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«Con el presupuesto hemos querido por encima de todo la estabilidad del Consell»

Las calles respiran la paz de los días de fiesta. Vicent Soler se muestra sosegado el día después de poner fin a la batalla anual de los presupuestos

El conseller Vicent Soler, en una imagen tomada tras la aprobación de los presupuestos de la Generalitat el pasado viernes. GERMÁN CABALLERO

P ¿Ha sido la negociación de presupuestos

R La que ha tenido, desde luego, un escenario más complicado. Cuando el 7 de octubre planteo la posibilidad de una prórroga, lo hago porque el presupuesto de ingresos está en el aire. A lo largo de octubre fue viniendo información, pero llegamos al 31 sin tenerla toda.

P ¿Es un presupuesto entonces con cimientos inestables?

R No, el sistema tiene mecanismos para corregir las diferencias. Todos los proyectos de ingresos son previsión y los errores son consustanciales. No sé en lo que nos podemos equivocar, ya veremos en diciembre de 2020, pero realmente son previsiones muy contrastadas con las oficinas estadísticas españolas.

P ¿En la previsión de ingresos de 2019

R No tanto, porque lo que acontecía era un marco económico expansivo, sobre todo en el sector inmobiliario. Todas las noticias sobre la ralentización de la economía llegan en 2019. Si a eso le suma que en el primer semestre tenemos la mala noticia de que no se aprueban los Presupuestos del Estado, tenemos los dos elementos sobre los que íbamos a tener ingresos expansivos. Era una expansión con sustancia.

P Dio la impresión de que usted era partidario de la prórroga. ¿Se sintió en algún momento desautorizado cuando Puig defendió la realización de presupuestos?

R Las apariencias engañan. Yo nunca estuve a favor de la prórroga de los presupuestos. Lo que dije es que a lo mejor estábamos obligados a la prórroga, porque no teníamos ningún elemento básico para configurar el presupuesto de ingresos. La máquina ha estado en marcha continuamente, a pesar de que podría haber habido frustración. Hemos intentado un punto de valentía, porque es preferible unos presupuestos que una prórroga.

P ¿La impresión que se lleva es que Compromís prefería una prórroga

R Las restricciones que había con una prórroga no beneficiaban a nadie y menos a determinadas consellerías. No lo sé. Lo que sí he visto es una negociación intensa, a veces extenuante, y he visto personas de mirada larga y otras de mirada corta.

P ¿En un partido y en otro?

R En la negociación. Y eso es importante para ver lo que podemos hacer para el futuro.

P Suena a advertencia...

R No, al revés. Es para saber cómo hacer las cosas. Ha sido una experiencia muy interesante, porque se supone que en el conjunto del Gobierno había dos aspectos importantes: la reivindicación y el rigor.

P ¿Y una parte del gobierno no quiere ser rigurosa?

R Todos queremos ser rigurosos. Unos con miradas largas y otros con no tan largas. Una mirada larga es la estabilidad y el rigor. Estamos de acuerdo en que este presupuesto había de consolidar todo lo alcanzado en el Botànic I y lo hemos conseguido. Eso sí lo compartíamos.

P ¿El crecimiento del 1,6% era lo máximo a lo que se podía llegar? La idea de partida era menos.

R Sintetiza muy bien esta combinación de rigor y ambición, porque con 1,6% no se deteriora nada de lo que habíamos consolidado, prevemos un crecimiento mínimo de plantilla para los casos necesarios y tenemos cancha para desarrollar todos los programas del Botànic.

P Realmente el incremento de gasto es para personal. Poco más.

R El personal es muy importante para que haya unos servicios públicos de calidad y es lo que pretendemos. Me siento muy orgulloso de que a pesar de que continuamos teniendo unos ingresos per cápita inferiores a la media, hemos conseguido (el 31 de diciembre lo veremos) unos gastos per cápita como la media. El déficit ya no se da por el malgasto o la corrupción, sino por el crecimiento de la deuda generado por la infrafinanciación.

P Al final, tanta tensión por 50 millones de euros entre Innovación o Economía

R Desde el punto de vista competencial no hay dudas. El acuerdo del Botànic y el decreto de atribución de competencias a las consellerías, la Ley de Acompañamiento e incluso el ROF ponen muy claro que los institutos tecnológicos son competencia de la Conselleria de Innovación. Pero es verdad que eso no se puede hacer de la noche a la mañana. Hemos previsto un periodo de adaptación, transitorio, en el que nadie se maree, empezando por los institutos tecnológicos.

P Entiendo que el dinero acabará al final en Innovación.

R Cuando sea posible. El dinero ha de ir donde están las competencias.

P «Oltra gana el pulso», «Las consellerías de Compromís son las que más avanzan», «Las del CompromísPSPV

R Yo creo que hemos conseguido, a pesar de los titulares, unos presupuestos que desde la contención fijan los objetivos del Botánic II, que es consolidar derechos.

P Para usted, ¿Oltra y Compromís no han ganado el pulso?

R Ha ganado el Gobierno. Lo más importante es tener presupuestos en tiempo y forma. Da una imagen de estabilidad increíble, y para un gobierno tan plural como el nuestro, en unas circunstancias tan inestables, sin gobierno estable, ni Presupuestos del Estado, sin tantas cosas, sin saber qué pasará el día 10... No lo harán todas las comunidades autónomas, y no lo hará en tiempo y forma casi ninguna.

P Hay bastantes autonomías que están con un proyecto de presupuestos en marcha...

R Pero no lo han presentado en tiempo y forma...

P Al final, ¿la conclusión de la negociación es que la estabilidad bien vale 50 millones o lo que sea?

R La estabilidad en los tiempos que corren es un valor fundamental político, moral, humano, de convivencia, de tantas cosas? Por encima de todo queríamos que prevaleciera.

P ¿El contexto electoral ha dañado mucho la negociación?

R Por parte mía, en absoluto. Al contrario. He actuado con la ecuanimidad y las ganas de poner los pies en el suelo de las otras veces.

P ¿Es un presupuesto para ser modificado al alza?

R Yo dije en algún momento que sería un presupuesto puente, porque si hay un gobierno en España con la sensibilidad del Botànic, podremos hacer muchas tareas con cofinanciación y no como ahora, que las hacemos a pulmón, solo la Generalitat. Como en el copago sanitario o la dependencia.

P ¿Lo peor para el presupuesto valenciano

R Claro. Lo que me preocupa más son las políticas sociales, las más costosas. Impide que las otras políticas, las económicas y las de infraestructuras públicas o medioambientales, se hagan como toca. Pero como no llega el dinero, vamos a lo perentorio: la política social.

P ¿Y entonces?

R Es una situación que no puede continuar. Es inaceptable la situación financiera que vive la Comunidad, y por lo tanto, en el momento que haya un gobierno estable, nos plantaremos en Madrid para decir que es inaceptable y anticonstitucional. Si no fuera por el escape que tenemos con los diferenciales de déficit, no sé cómo estaría la cosa.

P ¿Qué margen da al Gobierno que salga para aprobar un nuevo modelo de financiación?

R Para iniciar el proceso, ni un día. Para aprobarlo, dependerá de los diputados. El gobierno que salga tiene que ser consciente de que para la España autonómica el tema del sistema de financiación es fundamental.

P En los ingresos, ¿los funcionarios han puesto alguna pega por ese margen reivindicativo de los 1.325 millones de la financiación, la dependencia y el FOGA?

R Son tres conceptos diferentes. Con los 1.325 millones, todo el mundo mira hacia otro lado. ¿Por qué? Porque tenemos las mismas obligaciones que los demás pero no tenemos el mismo dinero. Son imprescindibles. El FOGA histórico es una deuda que tiene el Estado con nosotros. La dependencia es que hay una ley estatal que dice que el Gobierno ha de poner el 50%. Es una reivindicación legítima.

P Tampoco el resto de autonomías llega hasta el 50 %.

R No están tan mal financiadas.

P ¿Se ha planteado abandonar en el último mes, en el que se le ha visto un tanto alicaído?

R Mi papel es un tanto ingrato. Los programas que te plantean los compañeros de gobierno te gustan, pero la realidad es la que impera.

P ¿ No tiene la sensación de que el Botànic II

R También es verdad que ha sido un año difícil por la caída de ingresos que hemos tenido y eso se traduce en que pida retenciones de crédito a los compañeros de gobierno. No es agradable. Es verdad que lo han hecho todas las autonomías, pero partimos de la singularidad valenciana de unos ingresos muy bajos. Y eso siempre es más conflictivo.

P ¿Tienen el mismo objetivo?

R Sí. Lo que tiene de bonito el Botànic es que todos queremos más o menos lo mismo, pero con miradas diferentes. Por eso somos de partidos distintos. Y, por eso, debemos de buscar un punto de equilibrio.

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