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Una superviviente para intentar sacar del pozo a Ciudadanos

Marta Martín es la única diputada que ha resistido 4 legislaturas y se perfila como una pieza clave del nuevo equipo de Inés Arrimadas. «Nos querían destruir. Éramos la única alternativa», asegura

Marta Martín, Inés Arrimadas y Toni Cantó, en Alicante. alex domínguez

No ha sido una buena semana para Ciudadanos. La peor, quizá, desde que se fundó el partido. Pero en política, como en la vida, una vez asumidas las derrotas y entonado el mea culpa, llega la hora de sacudirse el polvo y tratar de revertir errores. El descalabro de Ciudadanos ha sido histórico con una sangría de escaños -de 57 a 10 en seis meses- que pone al borde de la liquidación un proyecto que nació con la perspectiva de convertirse en la alternativa al bipartidismo. Tal ha sido la magnitud del hundimiento, que ese desplome en las urnas con la pérdida de representación en el Congreso ya ha provocado la dimisión de Albert Rivera como líder. Todos sabían que se avecinaba un mal resultado. Pero pocos pensaban que iba a adquirir la categoría de hecatombe. Y ocurrió. Fracaso sin paliativos. Y en este callejón con pocas salidas en el que se han metido los naranjas tras el 10-N, todas las miradas se centran ahora en Inés Arrimadas como el único asidero para mantener el barco a flote.

De hecho, dirigentes valencianos, entre ellos el síndic en las Cortes Toni Cantó, ahora en cuestión y con su continuidad en el aire, cerraban filas y aseguraban públicamente esta semana que debe ser la nueva presidenta de Ciudadanos. Recuerdan la apuesta de Arrimadas por esta Comunidad con ejemplos como la concentración a favor de la Constitución y en defensa del Estatuto o la reivindicación del Corredor Mediterráneo. Aunque la formación nombrará una gestora y celebrará un congreso en marzo, el nuevo núcleo de poder ya ha comenzado a mover ficha para quitarse la etiqueta de conservadores. Es la única opción para no caer definitivamente al abismo al que parece conducir este varapalo que pone en cuestión la continuidad de Cs. Nunca en España un partido de centro ha sobrevivido a sus crisis electorales.

En este complejo proceso de sucesión para relevar a Albert Rivera, Inés Arrimadas formará un equipo de personas a su medida. Entre ellas se encuentra la alicantina Marta Martín, la única diputada que ha resistido cuatro legislaturas y la única que aguantó en Alicante el pasado domingo. En la primera etapa fue portavoz adjunta y trató políticas sociales, además de tener un peso fundamental en el «Pacto del Abrazo» con el PSOE. Albert Rivera le pidió luego que se encargara de Educación y Universidades y es a lo que se ha dedicado en los últimos años. Ha puesto en la agenda pública elementos clave del argumentario de Ciudadanos como el «adoctrinamiento» con los libros de texto, la «manipulación» educativa en determinadas comunidades y la falta de ayudas para los alumnos con necesidades especiales.

En la Comunidad Valenciana, los naranjas perdieron la condición de tercera fuerza a la que ascendieron hace seis meses y cayeron a la quinta posición, tras perder cuatro escaños: dos por Valencia, uno por Alicante y el único que tenían en Castellón. Pasaron de seis a dos diputados y cayeron diez puntos en porcentaje de apoyo, del 17'98 % al 7'73 %. Unos 400.000 valencianos que el pasado 28 de abril eligieron esta papeleta la abandonaron el 10-N. Una vez materializada la derrota, las dos diputadas que se quedan son María Muñoz por Valencia y la alicantina Marta Martín, que tendrá un rol determinante tanto en la provincia como en toda la Comunidad.

Tratando de dejar el argumentario a un lado, la diputada electa de Ciudadanos ha decidido emprender una ronda de encuentros con afiliados y simpatizantes. Recorrerá todas las comarcas de la provincia para relanzar el proyecto del partido «con más fuerza que nunca». Esta decisión se tomó durante una reunión del comité electoral provincial en la que los dirigentes hicieron autocrítica de los resultados del 10-N y pusieron sobre la mesa próximas acciones que se llevarán a cabo. En el encuentro celebrado esta semana, en el que se analizaron las acciones emprendidas en campaña y las anteriores de precampaña, se estableció la necesidad de realizar un informe «en frío» de la situación actual resultante tras las votaciones que dejaron a Ciudadanos pendiente de la respiración asistida.

Marta Martín prefiere no adelantarse a los acontecimientos sobre su futuro protagonismo en las decisiones estratégicas de la formación bajo el nuevo liderazgo de Arrimadas. Considera que Ciudadanos ocupa un espacio político «imprescindible» y asegura que el proyecto en Alicante y España sigue adelante: «Nada nos va a detener porque ocupamos un espacio, el centro, en el que nadie nos hace sombra», afirma la diputada. En su opinión «es momento de que todos los que hemos apostado por la política de centro caminemos juntos para evitar que la radicalidad se instaure en los parlamentos españoles».

El objetivo que en a partir de ahora tiene en mente es hacer pivotar su proyecto de futuro en base a tres ejes. Por un lado, plantear reformas para apostar por la modernidad bajo la convicción de que «el PP y el PSOE no quieren cambiar el status quo». Su segundo eje de acción es la igualdad para huir de diferencias socioeconómicas y territoriales al considerar que el nacionalismo «se lo está cargando». Y, en tercer lugar, destaca la regeneración de España «porque están siempre los mismos y somos el partido que empuja y que trabaja con el principio de hablar con todo el mundo». Aunque no quiere perder su esencia, reconoce que la debacle electoral del pasado 10-N se debe a haber fallado en el diagnóstico «y pensar que este país entendía muy bien el mensaje y la estrategia». Sabe que cometieron errores porque «deberíamos haber sido más duros con Pedro Sánchez» y además «no transmitimos bien la idea de que sabíamos que todo lo que ha ocurrido estaba pactado de antemano, porque solo querían destruir el centro político que era la única alternativa real».

En su opinión, el auge de la extrema derecha es consecuencia de las «políticas irresponsables del PSOE de Pedro Sánchez y el nacionalismo extremo que han llevado a España al descontrol y al bloqueo». Además, admite que el viraje a la derecha, el intento de moción de censura contra el presidente catalán, Quim Torra o los bandazos en las posiciones de voto sobre la investidura de Pedro Sánchez son decisiones que les han perjudicado. «Me da mucha pena pero ahora se va a ver lo que son los extremos», se lamenta. Marta Martín comienza una nueva etapa como diputada por Alicante tras haber digerido con dificultad la dimisión de Albert Rivera, pero con la certeza de que con el paso al frente de Inés Arrimadas, estará a su lado con la esperanza de reconstruir el partido para que pueda jugar sus cartas desde el centro del tablero político.

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