Aunque a diario en Compromís critican al presidente en funciones, Pedro Sánchez, y también a Podemos por su incapacidad para alcanzar un acuerdo, la nueva cooperativa política que los valencianistas han formado con Íñigo Errejón, aspira a ser el puente decisivo que desbloquee una nueva investidura de Sánchez. Y lo que le piden al electorado es que escoja entre política útil o más bloqueo. Por eso, Errejón se atrevió ayer en València a exigir que den un paso atrás y se aparten aquellos políticos (Sánchez e Iglesias) que no sean capaces de formar gobierno. El líder de Más País dijo que si no lo consigue, él sí lo hará y llamó «pimpinela» a los líderes de PSOE y Podemos mientras la coalición se reivindicaba para trasladar a Madrid su demostrada capacidad de negociar y llegar a acuerdos. La última este viernes en el presupuesto de la Generalitat, que llegó a tensionar al máximo el Botànic.

Ayer, ante más de un millar de personas en el teatro Olympia de València, el socio actual de Compromís, Errejón, que usó el valenciano en la práctica totalidad de su discurso, apeló a la necesidad de inaugurar un nuevo ciclo político, con un estilo diferente, el pactista, que, a pesar de las diferencias asumidas por ambas formaciones, representarían Compromís y Más País. En el acto central de Compromís, también intervinieron Joan Baldoví, Ignasi Candela y Mónica Oltra. Esta última le dio a vuelta a la frase de la carbonización de la economía (acabar con la dependencia del carbón) al afirmar que hay que «descabronizar la política». A juicio de Oltra hay «demasiada testosterona y es necesario femenizar la política española».