El éxito electoral del 10-N se le está haciendo bola a la ultraderecha. Un resultado que ha terminado por sacar a la luz las diferencias internas dentro de Vox entre el grupo que sostiene a la gestora provincial que encabeza Ana Vega, síndica del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas y persona de confianza de Javier Ortega Smith, con Manuel Mestre, número uno de la candidatura al Congreso que cosechó 170.000 votos en las elecciones del domingo pasado. Las discrepancias, un secreto a voces larvado por los compromisos de las urnas, se han desbordado una vez pasados los comicios y, en último extremo, revelan graves diferencias entre los nuevos dirigentes que se hicieron con el mando del partido tras el «autogolpe» del pasado mes de marzo para conformar la nueva gestora con Vega al frente y el equipo que se ha cohesionado alrededor de Manuel Mestre.
La grieta que desgaja a Vox, destapada el pasado fin de semana por este periódico a raiz de la exclusión del número uno al Congreso de un acto en Elche, tiene su continuidad con la convocatoria de otra cita tras el éxito electoral que está prevista para el próximo sábado en Benidorm. La gestora ha previsto una comida en la villa turística, donde la formación ya sufrió una grave crisis que se saldó con la disolución del colectivo local, en la que se anuncia la intervención de Ana Vega en su condición, recoge textualmente la convocatoria, de presidenta provincial y síndica del grupo en las Cortes. Y además de Eduardo Ruiz, vicesecretario de Formación y el único de los tres diputados al Congreso electos el pasado 10-N que es de la plena confianza de la cúpula ultraderechista. De esta convocatoria ha vuelto a ser excluido Manuel Mestre, número uno al Congreso y que cuenta con un equipo de colaboradores que, como ha informado este periódico, está preparando una candidatura para intentar disputarle la dirección del partido a Ana Vega. Una crisis que tiene alcance autonómico al impactar a la síndica parlamentaria en las Cortes.
Fuentes próximas a Mestre confirmaron que, efectivamente, el teniente general retirado no había recibido ningún tipo de invitación para acudir al acto de Benidorm, como ya ocurrió hace unos días para una cita en Elche. Al cierre de la edición, la gestora provincial de Vox, controlada por Ortega Smith desde Madrid, no había contactado con su número uno para suavizar el conflicto. Estas mismas fuentes confirmaron que no descartan organizar un acto propio para festejar el resultado electoral con el número uno al Congreso como protagonista. Desde la gestora esgrimieron un evento de Facebook como la supuesta prueba de que el general Mestre estaba invitado. Estas mismas fuentes enmarcaron el encuentro de Benidorm dentro de la actividad normal de la formación y aseguraron que las convocatorias de Vox son abiertas para que se pueda apuntar todo el mundo con una simple llamada de teléfono. El conflicto ultra continúa.
La ultraderecha se queda sola y votará en las Cortes contra los derechos de las mujeres
El pleno de Las Cortes Valencianes debatirá la semana que viene una propuesta para declarar la emergencia feminista en todo el territorio valenciano que han firmado todos los grupos parlamentarios menos Vox, que ya ha adelantado que votará en contra sin ni siquiera, como apuntaron desde la formación ultraderechista, haber leído el texto. La propuesta conjunta del PSPV, Compromís, Unides Podem, PP y Ciudadanos, que se votará el jueves de la semana que viene, pide que el Parlamento valenciano manifieste su compromiso con la lucha de las mujeres y acuerde la declaración de la emergencia feminista en todo el territorio valenciano. El portavoz adjunto de Vox José María Llanos ha justificado el voto en contra en que «la única emergencia» que hay en la Comunidad Valenciana y en España es la social; en que «no es el sexo» lo que define como víctimas o como culpables, y en que lo que hay que hacer es endurecer las penas. El texto llega ahora al pleno como propuesta después de que los diputados ultras lo vetaran como declaración.
