Como ocurre siempre en tiempos de crisis, el coronavirus también dará una lección a los políticos sobre la importancia del diálogo a la hora de cuadrar consensos. Conscientes de que la alerta sanitaria no entiende de ideologías ni de colores, Ximo Puig y Carlos Mazón volvieron a sentarse cara a cara durante una reunión por videoconferencia en la que dejaron atrás sus diferencias durante los últimos meses para unir fuerzas contra la pandemia. El titular de la Diputación trasladó al jefe del Consell su respaldo para instar al Gobierno de España a incrementar las medidas de seguridad frente al Covid-19 tanto entre la población como en el colectivo sanitario de la Comunidad. Más restricción de movimientos para intentar atajar el avance del virus.

Después de que Puig pidiera el domingo a Pedro Sánchez acelerar la efectividad del confinamiento reforzando los controles de cumplimiento de las medidas actuales, la reducción del transporte público, la limitación de algunas actividades económicas no esenciales, el impulso del teletrabajo y la racionalización de movimientos de la ciudadanía, fue ayer Carlos Mazón el que coincidió en esta postura. Reforzar las medidas de seguridad y de confinamiento del estado de alarma. Ximo Puig es partidario de ampliar esas restricciones pero no quiere entrar en un choque con Pedro Sánchez, del que depende la decisión final, sobre este asunto. El jefe del Consell trata de alejarse de acciones políticas como la del presidente de Murcia, Fernando López Miras, con decisiones al margen del mando estatal. Prefiere hacer pedagogía de su postura y antepone la importancia de mantener una «unidad de acción» política.

Durante el encuentro, de unos quince minutos de duración, Mazón le trasladó a Puig, además, la situación de los trabajadores e internos de los centros del Doctor Esquerdo y el Hogar Provincial. En ellos, la Diputación ha llevado a cabo un protocolo de actuación desde el mismo momento en el que saltó la alarma sobre la pandemia, extremando las medidas de higiene y seguridad por constituir un grupo de riesgo. En este sentido, le explicó las labores de desinfección que recientemente realizó la Unidad Militar de Emergencia (UME) en el Hogar Provincial en el que residen un centenar de mayores y niños. Fue en esta última parte de la conversación en la hablaron del hospital Doctor Esquerdo, una instalación nueva que se encontraba pendiente de apertura desde hace cinco años.

Ante la falta de espacio generada por esta crisis, la Generalitat le ha dado provisionamente esa licencia para que esta misma mañana entren ya los primeros 50 pacientes de toda la provincia. En estas instalaciones, que cuentan con 64 camas, se va a ubicar a los pacientes que requieren atención psiquiátrica de La Vila (16 pacientes) y Sant Joan (34 pacientes) pero que no están afectados por el coronavirus. El personal lo facilitará este último departamento sanitario. El movimiento permitirá liberar espacio en esos hospitales para poder atender a los afectados por la pandemia de coronavirus.

Otro de los asuntos sobre los que ambos dirigentes se detuvieron fue la situación de las personas mayores de una residencia de Alcoy, donde el brote genera preocupación. Como conclusión, hubo, por primera vez en mucho tiempo, una «sintonía total» entre ambas administraciones. Así calificaron los dos presidentes la conversación telemática mantenida asegurando que existe una gran voluntad por «unir esfuerzos y colaborar juntos para hacer frente a esta difícil situación».

Puig pide perdón a los sanitarios por las «desafortunadas declaraciones» de Barceló

El jefe del Consell se disculpa en nombre de todo su Ejecutivo por un «error» por el que la consellera ya ha rectificado

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió ayer disculpas en nombre del Gobierno valenciano por las declaraciones «desafortunadas» que hizo este pasado martes la consellera de Sanidad, Ana Barceló, de que hay profesionales sanitarios contagiados por contacto con familiares o por viajes. Le mostró, sin embargo, su «confianza y respaldo absoluto» a la vez que recordó que rectificó sus palabras y que pidió perdón. «Todos cometemos errores», zanjó. Puig valoró así las críticas de los sindicatos a la afirmación que lanzó Barceló a preguntas de los periodistas en el balance diario de la evolución del coronavirus.

La titular de Sanidad señaló que «hay profesionales contagiados a través de familiares o amigos, otros que hicieron un viaje e importaron el virus» porque hay «hay muchas fuentes de contagio», así como algunos contagiados en su propio centro. «El mensaje es de absoluta confianza y de respaldo absoluto, siento esas declaraciones»,recalcó el jefe del Consell, haciendo hincapié en que la consellera Ana Barceló «en ningún caso quería faltar al respeto, ni mucho menos». Puig enmarcó estos comentarios en una afirmación puntual en una rueda de prensa y «en la situación que vivimos en estos momentos» por la pandemia y el confinamiento.

El jefe del Consell salía así al paso del aluvión de críticas recibidas por los sindicatos y reiteró en medios de comunicación estatales el «perdón» en nombre de la Generalitat a todos los profesionales que «en un momento determinado se pudieron sentir mal por estas desafortunadas declaraciones». «Todos cometemos errores, fue un error de la consellera y lo ha rectificado», insistió.

A última hora del pasado martes y después de que las redes sociales se llenaran de críticas por su mensaje, Ana Barceló se pronunció con un mensaje en su perfil de Twitter: «Ante una pregunta sobre la fuente de contagio en profesionales he comentado que el contagio se puede haber producido de formas diversas, también por la exposición en primera línea, siento que se haya interpretado de otra forma». Luego, además, emitió una nota de prensa en la misma dirección. Los sindicatos rechazaron las declaraciones tachándolas de «falta de respeto» (Comisiones Obreras), «ejercicio de cinismo» (CSI·F), «ofensivas e inaceptables» (Sindicato Médico), «encender los ánimos» (Colegio de Enfermería) y «un desprecio indudable» (Simap).

Cita a distancia para afrontar la crisis con unidad

Ximo Puig mantuvo ayer por la mañana una reunión por videoconferencia con Carlos Mazón, al igual que con los titulares de las corporaciones provinciales de Valencia, Toni Gaspar; y Castellón, Josep Martí, para abordar la crisis del Covid-19. Puig hizo un llamamiento a trabajar juntos y de forma coordinada para afrontar este escenario con «total colaboración» entre instituciones, por lo que agradeció la disposición de los responsables de las diputaciones a poner todos los recursos a su alcance para ello. El objetivo, según defendió Puig, es «más allá de colores políticos, buscar la solución de los problemas a los que se enfrenta la ciudadanía».