Todo el discurso ideológico y estratégico del socio mayoritario de Compromís estará en manos del conseller de Educación, Vicent Marzà. La dirección del Bloc Nacionalista Valencià, controlada por Àgueda Micó, le ha delegado la coordinación la ponencia política del octavo congreso de la formación previsto para el próximo mes de junio. Un cónclave que se ha planteado, al menos inicialmente, en clave de pugna interna entre la nueva hornada y la vieja guardia valencianista con repercusión directa sobre la estabilidad dentro de Compromís. Una decisión que aupa a los cargos de confianza de la dirección y que limita el peso de los cargos históricos, que rechazan plantear la convocatoria como un pulso a los socios de la coalición. Piden, por contra, que se refuerce Compromís y advierten de que el Bloc, sin sus compañeros de viaje, no tiene futuro.
Con el objetivo de «fortalecer a nivel ideológico y organizativo el partido para fortalecer al conjunto de Compromís», según la secretaria general del Bloc, Àgueda Micó, el partido surgido en 1997 como continuidad de la Unitat del Poble Valencià pretende afrontar su decisivo conclave congresual con dos ponencias «muy potentes», encomendadas a «personas de máxima relevancia y representatividad». Y esas dos personas son Vicent Marzà, que coordinará la ponencia política, y la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, que se encargará de supervisar la ponencia de estatutos. La decisión de contar con Marzà tiene, si cabe, mucha mayor relevancia en tanto que el conseller no se ha descartado de ningún movimiento de sucesión para el futuro. Toma, por tanto, un papel de relevancia en un cónclave que va a monopolizar al valencianismo político hasta el verano.
Estos dos nombres, junto con el resto de componentes de ambos equipos redactores, quedarán ratificados por el Consell Nacional del Bloc, previsto para mañana en València, donde se tendrá que aprobar además el reglamento precongresual, ratificar las propuestas de miembros de ponencias y escoger las personas que tienen que formar parte de la Comisión Organizadora del Congreso. Y todo eso incluye, además, otra «patata caliente» de la cita: la propuesta de que puedan votar en el cónclave militantes independientes de Compromís, que se ha encontrado con la negativa de varias comarcas. Con el castellonense Vicent Marzà y la valenciana Maria Josep Amigó habrá cuatro alicantinos, el territorio más débil para los valencianistas. En la ponencia de estatutos se integra Ximo Perles, asesor de Compromís en la Diputación, persona de confianza del diputado provincial Gerard Fullana, lo que evidencia el rol importante que el concejal de Xaló tiene ahora mismo en su partido. Junto a Perles, formará parte de la esta ponencia de estatutos, Esteve Ruiz, de Santa Pola. En el documento político se ha incluido a Magda Mengual, exalcaldesa de Gata, y la alcoyana Sabina Gregorio.
El papel de los dirigentes históricos del valencianismo político que han decidido dar un golpe en la mesa ante la deriva del congreso va a quedar muy limitado. En la ponencia de estatutos se ha integrado a Lluis Miquel Campos, jefe de gabinete de Enric Morera en las Cortes; y en la política el diputado Joan Baldoví, al que muchos en estos momentos miran como la figura que puede facilitar un consenso interno dentro de la estructura del Bloc.
