Ximo Puig busca un encaje perfecto de las piezas para allanar el camino que quiere recorrer hasta que se pueda alcanzar un nuevo sistema de financiación autonómica. En un giro inesperado y que le devuelve a la estrategia de hace tres años, el jefe del Consell expresó su voluntad por hablar con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, del PP, para consolidar una posición mayoritaria a través de un discurso reivindicativo que asiente el criterio de la singularidad de cada uno de los territorios pero con igualdad entre los ciudadanos. La distribución actual de fondos que reciben las autonomías del Estado evidencia que Andalucía también está en el furgón de cola. Y Puig la ve como aliado para elevar la presión y, a la vez, atar al PP.
En su caso es la tercera autonomía peor financiada, solo por detrás de Murcia y la Comunidad Valenciana. Consciente de estas similitudes, el presidente de la Generalitat ha fijado su mirada en el sur para reeditar el pacto que alcanzó en 2017 con su entonces homónima andaluza, Susana Díaz, y exigir al Gobierno que escuche las voces de los expertos autonómicos a la hora de tratar la reforma del modelo. Esta estrategia contó hace tres años con el respaldo del PP andaluz, entonces en la oposición, por lo que ahora el Consell busca de nuevo esta alianza como presión y poner de manifiesto un sentir unánime a favor de un nuevo modelo más justo al margen de las cuestiones ideológicas.
El acuerdo de 2017 recogía que la Generalitat y la Junta de Andalucía reclamaran de la mano al entonces presidente Mariano Rajoy una condonación de parte del dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y que para la Comunidad Valenciana suponía rebajar su deuda en unos diez mil millones de euros. Se trataba de una reparación de urgencia para las comunidades peor financiadas. Tres años después, el presidente de la Generalitat recupera ese documento para aproximar posiciones con gobiernos del PP y romper la oposición de Isabel Bonig, quien ha criticado en reiteradas ocasiones al Gobierno del Botánic al reiterar la necesidad de adquirir una postura más contundente para que Pedro Sánchez cumpla el compromiso adquirido con los valencianos. La coincidencia en dar prioridad al criterio de la población hace que el Consell haya querido evitar ahora que la presión crezca en la Comunidad para que ninguna crítica ni reproche comprometa el desenlace. Cabe recordar que, conforme a los pactos de investidura con Compromís, la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, debe presentar un documento con la propuesta para cambiar este modelo de financiación, vigente desde 2009 y caducado desde hace nada menos que seis años, antes de septiembre.
Sin frentes
Ximo Puig aseguró ayer que no le gusta «hablar de frentes» porque en el sistema de financiación hay que «dialogar y buscar una solución que sea razonable» para la gestión de los recursos públicos y admitió que la Comunidad Valenciana tiene con Andalucía «un déficit común» en este sentido y por ello tienen que «hablar y acordar, pero no desde el frentismo de unas comunidades contra otras». Indicó que su voluntad es reunirse con todas las comunidades para hablar. «Hay que ir consolidando una posición mayoritaria que defienda la singularidad de cada región, de cada nacionalidad histórica, pero al mismo tiempo lo que es fundamental es la igualdad entre ciudadanos vivan donde vivan», dijo mientras mostraba su predisposición a seguir con el trabajo realizado con los anteriores responsables andaluces e incidir en que las instituciones «no sepan de partidismos» y que las posiciones «estén en función del interés general».
Por su parte, el portavoz del PP en el parlamento andaluz, José Antonio Nieto, pidió a Puig ayer que haga «una apuesta verdadera sin ideologías» por la financiación. «Nos alegramos de que por fin el presidente de la Comunidad Valenciana haya aceptado la oferta que reiteradamente le hemos hecho», dijo. Nieto recordó que él estuvo presente en un desayuno informativo que Juanma Moreno hizo en Madrid ya hace varios meses, «en el que tendía la mano a que otras comunidades autónomas gobernadas por otros partidos políticos dieran el paso de romper ese muro ideológico».
La vuelta al acuerdo alcanzado con Susana Díaz en el año 2017
El presidente de la Generalitat expresó ayer su voluntad por hablar con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para exigir un nuevo sistema de financiación autonómica y también mostró su predisposición a dialogar con los presidentes de otras comunidades autónomas porque, según dijo, «debemos hablar para la gestión de los recursos públicos de los ciudadanos». Ximo Puig y Susana Díaz ya acordaron un documento con ocho criterios para el nuevo modelo de financiación de autonómica, como que incluya la armonización fiscal entre autonomías y reparta de forma equitativa el esfuerzo para reducir el déficit.
