Los consellers de Educación de la Generalitat Valenciana y Catalana coincidieron ayer en la necesidad de coordinar esfuerzos en la FP para «hacer propuestas conjuntas de planificación» y «ser más eficientes y dar mejor respuesta al tejido productivo» de ambas provincias. Vicent Marzà y Josep Bargalló se reunieron ayer en la sede del Gobierno valenciano en Castellón, donde también visitaron el colegio Enric Soler y Godes de la capital de la Plana. Marzà calificó la reunión de «muy fructífera», englobada «dentro de la normalidad institucional» que, según ha dicho, han tenido y deben tener ambos gobiernos autonómicos. El conseller valenciano indicó que durante el encuentro compartieron «las buenas prácticas y las experiencias en materia educativa en los últimos años, exponiendo cuáles son las dificultades». Uno de los terrenos futuros a abordar será compaginar y coordinar la oferta de FP, a la vista del cambio del modelo productivo. La comunicación del Consell con los cargos de ERC -esta semana el presidente Ximo Puig coincidió con el número dos catalán Pere Aragonés en Barcelona- contrasta con la incomunicación de la relación con Quim Torra y los cargos afines a Carles Puigdemont.
Bargalló indicó que se habló de «cosas muy generales que nos preocupan a todos», como la escuela inclusiva, los movimientos de renovación pedagógica, la estructuración de las guarderías o la educación preescolar de 2 años. El dirigente catalán explicó que en la Taula del Sénia, que reúne a ayuntamientos de tres comunidades autónomas, que hacen propuestas conjuntas de infraestructuras, en materia económica y de equilibrio territorial, «hemos de ser capaces de sumarnos y hacer propuestas conjuntas de planificación en materia de Formación Profesional». En concreto, Bargalló, un histórico de ERC que gobernó con el PSC, se refirió a la comarca del Montsià, que es limítrofe con la provincia de Castellón, donde hay estudios agrarios, náuticos y marítimos que «tienen una demanda de puestos de trabajo también en el otro lado».
