Los tres partidos que sustentan el Botànic le van a dar hoy en las Cortes su primer toque de atención a Pedro Sánchez con una propuesta en la que reclaman soluciones urgente a los problemas de la financiación autonómica, el IVA o las inversiones del Estado en los servicios e infraestructuras. El nuevo sistema de financiación es la bandera de Compromís y, ahora, el PSPV, empujado por la presión de su socio en la Generalitat, se ha decidido a pactar un texto para mostrarse inflexible a la hora de buscar compromisos firmes y solucionar las principales prioridades de la agenda política valenciana. Aitana Mas, diputada de Compromís y número uno por Alicante, defenderá en el pleno esa proposición de urgencia en las Cortes que ha sido firmada por los tres síndics de los partidos del Botànic II. El PSPV, Compromís y Unidas Podemos han encendido todas las luces de alarma y le exigen todo a Madrid. Una reforma inmediata del sistema de financiación basada en las recomendaciones que los expertos realizaron en diciembre de 2017, que contemplan la transferencia de la recaudación del IVA, así como reclamar las cantidades pendientes. Más inversiones y hasta la deuda histórica, calculada en unos 20.000 millones, la mitad del lastre que arrastra el Consell con los bancos.
Compromís pretende poner sobre la mesa, por enésima vez y para que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez no lo pierda de vista, la necesidad de un nuevo sistema de financiación, tal y como se acordó en el pacto de investidura. Según explicó Aitana Mas, «mientras no esté aprobado debemos tener medidas compensatorias. Necesitamos esos 1.325 millones de euros para poder prestar los mismos servicios que el resto de comunidades autónomas». A través de este documento, los partidos de la izquierda intentan mostrar una imagen de unidad y trasladar una señal contundente para que Pedro Sánchez desarrolle un mecanismo temporal de compensación mientras esta reforma no se pueda aprobar. La infrafinanciación histórica de los valencianos y la falta de suficiencia financiera y de equidad supone un incumplimiento del principio de autonomía que estas grupos parlamentarios no están dispuestos a obviar. Son numerosas las ocasiones en las que las Cortes se han pronunciado exigiendo una reforma de este modelo caducado desde enero de 2014 y un nivel de inversiones acorde a la población, como fija el Estatuto.
La estrategia pasa por endurecer el discurso en las Cortes como respuesta a las críticas de la oposición que acusa a los portavoces de mantener una posición tibia a la hora de levantar la voz y trasladar sus exigencias a Madrid. El pago pendiente desde hace dos años de los 281 millones del IVA retenido por el exministro del PP Cristóbal Montoro y el compromiso del actual Gobierno para liquidarlo ahora mediante préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica es otra cuestión a debate. A Compromís no le gusta. Aitana Mas pedirá hoy que se liberen las entregas a cuenta en la próxima ley de presupuestos generales del Estado «para que no dependamos de si hay gobierno o no» y proceder a la devolución de la mensualidad del IVA de diciembre de 2017. Además, recordará la importancia de un reparto de las inversiones del Estado y una ejecución que se ajuste a una programación «racional» que acabe con el déficit inversor en la Comunidad Valenciana, compensando la insuficiencia inversora de los últimos años y dedicando una cantidad de recursos ajustada a la población. Tiene que llegar a más de mil millones anuales.
Por último, los partidos de la izquierda exigirán que se reconozca la deuda histórica desde que se produjeron las transferencias de competencias a la Generalitat, como también la definición de un mecanismo de compensaciones de este déficit. Aitana Mas se mostró ayer confiada de que la proposición que defenderá hoy contará con el apoyo de todos los grupos. «Ya acercamos posturas en la comisión del consejo de política fiscal y financiera». Para la diputada, este documento es una oportunidad para alcanzar un pacto unánime de todas las formaciones políticas.
