Un grupo de 25 médicos y enfermeros del centro psiquiátrico Doctor Esquerdo, dependiente de la Diputación de Alicante, lleva sin cobrar desde agosto el importe de las guardias que realizan en arreglo al calendario establecido por la dirección del centro, al asegurarles desde la institución provincial que la partida de dinero para gratificaciones se agotó el pasado verano y no se dispone de fondos suficientes hasta que se active el nuevo presupuesto para 2020. Esta situación no es nueva, ya que, según los afectados, se arrastra desde hace unos cinco años con la gravedad de que cada vez se agota antes el dinero destinado a cubrir estos gastos de personal, y por tanto, el impago acumulado crece cada vez más. La cifra estimada que les corresponde de 2019 y todavía no han cobrado oscila por los 120.000 euros.
La diferencia respecto a ocasiones anteriores es que esta vez sí han decidido desarrollar una serie de movilizaciones, que han comenzado con una queja presentada al Síndic de Greuges, a la que seguirán posibles concentraciones semanales de 20 minutos a la puerta del centro, además de solicitar reuniones con los diferentes grupos políticos de la Diputación de Alicante así como con su presidente, Carlos Mazón.
El problema estriba en que la partida del presupuesto 1.5, denominada «gratificaciones al personal al servicio de la Diputación de Alicante» engloba tanto las horas extraordinarias como las guardias sanitarias. En ambos casos, se acude a la misma bolsa, ya sea para atender las horas que el personal del ADDA dedica a montar un escenario en otra localidad de forma puntual o para pagar las guardias médicas y de enfermería que se hacen de forma presencial y continuada, y que están planificadas con antelación. Por este motivo, «cuando se agota esta partida -aseguran los trabajadores-, dejan de abonarnos nuestras retribuciones por guardias hasta que meses después entra el en vigor el nuevo presupuesto».
Ante el crecimiento de horas extras que realiza el conjunto del personal de la Diputación y el escaso aumento de dinero con que se dota la partida de gratificaciones, que solo sube un 2,4% anual ordinario, los médicos y enfermeros del Doctor Esquerdo, en 2016 dejaron de cobrar sus guardias en noviembre, en 2017 en octubre, en 2018 en septiembre, y en 2018 en agosto. Con esta tendencia, estos 25 afectados, que llevan cobrando sus guardias sanitarias de esta misma forma desde 1981, asumen que dentro de unos años no podrán cobrar «ni siquiera un mes de guardias», ya que «la falta de personal, sobre todo desde que aumentaron las actividades del MARQ y el ADDA impide cubrir estos gastos anuales si no se amplía la partida», aseguran.
Posibles soluciones
La solución que platean, expresada a la Diputación (tanto a Presidencia como al Área de Salud Mental) y al Síndic de Greuges, pasa porque la partida destinada a pagar las guardias sanitarias esté contemplada como un complemento que cubre una «atención continuada», al igual que pasa en categorías profesionales similares que dependen, sin ir más lejos, de la Conselleria de Sanidad.
En todo caso, para que esa medida tenga efecto, ya se está barajando una modificación en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), una solución que tampoco es la primera vez que se plantea pero que nadie ha puesto en marcha en los últimos años. Por contra, los trabajadores afectados sostienen que desde que se tuvo constancia del impago pendiente de 2019 hasta que se elaboró el presupuesto de 2020 pasaron varios meses y «no tampoco lo tuvieron en cuenta para este año».
La corporación garantiza el pago de los atrasos
Desde la Diputación de Alicante se asegura que estos profesionales van a cobrar las guardias atrasadas en enero y añadieron que esta circunstancia se debe a que «se alcanza el límite presupuestario y se ajusta con el nuevo ejercicio». El diputado responsable del Doctor Esquerdo, Juan Bautista Roselló considera que el tema del retraso en el pago de las guardias se viene produciendo “desde hace tres años por un problema de carácter legal”, relativo a que hay una limitación cuantitativa anual de las retribuciones extraordinarias (remuneraciones fuera de la jornada laboral). Según Roselló, este límite se alcanza ya en agosto, pero en enero, con el inicio de ejercicio se paga todo lo pendiente. “El problema es que en el mes de agosto volvemos a estar en la misma situación. Tiene una difícil solución pero están intentando buscarla y que este año no se repita la situación”, añade el diputado del PP. Los trabajadores afectados destacan «la buena voluntad» del diputado, aunque piden soluciones a largo plazo.
