n Francisco Correa volvió ayer a la Audiencia Nacional para declarar por la trama Gürtel y asumió el papel que durante años desempeñó en las vistas Álvaro Pérez. Correa usó su declaración para reclamar que la «Justicia sea igual para todos». El cerebro de la red Gürtel, Francisco Correa, reconoció por primera vez que se llevó el contrato de las pantallas de la visita del Papa a València y que utilizó la constructora Teconsa para ganar la adjudicación de Canal 9, que se elevó a 7,4 millones de euros (con IVA) pese a que costó tres.

«En València solo tuvimos siete contratos, ¡menos mal que nos dieron el Papa!», respondió a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción. No obstante, negó que en un principio Pedro García, ex director general de Canal 9, adjudicara el servicio a cambio de una comisión de 500.000 euros o prendas de vestir.

«Este señor no adjudicó a cambio de dinero, lo que he sido es tremendamente generoso, soy un experto del marketing... Quién no ha recibido un regalo en España», añadió. También admitió que con los beneficios que obtuvo de este contrato adquirió la casa de Ibiza, que hoy en día está en ruinas. Además, Francisco Correa también declaró que conoció al expresidente de la Generalitat Francisco Camps en la boda de la hija de José María Aznar. «Nos tocó en la misma mesa y me dijo: 'Me llevo a Alvarito'» A partir de ahí el grupo Correa crea la empresa Orange Market, el brazo de Gürtel en la Comunitat Valenciana, y empieza a trabajar para las campañas de Francisco Camps en el PP..

El tribunal también le permitió declarar sobre la supuesta cuenta del Rey Juan Carlos en Suiza a través del gestor Fassana pese a que no era objeto de este juicio. «Cuando estoy en la celda, en Nochebuena, y dicen que la Justicia es igual para todos, me dan ganas de llorar. Este señor, que está en la misma cuenta que yo, con el doble de dinero, está en la calle».