Hace cinco meses le pedía a Pedro Sánchez que se «mojara» hasta la cintura. Con este Gobierno, surgido de un pacto de investidura con una votación tan ajustada, ¿Sánchez se puede haber tirado a una piscina sin agua?
Pedro Sánchez se ha tirado a una piscina sabiendo que había agua. En su determinación han pesado los resultados electorales de las últimas generales, que al final han vuelto a decir que este tiene que ser un parlamento plural y no hay otra manera de hacer gobierno que no sea un acuerdo amplio. Sánchez se ha tirado a la piscina teniendo los votos del PNV, de Compromís, del BNG y la abstención de Esquerra Republicana. Si no, estoy seguro que Pedro Sánchez no hubiera ido por tercera vez a perder la investidura. Sin el voto de Compromís o del BNG, Sánchez estaría pensando en cuartas elecciones o en hacer una nueva ronda de consultas.
Compromís pedía, por un lado, más discreción a la hora de negociar, y por otro, más visibilidad parlamentaria. ¿Ha conseguido estos dos objetivos?
Compromís ha conseguido situar problemas enquistados en la agenda valenciana. Sin Compromís, este territorio hubiera estado ausente del debate de investidura. Conseguimos hacer visibles los problemas de estos territorios. En eso podemos sentirnos satisfechos.
Tras la firma del acuerdo Compromís-PSOE
Como mis padres que no me pusieron nunca un pin parental, he tenido una educación católica, de la que estoy muy orgulloso, y además, a mis hijas nunca he tenido ningún problema para que pudieran acceder a contenidos de la Iglesia Católica, pues yo soy como Santo Tomás. A mi me gusta poner la mano, tocar y ver que eso se cumple. Nosotros hemos cumplido con nuestra parte del pacto y vamos a cumplir con garantizar la gobernabilidad, pero insistimos, tienen que cumplir y no con Compromís. El Gobierno tiene que cumplir con el pueblo valenciano, y si incumple lo hará con los cinco millones de valencianos y valencianas. Y esa debe ser una exigencia de los 35 diputados valencianos que representamos los intereses de esta tierra. En la próxima ronda que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez debe hacer con los presidente autonómicos, debe ser un buen momento para que Ximo Puig hable y defienda la «agenda valenciana».
¿Ese compromiso por escrito, de la reforma de la financiación, de pagar la Dependencia, de más inversiones en la Comunidad también implica que Compromís ha dado la cara por el PSOE?
Y en algunos casos, con mucho más entusiasmo que algunos socialistas...
Pero en caso de incumplimiento, ¿el descrédito de los socialistas también les arrastrará?
En esta investidura todos teníamos una responsabilidad, que arrancara un nuevo Gobierno. Hemos escuchado a los ciudadanos que pedían que se empezara a gobernar. Yo creo que nosotros hemos dado la cara porque firmamos un pacto a cambio de que se cumplieran una serie de cosas. Si al final no cumplen, veremos que medidas tomamos. Ya las estudiaremos, pero seguro que denunciaremos que una vez más, los diferentes gobiernos de Madrid incumplen, insisto, no con Compromís, sino con 5 millones de valencianos. Este gobierno presentó unos presupuestos en 2019 mejores que los del PP, que ya hemos visto como han sido siete años y siete presupuestos del PP, con inversiones por debajo de nuestro peso y el olvido. Entendemos que con este acuerdo puede haber mejores presupuestos que con otro partido no se hubieran podido llegar a hacer.
Si la «prueba del algodón» son los Presupuestos Generales, que Pedro Sánchez los posponga al verano no le habrá gustado.
Me gustaría que fuera antes pero los presupuestos tienen la mecánica que tienen. Son como mínimo tres meses y medio o cuatro de trámite, pero estaremos muy vigilantes. Son una parte de la prueba del algodón, porque no solo hemos apoyado este gobierno por la agenda valenciana, también hay puntos en materia de reforma laboral, de salario mínimo, ley de eutanasia. Hay más aspectos donde Compromís quiere ir avanzando.
A la hora de negociar la financiación, ahora hay más competencia entre territorios. ¿Será ahora más complicado por los intereses de cada comunidad?
Antes era mucho más fácil hacerlo cuando el PP tenía mayoría en el Congreso, en el Senado y gobernaba prácticamente todas las comunidades autónomas. Ahora es evidente que habrá más competencia pero creo que en la reforma de la financiación, los valencianos podremos tener aliados en territorios gobernados por formaciones contrarias a la nuestra, como Murcia o Andalucía. Será más difícil, sí. Pero no se puede posponer. De ninguna manera. El problema ya se ha situado y es el momento de solucionarlo. Difícil sí, imposible, no.
¿Qué tal la relación con Más País y con Íñigo Errejón una vez pasadas las elecciones?
Yo ya tenía una muy buena relación con Íñigo Errejón que sigo teniendo. Mantenemos nuestra singularidad pero la relación es excelente y casi en el 100% de las cuestiones estaremos de acuerdo.
La división del Grupo Mixto en dos y la creación del Grupo Plural en el Congreso, donde se ha integrado Compromís, fue una insistencia en gran medida de Joan Baldoví que ha dado sus frutos.
Son dos grupos instrumentales para tener una mayor presencia, con independencia de lo que cada uno tenga que votar. Estoy seguro que se notará más presencia. Vamos a tener más tiempo, más capacidad para hacer iniciativas, más preguntas al Gobierno. En la anterior legislatura yo estaba en el Mixto con 18 diputados y 7 formaciones, y ahora somos 12 diputados de cuatro partidos.
Los ministros «valencianos» en el Ejecutivo, ¿son suficientes? ¿Es la demostración de un poder real de esta Comunidad?
Con sinceridad, he oído hablar más valenciano a Pedro Duque que a José Luis Ábalos. Y ha hecho muchos más esfuerzos el ministro Duque en hablar conmigo en la lengua que me enseñó mi madre que el propio Ábalos. Al margen de esta anécdota, al ministro Ábalos siempre le he pedido que sea menos timorato a la hora de ser un ministro valenciano. Durante más de 20 años, los presupuestos generales del Estado nos han dejado el 5, el 6, el 7%, alguna vez el 8, siempre por debajo de la media. Aprovechemos una vez que tenemos un ministro valenciano, que no tenga tantas cautelas y se haga justicia después de tanta infrainversión.
Un Gobierno con 22 ministerios, cuatro vicepresidencias, muchos mas altos cargos...
Probablemente sean muchos ministerios, pero es el primer gobierno de coalición y hay que encajar sensibilidades diferentes en el Ejecutivo. Pero en todo caso, no será el número de ministros lo que determine la utilidad o no de los ministerios. Si la capacidad de tomar decisiones es fluida y se trabaja, entonces no nos acordaremos de los 23 ministros. Si es al contrario, sí recordaremos que son muchos.
«Tenemos que mejorar y fortalecer la coalición. No es el momento de decidir futuros liderazgos»
El próximo mes de junio está programado el octavo congreso del Bloc, partido al que pertenece Joan Baldoví. Este veterano dirigente defiende que esta cita es fundamental para el futuro de Comprimís.
En junio será el octavo congreso de su partido, el Bloc. Usted ha firmado un escrito, con otros dirigentes de largo recorrido en la formación, donde pide que este cónclave sirva para fortalecer Compromís. ¿Por qué defiende esta teoría?
Compromís es el instrumento electoral más potente que ha tenido nunca el valencianismo político. Cuando tienes un instrumento que ha permitido gobernar la ciudad de València, muchos ayuntamientos, dos diputaciones y la Generalitat, yo creo que lo que tienes que hacer es mejorar ese instrumento y fortalecerlo. Compromís funciona y hay que fortalecer ese instrumento y además en un tiempo donde la pluralidad es absolutamente necesaria para desempeñar la labor política. Si vemos el Estado, en todos sitios se imponen los pactos y en este sentido, Compromís, en 10 años de vida hemos hecho un máster acelerado en entender la pluralidad y el respeto a las posiciones del contrario. El conjunto tiene que primar sobre el individualismo. A mi me gusta tener individualidades pero me gusta mucho el juego de equipo, con el que se llega mucho más lejos. Hay que fortalecer el Bloc y, al mismo tiempo, también fortalecer Compromís.
¿El debate está en explicar que Compromís no es solo el Bloc Nacionalista Valencià?
Ese es un debate. Y otro es cuál es nuestro papel en una sociedad que cambia constantemente, con nuevos retos que hay que afrontar y modernizar. Pero hay que entender siempre que Iniciativa no es Compromís. Que Els Verds no es Compromís. Y que el Bloc no es Compromís. Compromís es la suma de todos, cada uno desde el respeto a la singularidad. Como conjunto somos capaces de llegar mucho más lejos que en solitario.
¿Está a favor de la propuesta lanzada por Enric Morera
Sí, porque creo que algunos dirigentes de Iniciativa también la valoran de forma positiva. Si esta es la manera de seguir avanzando en este momento, y a su vez nos podemos dotar legalmente tener un instrumento válido, sería una buena manera de encarar el futuro. Una federación de partidos estable y no solo una coalición electoral como hasta ahora.
Este grupo de veteranos dirigentes del Bloc dice que no es un congreso preelectoral y no es el momento de decidir futuros candidatos a la Generalitat...
Efectivamente. Hemos cerrado un ciclo electoral, hay unos años de tranquilidad, y más que definir próximos líderes, hay que definir hacia donde queremos caminar como Bloc y como Compromís. Tiempo habrá de preocuparnos por los lideres del futuro de Compromís. Ahora mismo, desde luego, no están todos amortizados.
¿No es tiempo de decir aquello de «me pongo a la disposición del partido»?
No. Es muy prematuro. Quan toque, regarem...
