Acción-reación. Horas después de confirmarse que Inés Arrimadas no contaba en su futura ejecutiva con la diputada alicantina, Marta Martín, ni con ella ni con ningún militante de la provincia en un amplio equipo de 35 personas, los afiliados de Ciudadanos de esta provincia han dado el apoyo mayoritario a la excluida. Martín se impone por quinta vez en un proceso de primarias interno después de obtener un mejor resultado para seguir ocupando un escaño en el Congreso que la media de votos recibidos en todo el territorio nacional por el partido que, hace cuatro meses, lideraba Albert Rivera, dimitido tras la debacle electoral del 10-N y ya recolocado en un despacho de abogados. Todos esos «méritos», además de constatar como Arrimadas «metía» en su nucleo duro Toni Cantó -síndic en las Cortes- y María Muñoz -diputada en el Congreso por Valencia- sin ningún alicantino, han motivado que la militancia de la provincia, o al menos el escaso 48% que ha participado en la elección de compromisarios, haya querido mostrar su apoyo evidente a la que es ahora mismo su voz en Madrid.
Considerada una «superviviente» después de cuatro convocatorias electorales generales sin perder la «plaza» en Madrid, Marta Martín afronta este respaldo como su aval para que la nueva dirección que salga del proceso congresual del partido tenga en cuenta a las bases y apruebe las enmiendas a los estatutos partidarias de que los cargos orgánicos se elijan de forma democrática por los afiliados y no por designación directa de la cúpula del partido. De algún modo, la mayoría de los 412 militantes -menos de la mitad de los 861 que al final formaron el censo en toda la provincia y cuatro puntos menos de la cifra registrada en toda España-, pensó que la mejor manera de defender un partido que escucha a sus militantes es apoyar a una candidata que ha sido excluida, de salida, por la principal aspirante a asumir el alto mando de Cs.
Además de manifestar su agradecimiento por el apoyo de sus compañeros, Martín se situó ayer como «una afiliada más», como una militante que prefiere mantenerse «al margen» y «esperar a ver que pasa» los próximos días. No se va a decantar directamente por ninguno de los tres candidatos a la presidencia del partido (la catalana Inés Arrimadas, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea y el valenciano «sorpresivo» Vicent Aparisi). La diputada se desmarcaba de esta forma de Arrimadas, que no le ofreció puesto en la ejecutiva y a la que le devuelve el desprecio. Y de Igea, al que dijo «no» cuando le propuso entrar en su equipo.
Un pleno casi total con bajas
Esta elección de compromisarios también ha servido para constatar como la lista «oficial», pactada entre Toni Cantó y el senador Emilio Argüeso no se ha impuesto en su totalidad. Se han cumplido las previsiones en un 90% pero con alguna baja por el camino. Dos de los trece candidatos oficialistas se han quedado sin puesto en la asamblea general de Madrid -programada el 14 y 15 de marzo-, como son el concejal de Urbanismo de Alicante, Adrián Santos Pérez y el portavoz municipal en San Vicente, José Rafael Pascual. En su lugar han entrado una militante de Alcoy, María José Valor, y el diputado autonómico dianense Toni Woodward. Entre los excluidos que no han sumado ni un centenar de votos están los portavoces muncipales de Villena (Carmen Martínez Clemor), Benidorm (Juan Balastegui) y Torrevieja (Pilar Gómez). Del Ayuntamiento de Alicante solo aparece entre los elegidos la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez, no hay nadie de Elche y, por contra, las comarcas con más candidatos elegidos son la Vega Baja y la Marina Baixa.
