La Diputación destinará 25 millones del presupuesto de 2020 a ejecutar más de un centenar de obras pendientes que se remontan al anterior mandato del PP. La institución provincial acumula un atasco en la ejecución de proyectos de ejercicios anteriores correspondientes todos a la época de gobierno de César Sánchez, hoy colocado con escaño en Madrid. La cola afecta a un total de 139 obras pendientes por valor de casi 40 millones, que se tendrán que dividir. Unas cifras que, sin duda, han condicionado la elaboración de las cuentas para el próximo año. De los 40 millones, en 2020 se invertirán más de 25 millones y quedarán unos 12 para el año siguiente. Según el diputado de Infraestructuras y portavoz de Ciudadanos, Javier Gutiérrez, el reparto se ha efectuado adaptando el presupuesto al grado de ejecución de cada una de las obras: «Sabemos que hay proyectos que no se podrán terminar este año y por eso hemos hecho una planificación para invertir en cada ejercicio lo que realmente se va a gastar». Con la previsión efectuada por el equipo de gobierno formado por PP y Ciudadanos, las 139 obras se acabarían en 2021.
A los futuros proyectos por aprobar se sumarían 2,7 millones de euros del programa Planifica para la redacción este año de otros trabajos y un total de 67 millones de euros a repartir entre los tres siguientes años. El diputado de Infraestructuras reconoció ayer que, con lo que está pendiente y con los nuevos proyectos del gobierno, existe un colapso que se debe solventar y explicó que «el sistema de financiación estaba mal diseñado porque no daba tiempo a ejecutar las obras que se habían planificado. Con el nuevo programa, los ayuntamientos tendrán tres años para cumplir sus proyectos». Tras la aprobación del plan de obras el pasado 30 de octubre y ante el problema de decenas de municipios al encontrarse con dos proyectos por ejecutar, los diputados de Ciudadanos dieron el visto bueno, además, a la propuesta de los socialistas de poner en marcha un plan para aliviar este colapso.
Este programa propuesto por los socialistas y respaldado por Ciudadanos incluye un análisis para valorar qué servicios técnicos y de contratación habría que reforzar. Según denunció el portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, «venimos de una situación de atasco en la ejecución de los programas porque el PP no ha sido capaz de ejecutar ni el 50% de los planes de inversiones en la provincia, por lo que ahora que se ha aprobado el actual plan de obras, los municipios se juntarán con dos trámites». El presupuesto que ha presentado la Diputación de Alicante para 2020 asciende a 266,5 millones de euros en Ingresos (baja un 0.41%) y a 262,1 en Gastos (sube un 2,19%). El presidente Carlos Mazón tratará de sacarlo adelante con el apoyo de todos los grupos políticos en el pleno del 30 de diciembre. En estos momentos se negocia un acuerdo con el Fondo de Cooperación como gran escollo.
La oposición pide que los presupuestos recojan ayudas a la Vega Baja
El grupo socialista y Compromís han mostrado su disconformidad con el presupuesto de 2020 al no incluir la partida prometida de 6 millones de euros para ayudar a la Vega Baja tras la gota fría. El PSPV denunció que esta partida no viene reflejada en las cuentas y pidió al equipo de gobierno que lo ponga en marcha Compromís también destacó que por parte de la Diputación no llegará ninguna ayuda para cubrir las necesidades de los pueblos afectados hasta mediados de 2021.
Carlos Mazón encabezará la delegación de la institución en las reuniones con el Consell y pide contacto «cara a cara» con Puig
La corporación alicantina responde a la notificación remitida desde la Generalitat en medio del conflicto por el Fondo de Cooperación
El presidente de la Diputación, Carlos Mazón,ha asumido en primera persona la responsabilidad de alcanzar acuerdos con la Generalitat y será uno de los cuatro representantes provinciales que participarán en las reuniones bilaterales que se lleven a cabo entre las dos instituciones con el fin de examinar y estudiar el sistema de competencias en aras a optimizar la prestación de servicios y de buscar consensos políticos en polémicas cuestiones como el Fondo de Cooperación Municipal.
El dirigente provincial mandó ayer una carta a Ximo Puig en la que insiste en la conveniencia de desarrollar el acuerdo alcanzado y crear una comisión mixta como «marco permanente y estable de relación entre Generalitat y Diputación». Más allá de las reuniones bilaterales que se van a poner en marcha, Mazón considera imprescindible crear la mencionada comisión para dar estabilidad y cohesión a la Comunidad. Con un afectuoso «Feliz Navidad, president», Mazón se despide esperando que el propio Puig «esté presente en estas reuniones».
Los miembros provinciales de los encuentros entre ambas administraciones serán el propio Carlos Mázon; la vicepresidenta primera y responsable de Cultura, Julia Parra, el diputado del Centro Doctor Esquerdo, Juan Bautista Roselló; y el diputado de Infraestructuras y Asistencia a Municipios, Javier Gutiérrez. Sus suplentes, en el mismo orden, serán el diputado de Presidencia, Eduardo Dolón, la diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, la diputada de Recursos Humanos, María Gómez, y el portavoz del equipo de gobierno, Adrián Ballester.
A este respecto, Ballester manifestó ayer que «aunque preferiríamos que se hubiera constituido una comisión mixta, tal y como se comprometió el presidente Ximo Puig cuando se reunió con Carlos Mazón en el Palau de la Generalitat, acudiremos a estas reuniones bilaterales cumpliendo nuestra obligación como gobernantes de facilitar un foro común en beneficio de nuestros 141 municipios». En esta línea, Adrián Ballester concretó que la prioridad de la Diputación sigue siendo «la creación, vía decreto del Consell, de esa comisión mixta que regule las relaciones con la Generalitat».
