Ximo Puig hizo ayer un llamamiento al desbloqueo de la situación política y a buscar fórmulas para que el partido más votado gobierne España. El resultado ha dado la victoria de nuevo al PSOE en la Comunidad, que se queda en los diez escaños de hace seis meses. No obstante, Puig no consigue consolidar el gobierno de izquierdas del Botànic porque el bloque de la derecha logra 17 escaños frente a los 15 de los progresistas. El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV aseguró ayer por la noche que el resultado de la victoria del PSOE «no puede ser» de nuevo el bloqueo sino «buscar fórmulas» para que gobierne el partido que las ha ganado. Puig sostuvo que Pedro Sánchez debe «dirigir el nuevo movimiento para formar un gobierno progresista» y que es la única opción con una «mirada abierta e inclusiva» sin dejar a nadie fuera, como según dijo pretende la extrema derecha. Pero más allá de celebrar la victoria, Puig reconoció tener un punto amargo por el ascenso de la extrema derecha: «Todas las ideas tienen cabida en nuestro país menos aquellas que quieren atentar contra los principios fundamentales de una sociedad democrática avanzada».

El jefe del Consell hizo hincapié en que la sociedad «no está dispuesta a dar un paso atrás y todos los gritos de esta noche por parte de los fanáticos, tiene una respuesta, la tendrá ahora y siempre de la primera fuerza política de los valencianos, el Partido Socialista». El presidente agitó el miedo a la extrema derecha y reiteró el mensaje de que «no vamos a dejar pasar ningún tipo de retorno al peor de los pasados de este país. Tienen derecho a expresarse pero no a intentar acabar con los derechos de los demás. No lo vamos a consentir», sentenció. Según defendió, en la Comunidad «la mayoría no quiere saber nada del grito del fascismo, del neofranquismo», y sostuvo que trabajará por «aislar las ideas que hacen retroceder esta sociedad». Ximo Puig se comprometió a ayudar a que se constituya un gobierno que entienda la singularidad de la Comunidad Valenciana y que saque adelante una nueva financiación, además de «inversiones justas».

El PP se consolida como segunda fuerza con ocho diputados y recupera terreno al ganar un parlamentario con respecto a los anteriores comicios. La presidenta del PP de la Comunidad, Isabel Bonig, señaló que los partidos que sustentan el Botànic han perdido estas elecciones en la Comunidad Valenciana mientras el PP crece cinco puntos, lo que supone «un serio aviso para Puig, Oltra y Dalmau, a todo el Botànic porque los valencianos no quieren sus políticas. El bloque de centro derecha ha ganado las elecciones». Bonig se expresó en estos términos al término de la jornada electoral tras conocer el último escrutinio y señaló que estas eleciones «han sido inútiles porque el perdedor es el partido que las convocó». Además, explicó que el PP ha recortado distancias con el PSOE: «Es evidente que le ha salido mal esa política de tacticismo que ha tenido paralizada España, ha sido una irresponsabilidad, Sánchez ha sido incapaz de aunar voluntades para formar Gobierno cuando fue capaz de hacerlo para desbancarlo». Bonig destacó que el PP ha superado la barerra de los 583.100 votos en la Comunidad y dijo que «somos la única alternativa a Sánchez, a Puig y al PSPV. Ha quedado claro que el bloque de centro derecha ha ganado las elecciones generales». Isabel Bonig señaló que el PP lidera una alternativa al Botànic: «No vamos a permitir el proceso de catalanización de la sociedad valenciana».

Vox, en sus segundas elecciones generales, mejora sus resultados al pasar de tres escaños a siete y crece seis puntos en porcentaje de apoyo, hasta el 18'4 %. De esta manera, Vox pasa de ser la quinta a la tercera fuerza de la Comunidad Valenciana, y se sitúa además como el segundo partido del bloque conservador, tras el descalabro de Ciudadanos. La síndica de Vox en las Cortes, Ana Vega, se mostró pletórica y afirmó ayer que «gracias a los 52 diputados vamos a poder recurrir en inconstitucionalidad todas las leyes que hacen distintos a los españoles a pesar de estar en el mismo territorio». Vega dijo que para la provincia de Alicante «ha sido un éxito rotundo» y añadió que España «debería tener un gobierno de derechas para acabar con esta crisis porque viene a partir de ahora un ciclo de recesión económica».

Unides Podem se queda en 4 escaños tras perder uno. Para Héctor Illueca, candidato al Congreso por Valéncia «hemos mantenido el porcentaje y continuamos como cuarta fuerza política del Estado y eso nos hace estar moderadamente satisfecho, hay que destacar que todavía está abierta la oportunidad de un gobierno progresista, de coalición, que se enfrente a la cuestión social, la degradación de las condiciones de vida de la clase trabajadora y la cuestión territorial». Illueca criticó a Pedro Sánchez porque «quienes apostaron por la repetición electoral querían acabar con nuestro espacio político y solo han hecho perder tiempo a España y darle alas a la derecha».

Ante la gran debacle de los del Albert Rivera, que se quedan con dos diputados, la cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso por Valencia, María Muñoz, destacó que «ahora toca aprender, escuchar lo que lo ciudadanos nos han querido decir». Además, Muñoz, arropada por el resto de candidatos y la plana mayor del partido en Valencia, se comprometió a «seguir defendiendo los intereses de la Comunidad Valenciana en el Congreso» y añadió que «hoy más que nunca un proyecto moderado y de centro es necesario». Toni Cantó guardó silencio sepulcral tras la debacle de Ciudadanos.

La noche electoral en la sede de Compromís estuvo marcada por las caras serias, que no acompañaban el discurso oficial, y los reproches al PSOE por haber propiciado el ascenso de la extrema derecha. Més Compromís, en esta cita de la mano de Más País, se estanca en un único parlamentario en el Congreso. El cabeza de lista por Valencia, Joan Baldoví, que revalida el escaño logrado el 28 de abril, ayer cargó con dureza contra Pedro Sánchez porque «gracias a él ha sudibo la extrema derecha, los intolerantes y la España negra que además vuelve a estar con fuerza en el Parlamento». Baldoví aseguró que «hay posibilidad de formar Gobierno, la misma que había antes, y por tanto no valen excusas». A su juicio, «quizá alguien pretendía que se rearmase el bipartidismo pero hay una España más allá del centralismo, una España periférica que se mantiene en la Comunidad».