Una de las mayores preocupaciones de todas las comunidades autónomas en estos momentos es superar las dificultades para comprar material de protección sanitaria frente al coronavirus. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo ayer varias reuniones de trabajo para tratar de garantizar la línea que tiene abierta en estos momentos con China a la espera de poder echar mano de la producción propia. Puig destacó la inminente llegada de varios vuelos desde el país asiático a lo largo de los próximos día -hay un avión ya a la espera en Shangai- para garantizar el equipamiento de batas, equipos de protección, respiradores o tests para diagnosticar el coronavirus tanto para el personal sanitario valenciano ante la emergencia como para la atención a pacientes.

En la Comunidad ya hay más de 300 fallecidos desde el inicio de la pandemia y la situación en los hospitales y centros de mayores es muy complicada. Y aún no se vislumbra el pico como apuntó ayer la consellera Ana Barceló. Con ese escenario, afianzar el puente aéreo chino hasta que la Comunidad pueda autoabastecerse, al menos en parte, es ahora la clave de esta crisis y más teniendo en cuenta la pérdida de envíos o la llegada material inservible que se está dando en diferentes puntos de España y en otros países. Entre los artículos que la Generalitat ha pedido se encuentran más de 200 respiradores, uno de los aparatos más necesarios ante la llegada de numerosos pacientes con neumonía y otros problemas respiratorios para atender en UCI.

El jefe del Consell prefirió ayer mantener una calculada prudencia pero confió en que en el avión que tiene previsto llegar hoy con material sanitario, incluya también algunos de estos elementos. «Quiero ser extremadamente prudente con esta cuestión, pues aunque la Generalitat ha tenido la suerte hasta ahora no es lo que está pasando en el conjunto de España ni en otros países», dijo. El presidente tuvo un encuentro con la responsable de la coordinación de los suministros por el coronavirus, María José Mira, y la secretaria autonómica Rebeca Torró, que ha sido el nexo entre el empresario chino Chen Wu Keping y la Generalitat Valenciana para poder hacer todas las compras de material sanitario destinada a hospitales y centros sanitarios. En la reunión también estaba la directora general de Diálogo Social, Zulima Pérez, la directora general del IVACE, Julia Company, y el subsecretario de Sanidad, David Fernández.

En este encuentro, el máximo responsable del Consell mostró su preocupación por la adquisición del material, lo que ya se ha convertido, según dijo en una «prioridad absoluta» para el Ejecutivo valenciano.En este sentido, el presidente mostró su agradecimiento por las últimas donaciones que se unen a otras que se han recibido hasta la fecha por parte de empresas y entidades sociales y recalcó que «el sistema sanitario valenciano es único, público y privado», ya que todos los recursos de sanidad existentes ya están luchando en su conjunto contra el coronavirus.