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Al principal partido de Compromís le sobra el sur

Ni un dirigente del Bloc de las comarcas más meridionales de Alicante participará en la ponencia estratégica del congreso

Votación en el consell del Bloc celebrado el pasado sábado. europa press

Al principal partido de Compromís le sigue sobrando el sur de la Comunidad Valenciana. El Consell Nacional del Bloc convocó el pasado sábado el congreso del partido y abrió el proceso interno. Todas las miradas están puestas en la ponencia estratégica que dirigirá el conseller de Educación, Vicent Marzà. Para el equipo redactor de ese documento, sin embargo, la provincia de Alicante se acaba en la Marina Alta y l'Alcoià, las dos comarcas en las que tradicionalmente el Bloc, en solitario primero y después dentro de Compromís, ha encontrado más respaldo electoral. En la elaboración de ese documento figuran Magda Mengual, exedil de Gata, y la alcoyana Sabina Gregorio, miembro de la ejecutiva que controlan Àgueda Micó y el propio Marzà. Ahí se acaba la aportación alicantina que tiene concejales afiliados en poblaciones de la Marina Baixa, donde ostenta, incluso, la Alcaldía de Altea; de l'Alacantí; y en localidades del Medio Vinalopó como Novelda.

Esa falta de presencia de las comarcas alicantinas en el equipo que elaborará el documento ha generado cierto malestar dentro de la formación teniendo en cuenta, además, que en los territorios del sur de Alicante son en los que el proyecto del Bloc antes y ahora el de Compromís tiene más problemas electorales. Es cierto que en la ponencia de Estatutos sí figura un militante del Baix Vinalopó además de Ximo Perles, asesor de Gerard Fullana en la Diputación. Y que en el comité organizador del congreso sí hay afiliados de la comarca de l'Alacantí y de Elche. Pero es llamativo que en la ponencia política, el territorio más complicado para el valencianismo político no tenga voz a la hora de poder establecer mecanismos de recuperación. Y ello teniendo en cuenta que tanto Micó como Marzà apuntan, frente a las críticas de históricos del Bloc, que su proyecto busca reforzar Compromís además de aparcar parte de las esencias nacionalistas para abordar un proyecto de corte más social. Esto es: darle a la naranja un tono mucho más rojo que enlace, por ejemplo, con la gestión de la coalición en el Ayuntamiento de Valencia, donde se convirtió en las elecciones municipales del pasado mes de mayo en la formación más votada. Habrá que ver hacia donde conduce toda esa correlación de fuerzas interna.

Por lo pronto, mientras el sur de Alicante se queda sin presencia en esa importante ponencia que dirigirá Vicent Marzà, el sector más soberanista del partido -más crítico con el papel de Compromís- será mayoritario en el comité organizador. La dirección tuvo que «tragar» con un órgano congresual en el que, entre los jóvenes y la corriente soberanista Bloc i País, se llevaban buena parte de los representantes en esa comisión. La cúpula había jugado sin éxito la baza de la diputada en las Cortes Papi Robles para situarla al frente del grupo que dirigirá el congreso, lo que ayer varias fuentes interpretaban como la evidencia de la debilidad interna de la actual dirección. Finalmente la más votada con 118 sufragios fue Elena López Blat, de l'Eliana, con los apoyos del sector joven, bien vistos por el aparato, pero también con el espaldarazo de la corriente crítica soberanista Bloc i País, que logra cinco representantes. Además, la presidenta, Elena López, es asesora en las Cortes de la síndica adjunta de Compromís, Mónica Àlvaro, integrante del ala más nacionalista.

Compás de espera

Las dificultades de la dirección, además, se evidenciaron en la votación más importante, la que debía decidir sobre la apertura del congreso a los militantes independientes de Compromís. La ejecutiva controlada por Marzà y Micó salvó el sábado ese primer escollo en su hoja de ruta para revitalizar el partido y tratar de convertirlo en hegemónico dentro de Compromís con la captación de la base social que se acercó a la coalición al calor de los resultados electorales de 2015. Pero no lo tuvieron fácil. Ganaron ese punto por once sufragios de ventaja de un total de 164 asistentes cuando la votación requería dos tercios. Y lo hicieron, además, gracias al sector controlado por la vieja guardia del partido, que aboga por reforzar Compromís y que no quería un choque a las primeras de cambio. Eso puede calmar los ánimos en las próximas semanas mientras se elaboran las ponencias, arranca el debate interno y se abre el censo para participar en los trabajos del congreso, que permanecerá abierto hasta el próximo 29 de mayo.

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