Frente común de la Comunidad Valenciana y Baleares para pedir otro criterio de reparto de fondos al Gobierno. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su homóloga de Baleares, Francina Armengol, han coincidido en solicitar al Gobierno y a la Unión Europea una estrategia conjunta para reactivar con seguridad la movilidad europea y la actividad turística, un sector gravemente afectado por la crisis sanitaria generada por la Covid-19. Ximo Puig y Francina Armengol, que han mantenido esta mañana una reunión por videoconferencia para analizar la situación del sector turístico, uno de los pilares clave de la economía de ambas comunidades, han abogado por que UE ponga en marcha un protocolo de seguridad europeo para minimizar el impacto de la pandemia en el movimiento de las personas y la llegada de turistas extranjeros.
Además, ambos presidentes han recalcado la necesidad de que el Gobierno de España apruebe un Plan de Reactivación Turística para hacer frente a las repercusiones socioeconómicas que tendrá la pandemia sobre este sector. Durante el encuentro, ambos han señalado que es prioritaria la apertura del espacio europeo, cuando las autoridades sanitarias lo consideren oportuno. Y, en ese sentido, han señalado que para reforzar la confianza de la ciudadanía y del turismo internacional en unos destinos que son seguros, es clave la implicación de las instituciones europeas a la hora de acreditar esa seguridad de destino seguro y en el movimiento de los turistas.
Ambos presidentes han analizado también el Fondo Especial No Reembolsable de 16.000 millones aprobado por el Gobierno y destinado a las comunidades autónomas para atender los gastos generados por la pandemia e impulsar la reconstrucción social y económica. Al respecto, los dos presidentes han coincidido en solicitar que en el reparto de los recursos se tenga en cuenta la corresponsabilidad fiscal asumida por las diferentes autonómicas, así como la inversión en servicios públicos fundamentales y, concretamente, en Sanidad, realizada en los últimos años.
Además, Ximo Puig y Francina Armengol han destacado que, si en el reparto del primer tramo de los fondos se ha tenido en cuenta la afección sanitaria directa de la pandemia, la distribución de los recursos para la reactivación económica debería atender igualmente a las consecuencias directas en la economía que tendrá la crisis generada por la Covid-19 en las diferentes comunidades.
