El último informe de seguimiento del Plan Económico Financiero (PEF) referido al segundo trimestre de 2019 sobre la Comunitat Valenciana confirma los malos augurios que el Ministerio de Hacienda ya lanzaba sobre el déficit y el gasto del Consell hace tres meses. De hecho, el informe del departamento que dirige María Jesús Montero basa sus vaticinios en la actualización que la propia Generalitat hace en sus previsiones de cierre del ejercicio y que suponen el incumplimiento del objetivo de estabilidad y del déficit en 1,1%, un punto porcentual por encima del 0,1 % fijado para este año.

El PEF concluye que teniendo en cuenta que el presupuesto de la Generalitat de 2019 recoge dotaciones de gastos por encima del escenario previsto, al incluir los 1.575 millones del sistema de financiación que no están garantizados por el Gobierno, existe «un elevado riesgo de incumplimiento del objetivo de estabilidad» para este ejercicio. El informe de Hacienda prevé un incremento del gasto a final de año del 3,6 %, un porcentaje que en los seis primeros meses es aún más elevado y alcanza el 9,3 %. Es por ello que el ministerio advierte del riesgo de incumplir el tope fijado del 2,7 %.

Actualización de los ingresos

En cuanto a los ingresos, el análisis destaca cómo se ha producido una actualización de la previsión al pasar del 35,74 % de los tres primeros meses al 17,5 % que se espera para el segundo trimestre. La modificación, señala el departamento de Montero, viene motivada por los menores incrementos en el impuesto de transmisiones patrimoniales y el llamado impuesto de hipotecas (impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados), en los ingresos por concesiones sanitarias, en fondos europeos y enajenación de inversiones.

En cuanto a los gastos no financieros, advierte de que aumenta al cierre del mes de junio un 8,62 %, por encima del previsto para todo el ejercicio y que se situa en el 5,06 %. El último informe del PEF señala que la Generalitat ha actualizado esta previsión que en el primer trimestre fijaba en el 1,67 %.

Precisamente, el último informe de ejecución presupuestaria de las comunidades autónomas del Ministerio de Hacienda, con datos recogidos hasta agosto, tambien dibuja un panorama preocupante con unos ingresos que prácticamente no suben y un gasto que se dispara (818 millones más que hace un año, casi un 10 % de aumento), de modo que el déficit de caja supera los 430 millones, una cifra inquietante si se compara con la evolución de las cuentas en años anteriores.

Este panoroma que ahora también confirma el último informe de seguimiento del plan económico financiero viene a justificar las «medidas de contención del gasto» (recortes sobre el presupuesto inicial de 2019) que ha tenido que realizar el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, para frenar unas cifras de gasto que parecían incontrolabes.