La asistencia sanitaria para atender la emergencia del coronavirus está garantizada en toda la Comunidad Valenciana pero la Generalitat quiere ser previsora en vista de la dimensión que puede alcanzar la pandemia en los próximos días. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que, a pesar de las 3.599 camas disponibles en la actualidad en los centros hospitalarios de la red pública y privada, se han adoptado medidas adicionales de refuerzo para prevenir cualquier escenario de congestión que permitirán habilitar otras 367 camas en instalaciones en las tres provincias. De estas más de 360 plazas, entre las que están 76 de la antigua Fe de València, 166 corresponden a la provincia de Alicante.

En concreto se trata de las 54 plazas del complejo psiquiátrico socioasistencial Doctor Esquerdo de la Diputación, a las que se unen las 72 plazas en la residencia Fina Viudas de Torrevieja, y las 40 plazas en el centro Mossèn Cirilo Tormo de Alcoy, estos dos últimos recursos pertenecientes a la Generalitat y que todavia no se han puesto en servicio. En la provincia de Valencia (136 camas más), se incorporarán, además de las 76 camas de las instalaciones del hospital La Fe, otras 60 en el complejo sociosanitario de Bétera, dependiente de la Diputación de Valencia. Y en la provincia de Castellón (65 plazas más) se habilitarán 40 plazas en el centro de tecnificación deportiva de Vila-real, dependiente de Educación, y 25 camas en el complejo Penyeta Roja de la Diputación de Castellón.

Esta ampliación de camas hospitalarias extra está gestionada en colaboración con las consellerias de Políticas Inclusivas y Educación y las diputaciones de Valencia, Castellón y Alicante. Además, Ximo Puig aseguró ayer que se buscarán más instalaciones para incrementar estos recursos. Serán habitaciones de hotel, estos días sin uso para pernoctaciones turísticas, las que se conviertan en más recursos hospitalarios si así fuera necesario. El presidente Puig agradeció a los tres presidentes de las diputaciones provinciales su colaboración a la hora de «poner edificios al servicio de la causa común contra el coronavirus», y al Arzobispado de Valencia, del que depende la mitad municipios de la provincia, que ha puesto a disposición de la Generalitat tanto los edificios ligados a las casas de espiritualidad como los propios templos, por si fueran de utilidad.

Cinco años sin uso

Este acuerdo de colaboración entre instituciones se alcanza toda vez que la Diputación de Alicante puso a disposición de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública las instalaciones del nuevo Centro de Rehabilitación Psicosocial del Doctor Esquerdo como hospital, por si fueran necesarias para tratar pacientes con motivo de la crisis del coronavirus. El edificio, ubicado en la localidad de Sant Joan d'Alacant, cuenta con 54 camas distribuidas en 26 habitaciones dobles y dos individuales. El edificio permanece sin uso desde hace unos cinco años que acabaron las obras y se le dotó de material y mobiliario, a falta de unos trámites para su apertura. Cuestiones administrativos que desde la Diputación aseguran que «se van a resolver en breve por parte de la Conselleria a la vez que finalizamos el alta del servicio de telefonía y gas».

Desde la institución provincial calculan que esta misma semana podrán hacer entrega de las llaves para que «desde la Conselleria se pueda acabar utilizando». En opinión del presidente de la Diputación, Carlos Mazón, «la prioridad ahora mismo es la atención sanitaria y evitar el colapso de nuestro sistema. Por ello, ponemos a disposición de la Generalitat todos nuestros recursos para atender a enfermos y ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a paliar esta emergencia sanitaria», explicó ayer Mazón. El nuevo centro Doctor Esquerdo, construido para suplir al anterior, tiene dos plantas, ocupa una superficie de 8.000 metros cuadrados y está perfectamente equipado para ofrecer a los pacientes la mejor atención posible. Entre sus espacios y servicios dispone de control de enfermería, cocina, comedor, salas multiusos y zona de parking para vehículos. Sanidad estudia la posibilidad de utilizar tanto las salas multiusos como los despachos para áreas de hospitalización.