Buenas expectativas, pero por ahora poca cosa. Es el resumen en términos coloquiales de la formación del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en España y de sus primeros pasos que realizó el president de la Generalitat y líder del PSPV ante su ejecutiva, a la que reunió ayer en València después de mucho tiempo sin apenas actividad. Ximo Puig se mostró optimista con las posibilidades para la Comunidad Valenciana con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero consideró «insuficiente» lo obtenido hasta ahora, señalaron miembros de la dirección a este diario. El jefe del Consell se refirió así a la solución ofrecida por el Ministerio de Hacienda para el abono de los 281 millones del IVA impagado de 2017 a través de un FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) extraordinario. Eso significa más deuda, a pesar de que era un dinero que correspondía a los valencianos y que se esfumó por una decisión del exministro Cristóbal Montoro (PP) en 2017.
Puig se manifestó confiado en una solución para la deuda histórica y elogió el relajamiento del déficit para las autonomías, si bien la tesis valenciana es que debe contar con un techo propio (asimétrico) dada su situación de infrafinanciación. La gran meta continúa siendo un nuevo sistema de financiación autonómica y el líder de los socialistas cree que hay una «buena» posibilidad con el Ejecutivo central actual, pero insistió en mantener el tono reivindicativo. Puig animó a los suyos a marcar la línea política tras el cierre del ciclo electoral. Alertó asimismo del peligro que supone gobernar en casi todas las instituciones, ya que facilita ser el punto de mira de todas las críticas. La oportunidad para el partido, por otra parte, es ser más activo en las áreas de gestión que no controla en los diferentes ejecutivos donde está participando.
Durante el mes de febrero, los socialistas valencianos se enfrentan a una agenda intensa y cargada de eventos. Mañana tienen unas jornadas sobre transición energética y los días 21 y 22 el área de Francesc Colomer prepara un encuentro sobre nuevos debates y retos. El mes lo cerrará con un comité nacional (el día 29) con el informe de Puig sobre la nueva situación.El presidente dijo ante su cúpula que «estamos en un momento político extremadamente positivo» y que es necesario intentar transformar la sociedad a través de la democracia. A su juicio, este es el momento «de mirar hacia el futuro». Puig señaló que el PSPV «es un partido en marcha, que está al lado de los intereses de los valencianos y que trabaja por la justicia social», recordando que el Partido Socialista «nació por la justicia social y ese será siempre su gran horizonte».
El secretario general de los socialistas valencianos destacó que ha sido la democracia «la que nos ha dado la oportunidad de gobernar en España, en muchos ayuntamientos y también la Generalitat acompañados de otros partidos políticos y construyendo gobiernos de progreso». El presidente de la Generalitat Valenciana también apostilló la importancia de apostar por el futuro y por ello anunció que próximamente «tendrán lugar unas jornadas sobre los retos y la perspectiva del futuro de la Comunidad» y este mismo viernes otras sobre la transición energética. Además de esto, el jefe del Consell informó sobre la celebración del Comité Nacional de la formación el 29 de febrero, preceptivo por Estatutos, así como de su asistencia este sábado al Comité Federal para «defender la postura de los socialistas valencianos y la Comunidad Valenciana en general respecto al futuro de España».
Comité nacional para el próximo 29 de febrero
Ximo Puig informó ayer sobre la celebración del Comité Nacional del partido el próximo 29 de febrero así como de su asistencia al Comité Federal del próximo sábado para «defender la postura de los socialistas valencianos y de la Comunidad Valenciana en general respecto al futuro de España». Puig hizo estas declaraciones minutos antes de la ejecutiva del PSPV, donde destacó que este es «un partido en marcha, que está al lado de los valencianos».
