La primera comisión bilateral celebrada entre el Consell y la Diputación arrancó por fin. Dejó más dudas que certezas por la falta de precisión y la carencia de proyectos concretos. El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, se desplazó ayer por la mañana al Palau de la Generalitat para participar en el primer encuentro de trabajo que nace con el objetivo de examinar, perfilar y condicionar el sistema de competencias sociosanitarias además de intentar pactar el Fondo de Cooperación Municipal que este año la institución provincial sigue sin incluir en sus cuentas pese a la presión ejercida por el Consell. Antes de que la relación entre Ximo Puig y Carlos Mazón se distanciara debido a los desencuentros de los últimos meses, las dos instituciones se han apresurado a constituir esta comisión para tratar de romper la barrera que, de momento, los separa, lo que irremediablemente también ha conllevado que las promesas se aceleren y las cualidades oratorias se agudicen.
De los reproches constantes que los dirigentes de las dos instituciones se han lanzado en los últimos cuatro meses se pasó en la comisión a la confianza mutua, la voluntad de diálogo e incluso la predisposición por «dar lo mejor de nosotros mismos». Al menos eso fue lo que quisieron transmitir. Muchas apariencias para destensar una cuerda que sigue tirante, pero ni un solo acuerdo cerrado. En la pugna por el relato, tanto Carlos Mazón como el secretario autonómico de Cohesión Territorial del Consell, Alfred Boix, destacaron la necesidad de abordar dos asuntos prioritarios. En primer lugar, se debatió sobre el Fondo de Cooperación y las posibles vías que la Diputación pueda encontrar para incorporarse al mismo, del que Mazón pidió flexibilidad y que se suprima la obligatoriedad «porque atenta contra la autonomía local», según dijo. La otra cuestión urgente que se incluyó en la hoja de ruta fue el tratamiento de las competencias sociosanitarias que la institución provincial sigue a día de hoy financiando. Tras el encuentro que se prolongó durante dos horas, los ocho vocales de las dos instituciones se mostraron satisfechos por haber creado una comisión «permanente y flexible» y a la que podrán incorporarse progresivamente responsables de las consellerias implicadas en las materias que se aborden. No supieron detallar, sin embargo, los avances.
Mazón insistió en la necesidad de que este foro reivindique también al Gobierno central asuntos estratégicos para el territorio en materia de financiación, infraestructuras y demandas hídricas. El presidente sacó del cajón uno de sus principales caballos de batalla al tratar de implicar más a la Generalitat en la defensa del trasvase Tajo-Segura. Encontró así en este espacio el lugar idóneo para presionar a Pedro Sánchez y poner en tela de juicio la presión ejercida desde Valencia por Ximo Puig. No obstante, el debate del agua no fue consensuado ayer y la Generalitat no se pronunció sobre el tema.
La Generalitat preparará un decreto para oficializar esta comisión bilateral con el fin de oficializar las reuniones y obligar a los representantes a sentarse en periodos claros. También ocupó buena parte del tiempo cuestiones relativas a las infraestructuras e inversión cultural después de que Carlos Mazón pusiera de manifiesto el notable déficit inversor y de apoyo del Consell al desarrollo cultural de la provincia, frente a Valencia y Castellón. Además, se habló de la coordinación en materia de emergencias, tras los últimos episodios climáticos que han azotado la provincia. Alfred Boix destacó «el esfuerzo que hace la Generalitat y la Diputación por mejorar los recursos destinados a nuestros ciudadanos». Filosofía a un lado, está por ver si esta comisión no se convierte, como ayer, en irrelevante con discursos vacíos de contenido y que, en todo caso, evidencian la falta de entendimiento que siguen teniendo el Consell y la Diputación.
Tres meses de espera para un nuevo encuentro
Los vocales del Consell y la Diputación de Alicante se emplazaron a profundizar el Fondo de Cooperación o las competencisas sociosanitarias en nada menos que tres meses. Tras cuatro meses de demora en la constitución de este foro, ahora los representantes autonómicos y provinciales dejan pasar un plazo de otros tres meses más. Además de Mazón y Alfred Boix, ayer acudieron la vicepresidenta de la Diputación Julia Parra y los diputados Javier Gutiérrez y Juan Bautista Roselló, así como el director general de Administración Local, Toni Such, el secretario autonómico de la vicepresidencia 1ª, Iván Castañón, y la directora de Coordinación Institucional, Ángela Ballester.
