Abrir un negocio, atender todas las gestiones derivadas de su funcionamiento e incluso echar la persiana puede convertirse en la Comunitat Valenciana en un auténtico laberinto burocrático. El Consell del Botànic se ha puesto como objetivo aliviar esta pesada carga al mundo empresarial a través de la denominada Oficina de Simplificación Administrativa (OSA), un reto en el que se lleva trabajando desde hace meses y cuyo primer paso ha sido hacer un diagnóstico fiable de la situación actual de la burocracia en la Generalitat.
La conclusión es que papeleo no falta. Una empresa valenciana puede llegar a enfrentarse hasta a 1.168 trámites distintos con la Generalitat durante su ciclo vital, es decir, a lo largo de su creación, funcionamiento y cierre.
El nivel de papeleo dependerá, lógicamente del grado de cualificación o complejidad del negocio, pero, en todo caso, el menú de procedimientos es nutrido y choca con el espíritu de agilidad que busca y reclama desde hace años el empresariado valenciano. De hecho, la iniciativa de reducir la burocracia surgió de Presidencia en respuesta a las quejas de los diferentes sectores productivos valencianos.
Es la primera vez que la Administración autonómica mira en su interior para detectar los procedimientos administrativos que se realizan en las conselleries y organismos públicos.
El estudio ha sido realizado desde la Dirección General de Planificación Estratégica, Calidad y Modernización de la Administración Pública, adscrita a la Conselleria de Justicia, y sus conclusiones permiten identificar aquellas áreas donde la burocracia es más intensa. Lógicamente, la carga administrativa es mayor en aquellos departamentos que están más vinculados con sectores productivos y actividades económicas.
La Conselleria de Agricultura, con 335 procedimientos administrativos distintos, ocupa el primer puesto en el ranking del papeleo. Le sigue, la Conselleria de Economía, con 232 gestiones posibles; mientras que el departamento de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad alberga 106 gestiones distintas.
El informe de la Oficina de Simplificación Administrativa identifica también las cargas administrativas en organismos públicos y entidades, que acaparan 176 trámites de los 1.168 en toda la Administración autonómica; lo que supone el 10 %. En este ámbito, la Agencia Tributaria Valenciana, el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) y Labora son las que más gestiones realizan con las personas emprendedoras.
Fuentes de la Conselleria de Justicia y Administración Pública indicaron que por la información de la que disponen solo otra Administración autonómica, en concreto, la de Andalucía, ha hecho un recuento similar. En su caso, son alrededor de 1.900 trámites administrativos distintos a los que se enfrentan las empresas.
La fotografía de la situación actual ha permitido a la conselleria fijarse unos objetivos concretos. Así, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, anunció recientemente que durante el primer año de vida de esta oficina se podría reducir en un 30 % la carga administrativa, es decir, reducir algo más de 350 procedimientos. El reto es, además, reducir el tiempo de tramitación de dichos procesos, sobre todo, en los casos de trámites generales.
Revisión de los procesos
El plan de trabajo incluye la revisión transversal de todos los procedimientos con empresas, pero para empezar ya hay previstas dos acciones concretas. La primera busca eliminar las posibles cargas innecesarias o desproporcionadas a los agentes económicos.
Y para ello, se quiere potenciar el uso de la Declaración Responsable o de la Comunicación Previa. Esta documentación tiene la ventaja de que se trata de controles posteriores. Junto a este tipo de documentos, la conselleria considera que algo tan sencillo como no pedir dos veces el mismo papel puede ser clave para aliviar la burocracia. Así, la conselleria se autoimpondrá no exigir a una empresa que aporte un documento que ya haya sido entregado previamente o que haya sido elaborado por cualquier Administración. En principio, se trata de interconectar las distintas conselleries para evitar duplicar papeleo y pérdida de tiempo.
Así, la Oficina de Simplificación Administrativa habla de «potenciar el uso y buen funcionamiento de la Plataforma Autonómica de Interoperabilidad para la intermediación y verificación de datos y documentos de las Administraciones Públicas». Las herramientas para reducir las cargas son variadas. Así, no solo se busca recortar los trámites administrativos, sino también modificar los reglamentos y crear aplicaciones y herramientas digitales. Por lo pronto, la Dirección General de Planificación ha elaborado un manual de simplificación que servirá de guía para toda las conselleries y organismos implicados.
