Cambiar los cimientos en el reparto de las subvenciones de la Diputación de Alicante conlleva, primero, no hacer tabla rasa con el pasado. Y segundo, que la mitad de los municipios de la provincia parta con una renuncia previa, al menos de un año, a la hora de solicitar nuevas ayudas del Plan de Inversiones y Financiación en Infraestructuras de las Comarcas Alicantinas 2020-2023. Bautizado como plan Planifica y con 71 millones de inversión, este programa estrella pactado por el PP y Ciudadanos anuncia, de salida, que 73 municipios alicantinos están expuestos a renuncias temporales durante varios años, de los que al menos 45 son solo para 2020 y, en su caso, no podrán solicitar ayudas hasta 2021. Y en el grupo de más afectados, nueve localidades se quedan al margen de toda inversión al menos hasta 2024, es decir, una vez que acabe el mandato de esta corporación.
Si uno de los objetivos del plan es agilizar trámites y que los municipios programen con tiempo las inversiones que desean recibir, en Xàbia y Xixona deberán renunciar hasta 2023 y empezarán a pedir ayudas en 2024. En el caso de Busot, Finestrat, Los Montesinos, Pego, Rafal y Redován, no podrán pedir nada hasta 2025. Además, Sagra será la más «perjudicada» ya que estará atada de pies y manos hasta 2026. Estos ajustes, a criterio de los dos «padres» de Planifica, el portavoz del Gobierno de la Diputación, Adrián Ballester, y el diputado de Infraestructuras y portavoz de Ciudadanos, Javier Gutiérrez, no implica que nadie se quede «fuera de las ayudas de la Diputación porque están incluidos en otros planes anteriores». Una mirada al pasado, con el anterior gobierno dirigido por César Sánchez, donde el trato de favor con algunas localidades, especialmente con las que recibieron subvenciones nominativas, concedidas «a dedo» y sin usar criterios de equidad, las deja ahora apartadas de esta plataforma de ayudas que tiene como líneas maestras la transparencia, la objetividad y el control presupuestario.
Presentación a alcaldes
Este viernes ante los alcaldes y concejales de la provincia que acudan a la sede del Consejo Regulador del Turrón en Xixona, el día 11 de marzo en la comisión de Infraestructuras y el 18 en el pleno, se verá el apoyo que obtiene este plan de inversiones. La intención de PP y Cs es que los dos grupos de la oposición den el visto bueno a Planifica, un objetivo que ayer avanzaron con el Partido Socialista, ya que solo le pudieron entregar en mano a su portavoz, a Toni Francés, el documento final. En cambio, Gutiérrez lamentó la ausencia del portavoz de Compromís, Gerard Fullana, que no estaba a la hora prevista de la reunión -atendía en ese momento a los medios sobre la transferencia de 124.000 euros del PP a una cuenta bancaria de Murcia-, lo que le sirvió al portavoz de Cs a lanzarle una pulla: «¿Ese es el interés de Fullana por Alicante?».
Sin conocer con cuantos apoyos finales nacerá este proyecto, en su preámbulo se ha querido destacar que se trata del mayor plan inversor no solo de este mandato, «sino de toda la historia de la Diputación, dotado con casi 71 millones de euros», al que se le quiere dar la máxima información tanto a la oposición como a los ayuntamientos para que conozcan desde el primer día los nuevos baremos «objetivos» basados en criterios técnicos como la población, la superficie, la densidad y el número de pedanías.
El PP y Ciudadanos echan balones fuera con el Fondo de Cooperación del Consell
Los dos portavoces defienden que su plan apoya a municipios pequeños «perjudicados» por la administración autonómica
Un plan estrella de inversiones dotado por la Diputación de Alicante con casi 71 millones de euros que no se sabe si en algún momento será compatible con el Fondo de Cooperación Municipal que defiende la Generalitat. Con la negociación abierta entre ambas instituciones sin saber si la corporación provincial se adhiere a este plan del Consell, y con el anteproyecto de la ley que regulará su tramitación ya en fase de exposición pública, ayer, tanto el PP como Cs echaron balones fuera y se limitaron a asegurar que «cuando se estudie, se verá». Adrián Ballester indicó que existe «voluntad de diálogo» pero a día de hoy «no sabemos bien como se podrán combinar ambos planes».
Para evitar dudas, Javier Gutiérrez se atrevió a decir que «ningún municipio de la provincia de Alicante tenga la sensación de recibir menos dinero por no estar la Diputación adherida al Fondo de Cooperación Municipal». Para el portavoz de Cs, «los ayuntamientos no recibirán ni un euro menos» con este sistema de ayudas.
Es más, los dos diputados defendieron «su plan» frente al «plan del Consell» con el argumento de que los municipios de menos de 20.000 habitantes se ven perjudicados por el Fondo de Cooperación, que «beneficia» a las grandes ciudades. Según Ballester, «la Diputación apoya a los pequeños y eso no lo hace la Generalitat. Estamos de acuerdo con el Fondo de Cooperación pero hay que estudiar la letra pequeña», avanzó el portavoz de la Diputación.
