Por redes sociales y por registros telemáticos. La «pólvora» de la bajada de sueldo de los diputados corrió ayer de forma veloz por todos los grupos políticos del parlamento valenciano. Unos ya habían manifestado su voluntad de renunciar a parte de su salario para comprar material sanitario que ahora se necesita de manera urgente, y otros se sumaron de inmediato a la propuesta que lanzó de forma oficial el portavoz de Compromís, Fran Ferri, a través de las redes. El síndic anunciaba en Twitter que su grupo había pedido a la Mesa de las Cortes que durante el estado de alarma no se haga efectivo el pago de «la indemnización por el ejercicio de la función» en las nóminas de los diputados, incluyendo la parte proporcional de marzo, y ese dinero se destine recursos a lucha contra la Covid-19. Y poco después llegó el consenso. Todos los grupos acabaron secundando la propuesta.
Antes que Ferri, bien es cierto que la mañana de ayer comenzó algo convulsa entre la clase política cuando el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, se convirtió en el primer diputado socialista que pidió en público renunciar a las dietas de desplazamiento que abona el Congreso cada mes mientras dure el confinamiento. Con otro tuit, Elorza alegaba «razones de ética» tras enterarse de las cifras de desempleo para pedir por carta a la presidenta de la Cámara Baja que tramite esta petición, un «deseo» que Meritxell Batet confirmó después que iba a tramitar. De vuelta a la Comunidad Valenciana, la petición formal de Compromís servirá a la vez para abrir el debate en el resto de instituciones sobre la reducción del sueldo de los representantes políticos en estos días de confinamiento sin actividad.
Fran Ferri concretó que su formación pedía que «se destinen los importes retenidos a sufragar gastos de la Generalitat Valenciana vinculados a la asistencia sanitaria, la salud pública y la asistencia sociosanitaria derivada de la crisis». A Compromis se unió en la tarde de ayer, aunque con una variante, el grupo socialista. Los diputados de PSPV anunciaron que renunciaban a cobrar la indemnización por el ejercicio del cargo. Directamente, sin que las Cortes les retire este plus, los socialistas donarán este dinero a entidades de carácter social. El síndic del PSPV, Manolo Mata aseguraba que su grupo prefería «donar directamente» el dinero, ya que lo que propone Compromís «igual es más lento, pero bueno, la articulación concreta es lo de menos». El tercer socio del Botànic, Unidas Podemos también anunció ayer, por medio de su síndica, Naiara Davó, que «va a presentar un escrito la Mesa de las Cortes» en el mismo sentido que hizo Compromís.
Desde la oposición, sus portavoces también expresaron ayer su voluntad de llegar a un acuerdo. En todo caso, todos los grupos de derecha matizaron que «ellos» habían hablado antes. Vox fueron los primeros en presentar por registro -lo hicieron el 25 de marzo- su petición de renuncia a cobrar la indemnización por el ejercicio de la función, iniciativa que pedían a la Mesa de las Cortes que «invitaban a comunicar al resto de los grupos parlamentarios para que puedan sumarse a ella», recordaba ayer la síndica Ana Vega. El 31 de marzo, el portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó proponía que los diputados no cobren este mismo plus mensual, por lo que ahora también apoyan la medida. Y por parte del PP, anunciaban que también se sumarían al acuerdo aunque Isabel Bonig presentó por registro el 20 de marzo una petición para rebajar el sueldo de los diputados y de todo el Consell, un 2% para toda la legislatura.
Traducido a dinero en la nómina, la propuesta supone que los parlamentaros dejarán de cobrar 313 euros al mes si viven a menos de 10 kilómetros de las Cortes, 626 euros entre 10 y 100 kilómetros y 939 si viven a más de 100 kilómetros. Por tanto, los más perjudicados son los diputados de Castellón y de toda la provincia de Alicante.
