Unidas Podemos se presentó ayer como la única formación capaz de resistir las presiones de la oligarquía y los lobbys financieros para garantizar salarios dignos, viviendas asequibles, una nueva financiación autonómica y la redistribución de la riqueza. También garantizar la vuelta de la III República. La coalición llenó ayer el claustro de la Nau de la Universitat de València en un acto que contó con la participación del coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, el secretario de Relación con la Sociedad Civil de Podemos, Rafa Mayoral, varios candidatos al Congreso como la alicantina María Teresa Pérez y el vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau. Éste último apostó por reeditar a nivel estatal el pacto del Botànic porque «gobernando se cambia la política de la gente y hemos podido plantear políticas de vivienda, aún incipientes, que van a transformar la política de vivienda que no ha existido en cuarenta años, para declarar la Comunitat Valenciana territorio libre de desahucios en cuatro años», reiteró.

Una posibilidad que sigue lejana porque, a juicio de Alberto Garzón, el líder socialista Pedro Sánchez «se ha movido hacia la derecha, por eso ve a Unidas Podemos más lejos y busca el apoyo del PP y Cs para aplicar un programa neoliberal. A Sánchez se le pone cara de Rivera en estas elecciones», criticó el coordinador federal de IU. Frente a la «España reaccionaria que representan PP, Ciudadanos y Vox», Garzón plantea el «proyecto de país» de Unidas Podemos que «acabe con las fracturas de nuestro territorio, la desigualdad y promueva una nueva financiación autonómica», añadió Garzón.