanitario no colapsara y que, además, permanecerán montados todo el tiempo que sea necesario y en especial ante la posibilidad de nuevos rebrotes de la epidemia en el futuro inmediato".
Según la consellera, estas casi 800 camas más suponen que se ha incrementado en un 29 por cien las plazas hospitalarias libres de las que se disponían al inicio de la crisis y, en términos totales, se ha aumentado en un 9 por cien la capacidad de atención hospitalaria del sistema valenciano. Por ello, estos centros serán "absolutamente determinantes para cumplir los criterios que permitan a la Comunitat Valenciana pasar de fase en la desescalada con seguridad y certidumbre y de la manera más homogénea posible en todo su territorio", ha asegurado Bravo.
Intervención de la oposición
Por parte de la oposición, el diputado del PP, José Císcar ha calificado los hospitales de campaña de "gran fiasco", puesto que "es inevitable compararlo con Ifema", ya que el Consell los contrató "de emergencia, no funcionan todavía y su uso se limita a hacer test. Son las instalaciones más caras del mundo para hacer test. Císcar ha puesto en duda el proceso de adjudicación del contrato, ya que a última hora se cambió a una empresa proveedora del ministerio por otra mercantil sin experiencia, con un capital social de 3.000 euros, que el diputado del PP ha asegurado que tenía algún vínculo con la propia consellera Gabriela Bravo. Císcar ha terminado su intervención asegurando que en la obra cumbre de William Shakespeare, 'Hámlet', se dice que "algo huele a podrido en Dinamarca". Pero según el parlamentario alicantino del PP, el olor "aquí parece proceder de mucho más cerca".
Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Vicente Fernández, ha sido muy duro con la conselelra a la que ha reprochado que "cómo se atreve usted a vender el hito de ser los primeros en repartir material" cuando a finales de abril todavía había profesionales sanitarios sin mascarillas. Fernández ha pedido la dimisión de la consellera Bravo y del secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel. "Deben irse cuanto antes", ha afirmado el diputado de Cs, por su "falta de previsión" y por "no alertar" como responsable de Protección Civil del riesgo del partido de fútbol entre el Valencia y el Atalanta, al estar "más preocupada en el 8 de Marzo". "Usted antepuso su ideología de género y su interés político a la salud de los valencianos"m ha añadideo Fernández.
En nombre de Vox ha intervenido su portavoz adjunto, José María Llanos, que ha sido el menos duro con Gabriela Bravo, al decir que "en el país de los ciegos, el tuerto es el rey". Llanos ha criticado la falta de operatividad y previsión con los hospitales de campaña ya que "había otros lugares para habilitar con celeridad", como Feria Valencia o las instalaciones de la sanidad privada
