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Cantó y Argüeso se declaran una «tregua» en Cs para allanar el camino a Arrimadas

Los conflictos internos «castigan» a los dirigentes autonómicos, que se quedan fuera de la gestora que dirigirá el partido hasta el 15 de marzo. Todos los sectores prefieren «aparcar» las críticas

Gran parte de la delegación valenciana de Cs, sentada en la segunda fila el sábado pasado en Madrid. E. Press

Ya no hay petición de dimisiones, las críticas y las frases fuera de tono están aparcadas, la «única alternativa» para liderar el partido es Inés Arrimadas... pero la delegación valenciana se ha quedado sin representantes en la comisión gestora que se encargará de dirigir Ciudadanos hasta la asamblea general del 15 de marzo. Un cónclave donde se elegirá, salvo sorpresa mayúscula, como sucesora de Albert Rivera a la diputada catalana, Inés Arrimadas. A pesar de la «factura» que le han pasado a los representantes valencianos, con dos bandos muy marcados, liderados por el síndic en las Cortes, Toni Cantó y el senador alicantino Emilio Argüeso, enzarzados con el objetivo de ampliar su cuota de poder, ahora llega el momento de guardar los sables y establecer una tregua interna, tan temporal como débil, hasta que sea la dirección definitiva de la formación naranja la que tome las medidas oportunas la próxima primavera.

Los dos líderes enfrentados en la Comunidad Valenciana, Cantó y Argüeso, descartaron ayer que su formación territorial haya perdido peso en Madrid. Si no hay ningún representante de la Comunidad en el nuevo órgano rector es porque «se ha aprobado una gestora continuista», para afrontar una «transición ordenada». Los entornos de ambos manifestaron ayer que es momento de reducir la tensión, sobre todo cuando los choques permanentes, con peticiones cruzadas de dimisiones para exigir responsables de la debacle electoral, no han hecho más a que «castigar» a delegación valenciana, de las más numerosas en el consejo general celebrado el pasado sábado. Una expedición que se volvió de vacío.

En todo caso, tanto Toni Cantó como Emilio Argüeso se contentaron con que en esa gestora sí están sus dos «valedores», José Manuel Villegas -secretario general- y Fran Hervías -secretario de Organización-, respectivamente, que siguen al frente de sus responsabilidades horas después de haber dimitido. Una medida transitoria -que dentro del sector crítico del partido no se entendió-, pero que supone todo un «calmante» para que Cantó y Argüeso sigan «conectados» y «equiparados» en su combate diario. Al igual que la diputada alicantina Marta Martín, llamada a ser la «voz» de Arrimadas en la Comunidad en la futura dirección naranja, que también encuentra su eco en la gestora por medio del eurodiputado Luis Garicano.

Si tenemos en cuenta que de los 10 diputados nacionales que obtuvo Cs el pasado 10-N, dos de ellos (el 20%) son de la Comunidad Valenciana (uno por la provincia de Valencia y otro por Alicante), este porcentaje no ha tenido su reflejo en la formación de la gestora. En todo caso, la parlamentaria Marta Martín insiste en que «esto no va de cuotas territoriales» y «Alicante se siente respaldo» en esta gestora. «Quienes la forman no es lo relevante», añadió la diputada alicantina, firme defensora de Arrimadas, en plena fase de nadar y guardar la ropa.

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