El Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (INECA) ha presentado esta mañana un análisis de la propuesta de Presupuestos de la Generalitat Valenciana 2020 y su incidencia en la provincia de Alicante.

El presidente del Instituto, Rafael Ballester, ha valorado positivamente el esfuerzo que está realizando el Consell por intentar equiparar la partida de inversiones con el peso de la población y la aportación al PIB, ya que es algo que INECA ha reclamado desde el principio de la actividad de la institución, y que "responde a elementales criterios de equidad y proporción a la hora de asignar recursos públicos". En su opinión, este esfuerzo es especialmente destacable "en el contexto político nacional singular y complejo en que nos encontramos, que ha condicionado sin duda estos presupuestos para 2020, que carecen de la necesaria cobertura de los Presupuestos Generales del Estado".

De igual modo, Ballester ha considerado que, en ausencia de Presupuestos Generales del Estado actualizados, estamos "ante unos Presupuestos autonómicos con un elevado nivel de precariedad. Precariedad si cabe más acentuada ante escenarios políticos marcados por la incertidumbre, donde no parece urgente resolver ni la cuestión de la financiación autonómica a nivel general, ni el problema de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, pese a su reconocimiento, no sólo por los expertos, sino por la mayoría de las opciones políticas que forman el arco parlamentario".

El presidente de la institución ha destacado que la inversión territorializada ha supuesto este año un ligero incremento, pasando del 41,7% del año pasado, al 47,5% actual. Y ha agregado que "la provincia de Alicante recibirá 105,1 millones de euros, un 35,9% de la partida del grupo VI Presupuesto de la Generalitat, que asciende a 293,1 millones de euros para las tres provincias de la parte territorializada.

En esta línea, el director de Estudios de INECA, Francisco Llopis, ha destacado que de los 1.755 millones de euros del Presupuesto total para 2020 de Inversiones reales y Transferencias de capital para las tres provincias solo se conocen con proyectos individualizados que llegarán a Alicante 105,1 millones de euros. "Esto significa que quedarían otros 544,4 millones de euros -que supuestamente están destinados para la provincia aplicando el criterio poblacional- pero cuyos proyectos están pendientes de concretar". Además, Llopis ha manifestado su preocupación "porque es una cantidad muy elevada para que se desconozcan los proyectos a los que va dirigida".

No obstante, el presidente de INECA ha agregado que las inversiones territorializadas siguen siendo inferiores que las inversiones no territorializadas, lo que dificulta la monitorización y fiscalización de los presupuestos. "Sabemos que se quiere gastar dinero en determinadas partidas, pero no sabemos dónde", ha puntualizado Ballester.

A pesar del cambio de tendencia de la Generalitat en materia presupuestaria, "se ha constatado que aún queda camino por recorrer". Al menos, "el necesario para equiparar el PIB per cápita entre provincias de una misma comunidad, donde Alicante no alcanza el 90% de la media autonómica. En INECA consideramos que los Presupuestos son una herramienta idónea y esencial para poder reducir la desigualdad entre los territorios, siendo este uno de sus fines prioritarios".

Ejecución presupuestaria

Sobre este aspecto, el director de Estudios mostró su preocupación por el grado de ejecución presupuestaria. De hecho, el análisis que INECA realiza de los presupuestos desde 2008, se ha comprobado que el importe ejecutado en materia de inversiones apenas supera el 30%, lo que sin duda provoca una demora en la realización de los proyectos. Al respecto, Llopis ha constatado que en el presupuesto de 2019 se había incluido una partida de 5,8 millones de euros para la ampliación del Hospital de La Vila con cargo a los presupuestos de 2020 y este año esa partida ha quedado en 1,7 millones "cuando queda aún dinero por territorializar".

Finalmente, Ballester ha concluido que "venimos constatando también desde hace varios años, el bajo nivel de ejecución de estos presupuestos, especialmente en lo relativo a los capítulos VI y VII, de inversiones reales y de transferencias de capital, que es precisamente aquel en el que la administración tiene más margen político para adoptar medidas con reflejo territorial inmediato. Estos capítulos muestran un nivel de ejecución crónicamente insuficiente, que dan lugar a lo que podríamos denominar inversiones diferidas, que se extienden más tiempo del necesario debido a su deficiente ejecución. Esta situación no es nueva. Ni exclusiva del Consell. También lo hemos señalado respecto de los Presupuestos Generales del Estado, donde es, si cabe, más acusada".

"Estamos ante un problema crónico que se reitera ejercicio tras ejercicio, y que se torna invisible debido al escaso interés que aparentemente despierta, para la administración, la información sobre el grado de ejecución real, a escala territorial, de los presupuestos. De ahí que nuevamente demandemos información al Consell en esta materia, y nos facilite una información del gasto realmente ejecutado respecto a los capítulos VI y VII, que lógicamente debe estar cien por cien territorializado, y su asignación por provincias y, en su caso, por municipios", ha recalcado el presidente.

Ballester ha finalizado su intervención aseverando que mostrar esta información y mejorar los niveles de ejecución son "la verdadera asignatura pendiente, y no hay que tener miedo a presentarse al examen, ni miedo a rendir cuentas".