Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Elecciones 10N: Las cinco claves del regreso a las urnas

Los expertos apuntan al hastío de los votantes y a la sentencia del «procés» como las cuestiones más importantes para el resultado

Dos personas eligen su voto en un cabina de un colegio electoral. jose navarro

Las más filosóficos hablan del «eterno retorno», basado en el concepto circular del tiempo. Los más fantasiosos ya tienen en mente el «Día de la Marmota», porque piensan que están atrapado en un ciclo de tiempo, repitiendo el mismo día una y otra vez. Los cierto es que el regreso a las urnas, marcado en el calendario el 10 de noviembre, no gusta a nadie, aunque la ciudadanía asume que está obligada a pasar por sus cuartas elecciones generales en menos de cuatro años. El doctor en Sociología, profesor de la Universidad de Alicante y experto en sociología electoral, Lluís Català, despeja varias claves que van a marcar el resultado de unos comicios decisivos, donde la cada vez mayor separación entre la esfera política y la social marcará el resultado.

1. El hartazgo de la ciudadanía

Dejando a un lado el frentismo cada día más arraigado en la sociedad, donde el que sostiene una opinión concreta, claramente a la derecha o a la izquierda, se mantiene firme tan solo porque no quiere que venza el opositor, Lluís Català defiende que hay «un votante al que le da todo igual, que está hastiado. El ciudadano no está harto, está hartísimo», considera este sociólogo, para el que la decepción va en aumento y ahora, por mucho que los partidos llamen a la movilización, «el que se abstuvo en abril, se va a volver a abstener» porque «no hay nuevos alicientes para cambiar su decisión salvo que uno seas un 'errejonista' convencido y veas que ahora sí tienes una opción que antes no te daban», comenta.

2. El conflicto de Cataluña

«Cataluña, va a influir muchísimo porque los hechos suceden de forma vertiginosa». Este experto de sociología política concede al atolladero catalán la principal variable a tener en cuenta para que muchos electores decidan. Y no solo por lo que ha ocurrido hasta ahora, ya que depende de como evolucione. «Ahora parece que se está enfriando, pero si hay algún incidente grave en días previos a las votaciones, como ocurrió con los atentados del 11-M, puede cambiar todo en cuestión de horas», pronostica Català. En cambio, el segundo asunto que se impone estos días en la agenda diaria, la exhumación de Franco, «es como la viruela, hay que pasarlo». Y tras de sí no dejará excesivas consecuencias a pesar de la «medalla que se pondrá el PSOE». Un mérito que para la izquierda supone que «ya era hora», y para la derecha, que ésta «no es la hora».

3. En busca de la moderación

El «centro político», esa convención asumida por todos, vuelve a ser objeto de deseo a pesar de que este espacio implica una indefinición ideológica evidente. Reivindicar el centro se basa, hoy en día, en aspirar a la moderación. Para Català, si el PP apuesta por el centro es porque «ha decido que había que ser menos intenso». Y si lo hace el PSOE, es porque «ha querido mostrarse como un partido de Estado, de Gobierno». Esta posición, desde las filas socialistas, se ve con cierta incredulidad, puesto que a Pedro Sánchez «lo podemos ver como un prestidigitador en términos ideológicos. En su pugna con Susana Díaz reivindicó ser el defensor de la verdadera izquierda dentro del PSOE y luego, una vez controlado el partido, se reivindicó como el hombre centrado y moderado por el que apostaba Susana Díaz».

4. El «efecto Errejón»

Como ya se ha visto, la escasa novedad de este regreso a las urnas lo ofrece el nuevo partido liderado por Íñigo Errejón, que en la Comunidad Valenciana llega de la mano de Compromís, con el primer objetivo de rascar en nicho de Podemos. Sin embargo, después del primer hervor de Más País, Català piensa que el partido de Pablo Iglesias «cae pero no cae tanto como se pensaba en un principio», un frenazo que, en gran medida se ha dado porque el «efecto Errejón» se ha enfriado bastante. El mensaje al electorado de que votar a Errejón es también votar a Pedro Sánchez, «a quien ayuda es a Podemos», explica. Nadie duda de que Compromís debe sumar pero «cuando se trata de un partido nuevo, nunca sabes. Se generan muchas incógnitas».

5. La obligación de pactar después

Por encima de otras consideraciones, esta convocatoria electoral se produce después del fracaso de la clase política que no ha sabido, podido o querido (hay opiniones para todos los gustos), ponerse de acuerdo para formar Gobierno. Esa losa ahora cae como una espada de Damocles a los líderes políticos a partir del 11-N. Los españoles van a conceder escaños para negociar pactos más que para lograr gobiernos. El «día después» de acudir a votar -o esa misma noche-, se descubrirá si «el PSOE ha rentabilizado mal la decisión de volver a las urnas», comenta Luís Català. Los últimos sondeos y, sobre todo, las tendencias de voto están agrietando un camino que los socialistas se prometían muy felices. En una «sociedad líquida» como la actual, cada día pueden cambiar las tornas.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats