Facilitar un acceso más fácil para que los ciudadanos puedan registrar sus quejas junto a una modernización desde la imparcialidad y la independencia. El alicantino Ángel Luna tomó ayer posesión del cargo de Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana marcándose esos objetivos y defendiendo esos principios. Con su compromiso de garantizar que todas las personas, especialmente «aquellas que más lo necesitan», puedan tener acceso al Defensor del Pueblo valenciano, Luna prometió ayer su cargo ante la Mesa de las Cortes en presencia del presidente de la institución, Enric Morera y de representantes de todos los grupos parlamentarios que la pasada semana lo eligieron con el apoyo de 68 diputados -de PSPV, Compromís, Unidas Podemos y PP-, dos votos más de los que necesitaba para ser nombrado, junto a la abstención de Ciudadanos y los ultras de Vox.
Con parlamentarios de todas las fuerzas políticas presentes en la convocatoria, Ángel Luna, que ya ejercía de forma interina desde que acabara el mandato de José Cholbi en julio, no dudó ni un instante en advertir sobre el «retraso intolerable» a la hora de tramitar muchas declaraciones de discapacidad. «Hay que denunciar esa situación, un derecho vulnerado por una administración que no se muestra lo suficientemente rápida para abordar este problema», afirmó sin paliativos Luna, lanzando un toque de atención evidente a todos los niveles de la administración que tienen su responsabilidad en la gestión de la política social, desde el Gobierno central, que debe aportar fondos, hasta la Generalitat que asume el mayor peso de esta labor, como los ayuntamientos que se encargan de realizar los primeros filtros. El nuevo máximo responsable de la Sindicatura de Greuges, que ocupará este cargo durante los próximos cinco años, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se apoyó en el testimonio del presidente del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat Valenciana (Cermi-CV), Luis Vañó, que en el Observatorio de la Vulnerabilidad del Síndic ya trasladó los retrasos que se acumulan a día de hoy. Una demora que varía según provincias (afecta más en territorios de Alicante y Valencia y menos en Castellón) y que, en opinión de Ángel Luna, «se mantiene en el tiempo de manera excesiva».
El alto comisionado de las Cortes se reafirmó en que la institución tiene una «especial sensibilidad con personas dependientes», como se demuestra que «muchas de nuestras quejas están dirigidas a resolver los problemas que plantea el reconocimiento de la declaración de dependencia». Además, Luna eximió de responsabilidad a «los trabajadores sociales de la Comunidad, los que trabajan en los municipios, al pie del cañón, en la trinchera». Unos empleados públicos que se encuentran a diario con «medios escasos», situación que se asemeja a la propia Sindicatura de Greuges. Luna también tuvo tiempo en su estreno para pedir una mayor dotación técnica y humana para poder hacer cumplir sus recomendaciones. Un objetivo para el que solicitó la colaboración del arco parlamentario valenciano.
Otro objetivo destacado ayer es mejorar el acceso de los ciudadanos a la institución. Más allá de su sede en Alicante, Luna reconoció que «lo ideal» sería tener oficinas en las otras dos provincias, ante las cifras de quejas muy superiores entre los alicantinos en comparación a las de Valencia y Castellón. Ante la imposibilidad de abrir nuevas sedes por el coste que eso supondría, Luna hizo hincapié en que lo prioritario es que los medios de comunicación den a conocer la labor del Síndic y «todo lo que puede hacer». Además abogó por «combatir» esas diferencias provinciales potenciando los canales telemáticos como la página web o el teléfono para presentar quejas. «Que todo el mundo note la institución como suya» y que considera que «la independencia, la persuasión y el reproche» que lleva a cabo el Síndic de Greuges es «su única arma» para defender a los valencianos que acuden a pedir ayuda, ensalzó Ángel Luna.
A la espera de cerrar el acuerdo de los adjuntos
En principio, la terna se podría completar con Concha Bru, por parte de Compromís y Podemos, y Carlos Castillo del PP
Al acto celebrado ayer también acudió el también alicantino José Cholbi, antecesor en el cargo, que ha desempeñado esta responsabilidad los últimos diez años y que dio a Luna un afectuoso abrazo en este relevo simbólico al frente del Alto Comisionado de las Cortes encargado de velar por el cumplimiento y respeto de los derechos y libertades de los ciudadano. Un relevo incompleto hasta que tomen posesión los dos síndicos adjuntos, para los que están prácticamente confirmados el abogado Carlos Castillo, exdiputado provincial del PP, propuesto por los populares y que sería el adjunto segundo y la profesora de la Universidad de Alicante Concepción Bru, que se perfilaría como adjunta primera a propuesta de Compromís, puesto que debe aceptar Podemos. Luna no confirmó ayer nada y se limitó a decir que «las conversaciones están abiertas», ya que se «están barajando diversos nombres, una adjunta y un adjunto tal y como establece la ley».
