Uno por uno, punto por punto, el Síndic de Greuges, Ángel Luna desarmó ayer a Vox en las Cortes Valencianas. En sede parlamentaria, en el transcurso de su primera comparecencia oficial como Defensor del Pueblo valenciano, desmontó todos los argumentos de la formación ultra, al tiempo que se ganó el respeto y la consideración del resto de grupos políticos que acudieron a la sesión de la comisión de Peticiones de las Cortes. Un repaso que comenzó por la violencia de género, siguió por la atención a los menores extranjeros y no se olvidó de los supuestos «maltratos» que sufren los hombres, tal y como denuncia el partido de ultraderecha.
De algún modo, al hacerse pública hace quince días la memoria de la entidad de 2018, ya se sabía el contenido del último informe anual del Síndic. Pero a las consideraciones sobre las listas de espera o los retrasos en atender la dependencia o la discapacidad (donde Luna cuestionó directamente el desigual funcionamiento de la administración autonómica y de los ayuntamientos), había que dotarle de un continente. Y ahí, Ángel Luna, no tuvo reparo alguno en ofrecer todo tipo de respuestas a las preguntas de los partidos representados en el hemiciclo autonómico, especialmente a Vox. La diputada del partido ultra, Ángeles Criado basó su primera intervención en defender que el informe expuesto tan solo recogía una queja sobre derechos de género e igualdad, lo que daba el soporte suficiente a Vox para cuestionar, una vez más, la existencia de la violencia de género.
En el turno de réplica, Luna aseguró con rotundidad que «la violencia contra la mujer no es un invento de nadie, es real como la vida misma». El Defensor del Pueblo valenciano explicó que si el informe de 2018 no incluye más quejas específicas sobre derechos de las mujeres, es, por un lado, porque varias de las actuaciones están recogidas en apartados como empleo o vivienda. Y en segundo lugar porque al Síndic no le llega quejas de malos tratos cuando «la violencia es inmediata». En ese caso, lamentó Ángel Luna, «la afectada, a la que se le han derrumbado su vida, solo quiere esconderse y por eso va a la Policía o a la Guardia Civil».
Cerrar los ojos
Desde su toma de posesión, Luna ya había mostrado su preocupación por el debate sobre los derechos conquistados y el discurso del odio o la xenofobia. Ante estas actitudes, «el Síndic no va a cerrar los ojos», como tampoco dejará de conmoverse ante los menores extranjeros no acompañados, «mal llamados menas», según el Síndic. «Los menas son niños», un componente básico que, por humanidad, por ética y por la escasa natalidad española actual, se debe tener muy en cuenta.
Otra respuesta de Luna sirvió para poner en tela de juicio la violencia hacia los hombres. «Si no hay quejas de hombres maltratados es porque no nos han llegado», afirmó un Síndic que no se cortó un pelo y recomendó a los 52 diputados de Vox en el Congreso a que acudan al Tribunal Constitucional y pregunten «si no existe la presunción de inocencia para los hombres. Ustedes nos sacarán de dudas en breve», le espetó a la diputada Ángeles Criado. Como remate, el Síndic de Greuges también desacreditó a Vox por pedir la desaparición de la institución. «Si cierran el Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo, en Madrid, tendrá que contratar a 35 personas y enviarlas cada semana a las comunidades para atender a los ciudadanos». Ni los socios del Botànic ni tampoco el PP dudaron de la «utilidad» de la institución. «Y si no nos conocen, vengan a ver nuestra sede en Alicante». Invitación incluida para los incrédulos.
La institución llevará a Fiscalía a alcaldes no transparentes que se «niegan a colaborar»
Luna pedirá la inhabilitación de políticos que no facilitan una información pública como hacen otras autonomías
Primero fue la advertencia y luego la aplicación del Código Penal. El aumento impresionante de las quejas derivadas del incumplimiento de la Ley de Transparencia, que han crecido un 45% respecto a 2017, ha motivado que el Síndic de Greuges pase a la acción y ya no se limite solo a enviar escritos a los alcaldes recalcitrantes que «se niegan a colaborar» y no facilitan la información que les solicitan. Ángel Luna confirmó ayer que «van a poner en conocimiento de la Fiscalía» este comportamiento, al igual que hacen instituciones homólogas en otras comunidades autónomas.
En opinión de Luna, «no es posible que crean que tienen el privilegio de que la información es suya. Recurriremos y buscaremos la inhabilitación», aseveró en la comisión de peticiones de las Cortes. Para el Defensor del Pueblo valenciano, la negativa de los políticos a ser transparentes no tiene sentido, ni desde el punto de vista práctico, ya que «si un concejal pide una información, tan solo hay que darle a un botón», como legal, puesto que «un concejal de la oposición tiene el mismo derecho que un alcalde a disponer de cualquier información», refrendó el síndico alicantino.
Primera comisión como Defensor del Pueblo valenciano
La comparecencia de Ángel Luna celebrada ayer fue la primera que el exalcalde de Alicante realiza como Síndic de Greuges en las Cortes desde que fue elegido para este cargo por más de dos tercios de diputados autonómicos. Después de cinco años como adjunto de José Cholbi, el alicantino acudió a la Comisión de Peticiones con la memoria anual de 2018 bajo el brazo -un informe que la entidad tuvo que mandar vía telemática hace dos semanas ya que no se pudo entregar presencialmente- y con un completo argumentario sobre los temas más delicados abordados por el Defensor del Pueblo valenciano. Con sus palabras, Luna no dejó a nadie indiferente: «No venimos a hablar bien de nadie ni siquiera de nosotros mismos».
