Los «zaplanistas» de la Comunidad Valenciana vivieron su particular «dolce vita» a la sombra del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. El enfrentamiento que vivió el PP entre los aliados de Zaplana y Francisco Camps es la madre de todas las batallas políticas valencianas y el sumario de la Operación Erial ha sacado a la luz cómo cuidaba el dirigente del PP a sus colaboradores más allegados en busca de lealtades. La Fiscalía del cantón de Ginebra ha informado a la instructora del caso Erial, la jueza Isabel Rodríguez, del hallazgo de documentación y facturas que confirman que el empresario Vicente Cotino, sobrino del exdirigente del PP Juan Cotino y propietario del grupo Sedesa, alquiló embarcaciones de lujo durante varios veranos para Zaplana y sus aliados, conocidos como zaplanistas, con fondos cuyo origen se desconoce. El juzgado investiga si la familia Cotino pagó comisiones millonarias al clan Zaplana a cambio de la privatización de las ITV y de las adjudicaciones del plan eólico.

El ministerio fiscal suizo ha remitido la documentación localizada sobre estos alquileres y ha facilitado una lista con los nombres de los cargos del PP que asistieron a algunos de estos viajes. En el listado consta sus números de pasaporte pero no identifica los viajes concretos que disfrutaron. Entre los invitados ha aparecido Macarena Montesinos, actual diputada del PP por Alicante en el Congreso y una de las dirigentes rehabilitadas por Pablo Casado en los últimos meses. También asistieron la exdiputada Elvira Suanzes, imputada en este caso por un presunto delito de blanqueo de capitales, el exconcejal de Alicante Pedro Romero -extesorero del PP de Alicante- y su esposa, Dolores Peña, quien fue secretaria del grupo municipal popular de Alicante bajo la Alcaldía de Luis Díaz Alperi.

Ginebra también ha informado de la asistencia de Gregorio Fideo, exasistente de Zaplana ya fallecido, además de Joaquín Barceló, amigo personal del exjefe del Consell, exdirectivo de Terra Mítica e imputado por ejercer de presunto testaferro. Fuentes próximas a los asistentes admitieron ayer a este periódico que Zaplana solía organizar estas escapadas con un selecto grupo de dirigentes del PP. Atenas, Croacia o Montenegro fueron algunos de los puertos por donde pasaron. La jueza había requerido en una comisión rogatoria «información sobre las personas que habrían contratado estos servicios así como el listado de las personas que habrían embarcado durante las fechas contratadas».

En el documento remitido por la autoridades suizas, la Fiscalía informa a la jueza de que envía a España esta información «en respuesta a su solicitud de cooperación judicial de fecha 12 julio 2018, recibida el 29 agosto 2018 a través de la Oficina Federal de Justicia Suiza». Informa del hallazgo de los «documentos recibidos por parte de la sociedad Camper & Nicholsons International acerca de sus clientes Sedesa, Asedes Capital, Eduardo Zaplana y Joaquín Miguel Barceló Llorens». El juzgado y la Fiscalía Anticorrupción se interesaron por estos hechos después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil alertara en un oficio de una serie de traspasos de las cuentas de Sedesa con destino a Suiza por valor de más de un millón de euros entre los años 2005 y 2010. A la compañía Camper & Nicholsons International se realizaron un total de cinco trasferencias.

Alquiler de embarcaciones

La documentación llegada de Suiza muestra varios alquileres de estos yates: del 1 al 9 de agosto de 2009, a nombre de Zaplana --con recibimiento incluido-- de Niza a Niza en el Franjack, con ocho invitados a bordo, por un importe que ronda los 75.770 euros; del 11 al 19 de agosto de ese mismo año, con llegada y salida a Atenas en el Iris, también para Zaplana --el correo va dirigido a su secretaria-- y sobre los 23.537 euros.

Algunos de los "requerimientos" de "Mr. Eduardo" son desayuno continental, dieta baja en colesterol, ni cerdo ni cordero y prefiere la cocina local, italiana, francesa y barcacoas y como comida especial, langosta. En cervezas, pide Cruzcampo y Heineken, whisky, ginebra, ron y licores, además de fruta.

Otros de los alquileres son el del yate Alcor, del 19 al 25 de agosto de 2008, en la ruta valencia-Valencia, a nombre de Vicente Cotino y Sedesa en el que viajarían a bordo su familia y la de su mujer, más otros matrimonios que no especifica. El crucero ascendió a 95.000 euros y establecían entre las preferencias, vinos valencianos, Champagne Moët y especificaban que tomaban "mucho café. No querían comida japonesa.

Las fechas de este alquiler coinciden con otro, en el 'Angel Heart', del 17 al 26 de agosto y con origen y destino a Cannes, pagado por Asedes Capital, sin más información adicional, y por importe de 107.143 euros.

Un último crucero del que consta documentación es el del Ladyship, del 29 de julio al 7 de agosto de 2010, de Croacia a Montenegro, por importe que rondaría los 130.000 euros. En el listado de pasajeros figura Joaquín Barceló y diputados autonómicos de ese momento, entre ellos, otra de las investigadas en esta causa, Elvira Suanzes.

Esta documentación incluye el alquiler de varias embarcaciones para pasar las vacaciones de verano. Uno de esos viajes tuvo lugar entre el 19 y el 25 de agosto 2008 con el yate Alcor y tuvo un coste de 57.620 euros. Otro se organizó entre el 16 y 26 de junio de 2005 y el contrato lo firmó Vicente Cotino, pero no es especifica el coste. Entre el 1 y el 9 de agosto de 2009 una empresa llamada Alquiler e Inversión Ibiza SL alquiló el yate Franjack «para el señor Zaplana». Ese mismo verano, entre el 11 y el 16 de agosto, una sociedad llamada Zacar, «que parece que perteneció al señor Zaplana», fletó otra embarcación llamada Iris. En 2010, entre el 29 de julio y el 10 de agosto, se ha constatado el alquiler del yate Ladyships por la empresa Alquiler e Inversión Ibiza SL para «Joaquín Barceló y otros». «Las notas que contienen sobre Eduardo Zaplana y Vicente Cotino aportan alguna información sobre estos individuos», recoge la documentación remitida al juzgado. La persona que recibía las comunicaciones de la compañía era Mitsuko Henríquez, secretaria persona de Eduardo Zaplana e imputada en este procedimiento.

En los partes de los viajes que han sido remitidos a València desde Ginebra figuran que Zaplana pedía desayuno continental, comida italiana o francesa, así como café o cerveza. El juzgado sigue investigando estos hechos pero la compañía que arrendó estos servicios ha advertido de que «desgraciadamente, la mayoría de la información solicitada data de al menos siete años y ya no se conserva gran parte en nuestros diferentes servicios». Lo mismo «ocurre con nuestra filial española, Camper & Nicholsons Spain S.A.(antes Hamilton Marine S.L.), la cual no tiene obligación de conservar sus datos más de cinco años conforme a la ley española». La jueza retomará a finales del mes de marzo la investigación con el interrogatorio de los principales acusados, entre ellos, la mujer y la hija del propio Eduardo Zaplana.

Las búsquedas de Juan Francisco García sobre Andorra en Nochevieja y sus viajes a todo trapo

La Guardia Civil investiga una factura del exjefe de gabinete con una agencia del caso Emarsa

La querencia por los «billetitos» de Juan Francisco García, jefe de gabinete de Eduardo Zaplana durante su presidencia de la Generalitat (1995-2002), ha llevado a los investigadores del caso Erial a hurgar en las numerosas contrataciones de viajes que realizó entre 2002 y 2017 por un total de 178.811 euros. «A juicio policial resulta necesario contar con determinada información acerca de la forma de efectuar los pagos que se le atribuyen a Juan Francisco García Gómez» o a su mercantil Dobles Figuras Consultores «con la finalidad de determinar la ostentación de un patrimonio en efectivo de aparente origen ilícito», señalan los agentes de la Unidad central operativa de la Guardia Civil, en un requerimiento al Fiscal Anticorrupción y la jueza del caso Erial. De esta manera se ha pedido información exacta a siete empresas de viajes que,a priori, revelan el elevado tren de vida que alcanzó García Gómez cuando abandonó la Generalitat. A parte de los «billetitos» para pagar un viaje a Senegal, entre las agencias de viaje a las que se ha pedido información se encuentra la mercantil de Barcelona, Expedición Privada Transafricana SL, que revela la organización de un viaje al continente africano. También aparece una factura de 6.660 euros a nombre de Viajes Benimàmet, la empresa a la que recurrían los condenados por el desfalco de Emarsa para contratar sus viajes con cargo al erario público.

La Guardia Civil también sospecha que Juan Francisco García se benefició de las cuentas en Andorra abiertas por el presunto testaferro y amigo de la infancia de Zaplana, Joaquín Barceló. De hecho, un detalle resulta muy revelador. Los agentes encontraron en el ordenador personal de Juan Francisco García Gómez la carpeta «Andorra» integrada por «enlaces directos a noticias de internet relacionadas con la figura de Andorra como posible paraíso fiscal y el papel de la entidad bancaria BPA como sospechoso de blanqueo de capitales». Aunque el detalle curioso es que esta carpeta y los enlaces se guardaron «entre las 20.54 horas y las 21.04» del 31 de diciembre de 2016, en plena celebración de Nochevieja.