En una entrevista anoche en Radio Nacional de España, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, avaló las cuatro fases que el Gobierno ha diseñado para la desescalada pero, sin embargo, el espacio geográfico por provincias que desde Madrid han puesto sobre la mesa para la salida de la epidemia no acaba de agradar en el Palau de la Generalitat. «Debe estar orientado a otros parámetros», explicó Puig sobre la división provincial que han establecido desde la Moncloa. En el Consell están convencidos de que al final se tendrán en cuenta propuestas autonómicas en tanto que Pedro Sánchez dejó abierta una puerta a esa negociación. En las provincias hay zonas muy diferentes

-interiores, costeras, grandes, pequeñas...- que deben tenerse en cuenta y que son muy diferentes incluso dentros de cada provincias, como apuntaron los alcaldes hace unos días en este periódico y el propio Puig.

En la Generalitat gustaba más la idea de una salida por departamentos de salud, más vinculados al espacio comarcal. Más operativos por cuestiones sanitarias, de proximidad y de realidad socioeconómica de cada zona. Eso permitiría actuar en función de radios de actuación más concretos y de zonas más cercanas. Durante la entrevista radiofónica, el jefe del Consell reivindicó el papel de las autonomías y apeló al diálogo con el Ministerio de Sanidad para producir los ajustes que sean necesarios en la propuesta del Gobierno. El presidente de la Generalitat justificó una visión más amplia sobre las provincias por la diversidad de cada uno de esos territorios. «Alicante o València por ejemplo son más grandes que muchas autonomías», señaló antes de asegurar que a finales de la próxima semana, la Comunidad estará en disposición de cumplir con las condiciones que el Gobierno ha puesto para arrancar las diferentes fases.

Habrá que ver hacia donde camina el espacio de negociación con las comunidades autónomas que Pedro Sánchez sugirió en su comparecencia del martes. Tiene poco sentido, en el caso de la provincia de Alicante, separar por ejemplo, como apuntan fuentes autonómicas, territorios como l'Alcoià y la Vall d'Albaida o la Marina Alta con la Safor. Y al sur, de la Vega Baja con Murcia, aunque en ese caso son dos territorios autonómicos diferentes. Son conexiones naturales que con la desescalada provincial se rompen. Desde Compromís, como ya explicó la vicepresidenta Mónica Oltra en una entrevista concedida a este periódico, reivindican una desescalada asimétrica, por municipios, pegada al terreno y con espacios de decisión autonómicos.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat inició esta mañana la ronda de contactos para arrancar la negociación del pacto de reconstrucción autonómica de cara a la salida de la crisis. La primera cita fue con la portavoz del PP, Isabel Bonig. Luego hablará con Toni Cantó, de Ciudadanos, y con Ana Vega, de Vox. Cerrará la mañana con los tres grupos que respaldan al Consell: Podemos, Compromís y el PSPV. Por la tarde se reunirá con los dos vicepresidentes, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, junto al resto de consellers.