À Punt no deja de plantear quebraderos de cabeza al Consell. A las dudas sobre la continuidad de la directora de la radiotelevisión pública se ha sumado la posible marcha a corto plazo del presidente de la Corporación Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), Enrique Soriano, que ha trasladado su intención de no continuar en el cargo, según ha avanzado Abc.

La peliaguda decisión sobre el relevo ha pillado al Botànic a contrapie. En Presidencia de la Generalitat se conocen desde hace unos meses las reticencias de Soriano, aunque su salida se trata de frenar todo lo posible hasta que se encuentre un perfil solvente que reúna consenso entre los socios y que acepte el reto de pilotar la gestión de la entidad, plagada de frentes abiertos por las turbulencias económicas, la falta de presupuesto, los bajos índices de publicidad y audiencias y las críticas por los contenidos y su excesivo grado de externalización, junto con las anomalías detectadas por la Sindicatura de Comptes, como la división de la estructura en dos sociedades paralelas.

La salida de Soriano añade incertidumbre sobre el futuro de À Punt, cuando acaba de abrirse el proceso para renovar a la dirección general de la cadena y a tres de los consejeros propuestos por los grupos políticos en la CVMC, con el polémico recambio del más crítico, Rafael Xambó, todavía reciente.

El presidente de la Corporación fue nombrado en octubre 2016 con la unanimidad de todos los partidos en las Corts, una circunstancia que será díficil de reeditar. El Botànic necesitaría el apoyo de algún grupo de la oposición para elegir a su sustituto. En principio, el mandato de Soriano debía prolongarse durante seis años, pero el cansancio por los contratiempos acumulados, las denuncias de la oposición (pese a que el directivo fue absuelto hace un mes de las acusaciones de prevaricación) y las dificultades para gestionar el ente, parecen haber pesado en su decisión de no agotarlo, una vez puesta en funcionamiento la nueva televisión. El presidente, que ha rehúsado valorar unas informaciones que en la CVMC ni confirman ni desmienten, ha desarrollado su trayectoria en el ámbito del Derecho y tendría pensado regresar a su puesto de letrado en las Corts.

Mientras tanto, las bases del concurso para cubrir el puesto de director general de À Punt dan de plazo hasta el 20 diciembre a los aspirantes para presentar sus candidaturas. El periodista Pere Valenciano, que ya se presentó al primer proceso de elección, ha anunciado que en los próximos días decidirá si vuelve a optar al cargo, si bien ha cuestionado la mayor discrecionalidad del consejo rector a la hora del nombramiento. La valoración final puntúa un 50% el proyecto de los candidatos y con otro 50% la entrevista y el currículum.

Los aspirantes tienen que acreditar experiencia profesional en el mundo de la comunicación y en la gestión administrativa y de alta dirección. Aunque en el Consell han crecido las voces que abogan por un cambio de rumbo al frente de la entidad, las dificultades para encontrar a alguien interesado en asumir la difícil carga generan pocas certezas.