PSPV y Compromís han fijado la vista en 2020 y quieren que el nuevo año sea decisivo para buscar compromisos firmes y solucionar una de las principales prioridades de la agenda política valenciana: la reforma de la financiación. En el empeño de convertir esta cuestión en el gran reto de esta nueva etapa, los dirigentes han presionado a Pedro Sánchez para que concrete un plazo límite para la reforma del sistema, después de que el acuerdo entre el líder del PSOE y Pablo Iglesias no haya delimitado el procedimiento para llevar a cabo una solución a esta situación, que viene reclamando los socios de la izquierda en el Consell del Botànic, con un gran consenso de la sociedad civil al quedarse la Comunidad Valenciana, junto a Murcia, como la más perjudicada.
Tras conocer que el debate de investidura se convocaba el próximo sábado 4 de enero, el domingo 5 y el martes día 7, y sin fecha aún para la renovación del actual modelo de financiación, caducado desde 2014, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que la Comunidad «lleva demasiados años sin encontrar respuesta a aquello que le es fundamental: una financiación justa», ofreciendo una única fórmula: «Solo pedimos igualdad y justicia, con lealtad, con firmeza, con sentido de la historia». En su mensaje de fin de año, el presidente de la Generalitat se refirió a la necesidad de reforzar también la cohesión en España. «Se ha hablado demasiado de Cataluña en los últimos años y es hora de que España afronte todos los retos que tiene para hacer más viable un proyecto común. Y lo tiene que hacer desde el respeto a la diversidad. Desde la defensa de la igualdad», defendió. Ante la inminente conformación de un Gobierno, apuntó que «necesitamos y exigimos un nuevo Gobierno que atienda todas las problemáticas territoriales sin privilegios y sin discriminaciones».
También el vicesecretario general del PSPV-PSOE, Manolo Mata, destacó la importancia de la cohesión territorial y de establecer la financiación autonómica justa como «los grandes retos para el próximo año». Según manifestó «no queremos que ningún valenciano ni valenciana tenga una partida de gasto en educación, sanidad o servicios sociales diferente al resto de España». Mata lamentó que los ciudadanos de la Comunidad Valenciana estén «infrafinanciados» y aseguró que «la igualdad de los españoles tiene que partir de la pluralidad». Según apostilló el representante socialista, «en la Comunidad no podemos ser iguales sin una financiación justa», apuntando que es en la cohesión donde se debe encontrar fortaleza ante la crisis territorial actual.
Por su parte, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, aseguró ayer que se está ultimando el acuerdo definitivo y que está a la espera de «resolver flecos», tras haber insistido en su petición de un nuevo modelo de financiación autonómica en ocho meses y en la aprobación de mecanismos de compensación. Compromís presentó hace tres semanas al PSOE un documento proponiendo un acuerdo que permitiera el apoyo a Pedro Sánchez.
También el síndic del grupo parlamentario Compromís en las Cortes, Fran Ferri, sostuvo ayer que en 2020 «es necesario replantear un sistema económico injusto que maltrata el planeta igual que ha maltratado a la mayoría de las personas». Ferri también defendió que «tiene que ser el año de una nueva financiación para los valencianos, porque basta de discriminación» y apuntó que «en esa línea está negociando Compromís en Madrid, en conseguir una financiación justa para poder continuar mejorando la vida de los valencianos y valencianas. Con un calendario claro y soluciones inmediatas». Según manifestó Ferri «hemos hecho mucho para revertir los recortes de la derecha, pero necesitamos los recursos que nos corresponden. Ahora ya sabemos que el dinero no va a los bolsillos de unos pocos sino a mejorar la vida de todas y todos», añadió.
