En el alto mando de la Generalitat, concentrado en el combate contra el coronavirus con Ximo Puig al frente de todo el dispositivo, ya son conscientes desde hace unos días que la próxima semana será la más dura, hasta ahora, de esta emergencia sanitaria. «Lo peor está por venir», se resignan en el Palau parafraseando el mensaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante sus dos comparecencias del martes y el jueves. Con todos los indicadores encima de la mesa, el Consell espera un incremento del volumen de contagiados en todo el territorio valenciano, lo que tendrá un impacto con total seguridad en la evolución de fallecidos. Esa es la cruda realidad.

Por eso, a lo largo de estas primeras jornadas del estado de alama, la Generalitat está dando prioridad, casi en exclusiva y al margen de las medidas económicas que habrá que redoblar cuando se erradique la pandemia, a aumentar la capacidad del sistema sanitario para evitar un colapso ante un incremento de los afectados. Cesión de instalaciones ya construídas, hospitales de campaña, incorporar a los centros privados al dispositivo, control sobre centros sociales para reducir focos... La prioridad absoluta y total es la atención a los contagiados en vísperas de una semana que, como todos coinciden tanto en Madrid como en València, será la peor... de momento.

Y así se lo trasladará mañana Ximo Puig al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al resto de líderes autonómicos durante la conferencia telemática que mantendrán para intentar sumar esfuerzos en esta crisis global. Junto al esfuerzo en la atención sanitaria frente a un repunte de casos, el jefe del Consell reclamará al Gobierno un esfuerzo para garantizar la llegada de suministros. Como se recordará, con el decreto de estado de alarma, desde la Moncloa tomaron el control de la gestión de la crisis por encima de cada una de las autonomías, que tienen transferidas, por ejemplo, las competencias sanitarias. Ximo Puig sigue pensando que es momento de aparcar ese debate para centrarse en la emergencia. Pero sí tiene claro que el Consell debe mantener su plan de acción para atender a los afectados y, a su vez, que la sociedad valenciana aborde su confinamiento domiciliario en las mejores condiciones.

Más para autónomos y pymes

Y para cumplir no solo con el «día a día» de la administación -la nómina de los funcionarios se debe seguir pagando- sino, sobre todo, con la inversión extraordinaria que supone la emergencia sanitaria, las arcas autonómicas necesitan sumar toda la liquidez posible. Esa será otra de las peticiones del presidente de la Generalitat como ya dejó entrever hace apenas 48 horas el conseller de Hacienda, Vicent Soler, cuando el Gobierno notificó a cada comunidad la financiación con la que contará este 2020 en el que todo se tendrá que reorientar al golpe de esta crisis. Soler ya alertó de que la inyección que recibirá el Consell este lunes -unos 111 millones- es «insuficiente» y solicitó, entre otras cantidades, el adelanto de la liquidación de 2018, pendiente de devolver y que supondría un ingreso urgente superior a 1.800 millones.

En clave económica, la intención del titular de la Generalitat es hacer una primera valoración positiva tanto de las medidas del Gobierno de España -por valor de 200.000 millones- como del Banco Central Europeo, que permitirán movilizar unos 750.000 millones tanto de capital público como privado. Puig se muestra satisfecho de las decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez aunque pedirá más ayuda para autónomos y pymes. Y también lo está, a pesar de las limitaciones, de ese primer movimiento de Europa, institución a la que el jefe del Consell pide más implicación. Eso ya vendrá. Durante los próximos días, habrá una prioridad absoluta. Por encima de todo. Atender a las víctimas del coronavirus.

Segunda reunión telemática de todas las comunidades en una semana

Hacía tres años que la confererencia autonómica no se reunía. La última ocasión fue en enero de 2017 cuando, bajo el mandato de Mariano Rajoy, los responsables de cada comunidad se vieron en el Senado... para no aprobar nada. Ahora con el coronavirus y a pesar de que se ha optado por un mando centralizado en la salida de esta emergencia, Pedro Sánchez ya ha reunido a los líderes regionales en dos ocasiones... aunque sea por vía telemática, como ya ocurrió el domingo pasado.