«Los Reyes o nos traerán carbón o nos traerán Gobierno». Así predijo ayer el diputado de Compromís, Joan Baldoví el resultado de las negociaciones puestas ya en macha por los socialistas con las distintas formaciones que deben darle su apoyo para que Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno. Un objetivo que, difícilmente, según el único parlamentario en el Congreso de la coalición valenciana, llegará antes de finalizar el año. «No será ni tan rápido como quiere el PSOE y Podemos ni tan perezoso como pretende Esquerra Republicana», avanzó Baldoví partidario de que a primeros de 2020 pueda convocarse el pleno de investidura.

La formación del Gobierno no será antes de fin de año a la vista de los muchos flecos que le falta por cerrar al PSOE... pero será. Baldoví se mostró ayer optimista («vamos por el buen camino») y esperanzado («formar el pacto contribuirá a que arranque la legislatura»), dos estados de ánimo positivos que no le impidieron mantener su postura contundente respecto a la «agenda valenciana». Si la investidura de Pedro Sánchez se retrasa, entre otros motivos, es porque Compromís quiere que el PSOE detalle y concrete las cuestiones relativas a la reforma de la financiación, llegar al 50% del coste de la dependencia, la mejora de infraestructuras hidráulicas y ferroviarias en Alicante (con la conexión del aeropuerto del Altet o el tren de la costa) y el impacto del acuerdo UE-Mercosur en la agricultura valenciana. Medidas contempladas en la primera petición que Compromís hizo al PSOE en julio, que ahora han vuelto a remitir a Ferraz y que, al menos, esta vez, los socialistas sí que han contestado, aunque sea por correo electrónico, a diferencia de lo ocurrido durante el pasado verano.

Joan Baldoví desveló ayer que Compromís presentó hace quince días al PSOE un documento proponiendo un acuerdo que permita el apoyo a Sánchez. La respuesta llegó el pasado fin de semana, con un documento propio que no recoge compromisos firmes con dos asuntos claves en la negociación, como son la mejora de la financiación autonómica y cumplir con la mitad de la inversión en dependencia que debe aportar la Administración General del Estado a las comunidades autónomas para la financiación de la Ley de Autonomía Personal y de Personas en Situación de Dependencia. Nada nuevo que no reconozca la legislación actual.

El paso siguiente será que el equipo negociador de Compromís redacte una contrapropuesta que hará llegar al PSOE, con el que «nos queremos ver cara a cara». Baldoví considera que con «un par de reuniones más podremos llegar a un punto de acuerdo», pero sin esos encuentros presenciales, sin «emails» de por medio, los avances serán mínimos.

Para Baldoví, si no fuera posible un acuerdo entre las izquierdas para la investidura de Sánchez, «no tendrían perdón de Dios», pero «no hay otra vía» y existen «indicios y realidades» que permiten ser optimistas en esta ocasión. Posiblemente más optimista que con la propuesta defendida ayer por Baldoví de crear dos grupos mixtos en el Congreso, donde se repartan los 21 diputados de agrupaciones políticas diferentes, algo que se aclarará hoy. El parlamentario avanzó que habrá «conversaciones frenéticas» de unos con otros para intentar evitar un Mixto de gran envergadura, lo que provocaría tiempos de intervención muy breves, poco margen para presentar iniciativas legislativas y menos recursos económicos. Para que la propuesta sea válida, los diputados de JXCat tendrían que cambiar de grupo una vez establecido el reparto.

Las bromas con el Rey: «Por octava vez venimos aquí...»

«Este traje me lo he puesto más veces para ver al Rey que para celebraciones familiares: octava vez en cuatro años, ya somos viejos conocidos». Así bromeaba el diputado de Compromís, Joan Baldoví, a su salida de la audiencia con el Rey Felipe VI, a la que acudió con el mismo atuendo que en anteriores rondas de consultas en el Palacio de la Zarzuela, las mismas que Felipe VI ha celebrado en su reinado. Baldoví estrechó la mano al monarca afirmando «por octava vez venimos aquí», un plural mayestático, a medio camino entre la cordialidad y el cansancio que conllevan todas estas visitas a palacio con el objetivo de conseguir un candidato a la investidura a la Presidencia del Gobierno. Baldoví no voy al Rey más preocupado «que otras veces».