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Diferencias en el PP sobre la refundación de la derecha

Bonig y Mazón discrepan sobre una sigla autonómica junto a Cs mientras los cargos principales del partido de Arrimadas solo lo avalan, por ahora, para Cataluña y País Vasco

Isabel Bonig.

Los dirigentes de Ciudadanos y del PP en la Comunidad Valenciana andan entre dos aguas a la hora de refundar a la derecha en una única candidatura para las futuras elecciones de la Comunidad Valenciana. Tres años en política es una eternidad y prefieren no plantearse esa decisión tan pronto. Diversos cargos naranjas consultados por este medio respaldaron ayer la propuesta de la portavoz del partido en el Congreso y candidata a liderarlo, Inés Arrimadas, de una única marca electoral en Cataluña, País Vasco y Galicia. Sin embargo, no lo tienen tan claro en la Comunidad Valenciana. El objetivo de este planteamiento es no perder votos y perfilar dos ejes preferentes de acción que giren en torno a los conflictos territoriales y, en segundo lugar, al actual escenario de polarización que en estos momentos les perjudica. Con la «amenaza» del nacionalismo como telón de fondo, según denuncian desde Cs, los dirigentes naranjas defienden acuerdos transversales para concurrir a las elecciones de esas autonomías y anticipan que no se diluirán y que «nadie se comerá a nadie».

Este último viraje de Arrimadas hacia la derecha se produce a la desesperada, tras haber pasado de 57 diputados en abril a 10 en noviembre. Una crisis sin parangón que provocó la dimisión de Albert Rivera. En estos momentos, el partido solo pueden conformarse con ser formación bisagra y ganar notoriedad a base de pactos que rentabilicen su gestión. Consciente de que Inés Arrimadas es considerada por muchos barones del partido como el revulsivo que necesitan, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Toni Cantó, mostró su respaldo a la propuesta de la portavoz del partido en el Congreso y dijo que «los constitucionalistas tenemos que estar unidos para ser más fuertes frente a la deriva nacionalista y secesionista en Cataluña». Para Cantó, la oferta de Ciudadanos «es generosa para aquellas autonomías con citas electorales este año y donde el constitucionalismo puede estar en peligro».

Además, instó a los socialistas a unirse a esta vía para poder llegar a consensos: «Me consta que miles de votantes socialistas están muy preocupados por un partido que fue relevante en la Transición y que ahora está perdiendo el norte», añadió. Preguntado por posibles pactos electorales en la Comunidad Valenciana, el portavoz parlamentario señaló que «todavía quedan tres años y medio por delante en los que, por desgracia, los valencianos tienen que sufrir a un tripartito devastador para los grandes retos como la creación de riqueza y empleo». En los mismos términos se pronunciaron la diputada en el Congreso Marta Martín, el senador Emilio Argüeso y la diputada autonómica María Quiles. Todos se mostraron a favor de esta iniciativa pero evidenciaron reticencias a la hora de trasladarla a este territorio. Las respuestas fueron tajantes: «En la Comunidad Valenciana este escenario no se contempla ahora mismo». En la Diputación de Alicante, el portavoz de Ciudadanos Javier Gutiérrez reiteró la necesidad de que los socialistas apoyen esta fórmula, pero lamentó que «en Cataluña, el País Vasco y Galicia todo hace indicar que quieren declinar la balanza hacia el nacionalismo separatista». Gutiérrez justificó su viraje a la derecha argumentando que «no deja más opción que poner los intereses de la nación por delante de los intereses partidistas ganando apoyos y peso para frenar la ruptura».

Por su parte, la presidenta del PP, Isabel Bonig, hizo su primer aviso a navegantes y dejó claro que le parece bien esta inicitiva en el resto de territorios, pero en la Comunidad le parece complicado porque la situación , según añadió, «es diferente». La popular destacó los beneficios de pactar con Ciudadanos con el fin de agrupar el constitucionalismo y evitar que la división del centro derecha suponga una victoria para la izquierda. Sin embargo, en el caso valenciano no lo ve: «En el caso de la Comunidad Valenciana, el partido mayoritario es el PP, y con los resultados obtenidos en las elecciones generales de noviembre el bloque de centro-derecha hoy estaría gobernando en esta autonomía». En su opinión, «en el caso de Navarra fue positivo y en el País Vasco y Cataluña, donde es necesario el bloque del constitucionalismo frente al independentismo», insistiendo en que en la Comunidad, al igual que en Galicia, no ve ese frente aunque están «dispuestos a hablar y a abrir todas las canalizaciones» al considerar que «es bueno formar un frente común como se está haciendo frente a una inactividad total y absoluta de un gobierno».

Bonig también hizo referencia a Vox y precisó que los partidos de centro-derecha «tienen que ser conscientes de dónde está el adversario» asegurando que «a veces parece que está más pendiente de atacar al PP que de realmente atacar al adversario». Isabel Bonig hizo una crítica a las políticas de Vox y acusó a sus dirigentes de estar más pendientes de «hacerle el juego al PSOE, de quitarle la hegemonía» cuando «hay que mirar a Ciudadanos como está por una estrategia equivocada», concluyó. A nivel provincial, tanto el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, como el presidente del PP y alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, se mostraron a favor de proponer un pacto en Alicante. «Queda acreditado que el actual Gobierno de Pedro Sánchez se ha fraguado porque el voto de centro derecha está dividido. Es momento de hablar de un España Suma», dijo Dolón. Diferencias de calado en el PP sobre las vías para afrontar la construcción del espacio conservador.

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