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El nuevo encaje de Eduardo Dolón en la Diputación

El Patronato de Turismo tendrá una segunda vicepresidencia que se crea ahora para que el diputado y alcalde de Torrevieja tenga visibilidad

Eduardo Dolón y Carlos Mazón en una reunión reciente en la Diputación de Alicante. áxel álvarez

El PP va a cambiar estructuras dentro de la Diputación para buscar un nuevo encaje al diputado de Economía y Régimen Interior y alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolon, con una segunda vicepresidencia en el Patronato de Turismo. En el inicio del mandato, Carlos Mazón despojó de la vicepresidencia primera de la Diputación y del mando de ese mismo patronato a Eduardo Dolón, a quien otorgó la gestión económica, pero con menos rango y poder de decisión en la coordinación de las labores institucionales. Fue el propio Mazón el que se quedó con Turismo. Todos los grupos políticos debatirán hoy la propuesta de nombramientos de representantes de los organismos autónomos Juan Gil Albert, Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca, MARQ y el ADDA. Pero no será hasta el pleno del 6 de noviembre cuando se modifiquen los estatutos que ya fueron debatidos en comisión informativa la pasada semana, según confirmó ayer el portavoz Adrián Ballester. En esa sesión, el PP pretende dar luz verde a una fórmula para encajar dos vicepresidencias en el organismo turístico, algo que no había ocurrido hasta aquí.

Una vez asumida la presidencia del ente turístico por parte de Mazón y entregada una de las vicepresidencias a la diputada de Ciudadanos Julia Parra para mantener el equilibrio con su socio de gobierno, el PP ha dado un paso más en su intención de reforzar el poder político del Palacio Provincial mirando a la Vega Baja, la comarca alicantina en la que más sufre la izquierda. Este reparto de competencias evidencia la intención, además, de dar un margen a Dolón para que tenga representación y que, además, Torrevieja disponga de más peso político. Mazón le concede visibilidad a Dolón en la promoción turística, algo por lo que Torrevieja siempre ha pugnado frente a Benidorm.

En el nuevo organigrama de la Diputación, la portavocía del gobierno la asumió, de facto, Adrián Ballester, uno de los hombres fuertes de Mazón y encargado de defender y negociar los asuntos más relevantes. La distribución de responsabilidades no beneficiaba al alcalde de Torrevieja y también presidente del PP provincial desde la dimisión de José Císcar, que perdía posiciones, al quedarse únicamente con la portavocía del grupo, puesto en el que no ejerce. Un premio de consolación. De hecho, Dolón no ha acudido a una sola junta de portavoces en estos tres meses y en los plenos provinciales tampoco ha asumido papel alguno. Sus contadas intervenciones se han limitado a defender asuntos de escasa relevancia, pese a que tiene asegurado el mismo sueldo que el resto de los portavoces que asciende a 73.000 euros al año.

Ese acomodo del alcalde de Torrevieja tras la etapa de César Sánchez supuso, incluso, un nuevo enfrentamiento entre PP y Ciudadanos, que se suma a la larga lista de desencuentros de los socios de gobierno en las últimas semanas. Finalmente, las aguas han vuelto a su cauce después de asegurarse los naranjas que Julia Parra tendrá una de las vicepresidencias de Turismo y que el rol de Dolón no supondrá más gasto. Eso propició un pacto global que no estuvo exento de otras tensiones cuando la presión de Ciudadanos también forzó al PP a revocar el nombramiento unilateral de Juan Bautista Roselló como vicepresidente del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Ciudadanos echó en cara a Mazón que ese puesto no lo ocupara la vicepresidenta Parra como diputada de Cultura. En este punto, Mazón optó por dar un paso atrás para facilitar que las difencias con sus socios de Ciudadanos no se enquistaran y Parra acabara en el puesto.

En este organismo, el equipo de gobierno ha tenido que rectificar el acuerdo de designación de representantes del instituto Juan Gil Albert para permitir que Compromís esté en la Junta Rectora. El PP y el PSPV se repartieron la representación de este organismo autónomo al margen de los estatutos. Compromís, que llegó a recurrir el acuerdo de los otros tres grupos al alegar que no respetaba la proporcionalidad de la representación por partidos. Según afirmó la coalición, el acuerdo aprobado el 2 de agosto vulneraba ese precepto «impidiendo así el ejercicio de las funciones inherentes a la condición de diputado provincial». La propia Diputación ha estimado el recurso de reposición entendiendo que Compromís se quedó sin representante. Con ello, el PSPV pierde un representante en este organismo.

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