A las dificultades por la falta de reservas de material sanitario se suma la escasez de recursos de los municipios de la provincia, sobre todo de los pequeños y medianos, por hacer fumigaciones completas u ofrecer determinados servicios como el reparto de alimentos a las personas que lo necesitan. Esta crisis está poniendo a prueba la capacidad de muchas entidades locales a la hora de contener la incidencia de la pandemia. Y con el objetivo de sumar esfuerzos entre todas las administraciones, el Consell ha comenzado a coordinar la labor de 10.000 efectivos para repartir alimentos, medicinas, desinfección de espacios sensibles y atención psicológica entre los municipios mientras permanezca la alerta sanitaria.

Para facilitar a los alcaldes apoyo logístico, técnico y humano, el Consell ha aprobado el Plan de Apoyo y Coordinación Municipal con el apoyo de las diputaciones, entre ellas la de Alicante, y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, además de Cruz Roja. La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública ha coordinado este proyecto para ayudar a los 542 ayuntamientos de la Comunidad en el reparto domiciliario de alimentos y recursos de primera necesidad a personas discapacitadas, transporte de víveres y material sanitario para los ayuntamientos, limpieza y desinfección de espacios sensibles, distribución de material de protección personal y atención psicológica telefónica o mediante videollamada, tanto para la ciudadanía como el conjunto del personal municipal.

La consellera Gabriela Bravo ya mantuvo el pasado fin de semana una reunión con los presidentes de las diputaciones de Alicante, Castellón y Valencia y el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro. En esta misma línea, la titular mantuvo ayer una videoconferencia con los alcaldes de Alicante, Elche, València y Castellón para trasladar los detalles de este plan de coordinación municipal. Esta iniciativa supone la movilización y coordinación de más de 10.000 efectivos entre las policías locales, el cuerpo de seguridad autonómica, bomberos además de voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja que aportarán, además, un centenar de psicólogos entre las dos instituciones.

Para llevar a cabo el proyecto, el departamento que dirige Gabriela Bravo habilitará una línea telefónica de uso exclusivo para las corporaciones locales donde se podrá solicitar el apoyo logístico que se necesite. Para la consellera, la Generalitat «está movilizando todos sus recursos humanos en materia de Emergencias y Protección Civil para garantizar que las necesidades de toda la población, especialmente de los más vulnerables, están cubiertas».

Declaraciones

Sobre la reunión, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, aseguró que el objetivo es mejorar la coordinación de las acciones en toda la Comunidad. «En estos momentos, los alcaldes queremos saber qué disponibilidad económica y qué medios vamos a tener para hacer frente al impacto de la pandemia en nuestras ciudades», aseveró Barcala. Desde Elche, el primer edil, Carlos González, trasladó a la consellera su preocupación ante la situación de emergencias social y económica debido y otras cuestiones, como la importancia de unir fuerzas en la reivindicación ante el Gobierno «del relajamiento de la regla de gasto y que permita utilizar el superávit municipal para afrontar políticas sociales y de revitalización y estímulo económico». Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, indicó tras la reunión que «estamos a la espera de que se solucionen los graves problemas que está registrando la logística del material sanitario de protección, que lejos de agilizarse se está complicando».