En los últimos meses, la relación entre el Consell y la Diputación de Alicante tiene más de filosofía que de pragmatismo. Da igual que se pongan en marcha comisiones bilaterales y no importa que, supuestamente, se acerquen posturas entre entidades, aunque no se establezcan acuerdos concretos. Llega el día de activar el mecanismo del Fondo de Cooperación Municipal para el año 2020 y la corporación provincial alicantina no está presente en esta reunión. Sobre la mesa los 40 millones de la Generalitat para las tres provincias además de 20 y 5,7 millones de euros en ayudas extra para los municipios de Valencia y Castellón, respectivamente, a cargo de sus diputaciones. Por contra, en el caso de Alicante, este año tampoco habrá aportación extraordinaria con los 13,7 millones puesto que la institución alicantina ha declinado desembolsar una cantidad similar. Prefiere mantener su propio sistema de reparto de obras a la administración local.
El director general de Administración Local, Toni Such dio a conocer ayer las cantidades que se van a distribuir a los municipios y entidades locales menores de la Comunidad Valenciana a través del Fondo de Cooperación Municipal. En un principio, este plan cuenta con una dotación por parte de la Generalitat de 40 millones, de los que, según criterios de población, 20 corresponden a Valencia, 5,7 a Castellón y 13,7 llegarán a Alicante. Las diputaciones de las provincias vecinas pondrán una cantidad similar pero la institución que preside Carlos Mazón sigue empeñada en la negativa. En todo caso, la novedad de la reunión no estuvo en la cantidad de ayudas que ofrece el Botànic, que se mantiene desde hace años, sino en facilitar a las entidades representadas en la reunión el borrador del texto de la Ley del Fondo de Cooperación Municipal que, en la actualidad, se encuentra en la fase de exposición pública para que todos los sectores implicados puedan presentar alegaciones.
Esta normativa legal regulará el Fondo de Cooperación y sustituirá al decreto que estará en vigor todavía durante 2020. La nueva normativa pretende, según fuentes de la Generalitat, introducir criterios de «discriminación positiva» a favor de los municipios menos poblados de la Comunidad Valenciana. A pesar de no acudir a esta convocatoria, fuentes tanto de la Generalitat como de la Diputación confirmaron que la institución alicantina dispone desde hace un tiempo de este anteproyecto de ley, aunque todavía no ha presentado ninguna propuesta al respecto. A la reunión de ayer acudieron representantes de la Diputación de Castellón -con su presidente José Martí y el diputado de Cooperación, Ximo Huguet-, de la Diputación de Valencia y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). En el caso de las entidades locales, estuvieron presentes un componente del PSPV, otro de Compromís y otro, precisamente, del PP.
Por parte de los populares asistió la alcaldesa de la localidad castellonense de Onda, Carmina Ballester, vocal de la comisión ejecutiva y del Consejo de la FVMP (al igual que lo es el propio Carlos Mazón) a cuyo municipio de poco menos de 25.000 habitantes llegará este año 2020 una ayuda de 212.816 euros del Fondo de Cooperación, además de otros 105.00 euros que aportará la Diputación castellonense. Un municipio gobernado por el PP, de la provincia de Castellón, que sí se podrá beneficiar este año de un plan de ayudas que a estas alturas sigue boicoteado por la Diputación de Alicante.
Cruce de excusas: sin convocatoria para los que se desmarcaron el primer día
La institución provincial alega que nadie les avisó de la reunión donde la Generalitat solo cuenta con las entidades adheridas
La Diputación de Alicante no fue convocada a la comisión de seguimiento del Fondo de Cooperación Municipal celebrada ayer en València porque a la primera reunión, en la que se abrió de manera oficial el nuevo ejercicio de este plan de financiación local propuesto por la Generalitat, no acudió ningún representante de la institución provincial alicantina. Según el director general de Administración Local, Antoni Such, para ese primer encuentro, mantenido el pasado 24 de enero en València, sí se convocó de manera oficial a la Diputación de Alicante que no hizo acto de presencia aquel día y, por tanto, para la reunión siguiente, «solo se convoca a quien está adherido al plan», aseguró ayer Such.
Dejando a un lado la normativa oficial para este tipo de convocatorias y sabiendo que la Diputación y el Consell están en una «fase de acercamiento» para que la corporación provincial presente su adhesión al fondo de ayudas, desde la Diputación de Alicante insistieron que «nadie nos ha convocado», lo que, a su modo de ver, les eximía de toda responsabilidad. Por su parte, Antoni Such se mostró partidario de que la Diputación alicantina participe en estos foros de carácter «multilateral» , no solo en reuniones «bilaterales», ya que estas citas «entre instituciones están para aportar, para hablar y para llegar a acuerdos», afirmó el director general.
