P ¿Qué balance hace de estos primeros cien días de Carlos Mazón al frente de la Diputación?
R Carlos Mazón no ha aportado nada nuevo a lo que ya veníamos viendo en la Diputación. Ha intentado aprobar subvenciones «a dedo». Ha legitimado el partidismo en algunas decisiones como el traslado del dinero público a las cuentas de su propio partido sin las correspondientes justificaciones. O ha usado de forma partidista situaciones dramáticas como la gota fría sin aprobar aún ni un euro de ayudas para la Vega Baja. De momento sólo se han producido declaraciones de intenciones. Y poco más.
P Arranca una campaña marcada, entre otras cosas, por el conflicto catalán. El Bloc, principal partido de Compromís, defendía esta semana la amnistía para los políticos condenados, una posición a la que Mónica Oltra puso paños calientes. Usted, precisamente, es afiliado al Bloc. ¿Está de acuerdo con esa postura?
R Me alineo con la postura de Jueces por la Democracia. Estoy convencido de que hay una anomalía en el Código Penal con el delito de sedición que es clara porque la misma aplicación hacia los políticos independentistas la podría tener hacia una señora de Burgos que protesta contra el desahucio de su casa. Me decanto por una reflexión sobre el Código Penal porque estamos viendo la criminalización de protestas que a nadie se le ocurría criminalizar anteriormente. Soy partidario de la libertad de expresión.
P Compromís es un partido con vocación territorial valenciana, mientras Mas País tiene un corte para toda España. ¿Está cómodo en el acuerdo con Errejón para estas elecciones generales?
R Nosotros somos un partido valencianista y progresista que quiere sumar. Por eso, hacemos una alianza con un partido con el que compartimos gran parte de nuestro programa electoral. Yo estoy cómodo. No vamos a poner vetos a ninguna negociación. Nuestro objetivo es lo que hemos hecho en el Consell trasladarlo al gobierno de Madrid. El Botànic es el ejecutivo autonómico más estable de toda España. Y eso tenemos que ponerlo en valor.
P ¿Qué nivel de interferencia de su socio Errejón habrá en las negociaciones para defender los intereses de la Comunidad?
R El protocolo de la coalición nos concede autonomía. Para nosotros es esencial la financiación autonómica y los recursos para los valencianos. Hemos encontrado el compromiso de Errejón de que va a impulsarlo frente a la realidad. Estamos ante dos partidos: uno que hizo el peor presupuesto de la historia para la provincia que es el PP y otro, el PSOE, que puso sobre la mesa, en su día, la segunda peor propuesta de presupuestos para nuestro territorio. No ha habido ninguna autocrítica de los diputados por Alicante. Nos presentamos a estas elecciones para poner punto final a esto. Defender la financiación autonómica está por encima de cualquier otro acuerdo político.
P Ciudadanos ha plantado cara al PP de la Diputación en estos meses. ¿Podrían estos roces derivar en una crisis que pusiera en riesgo ese acuerdo tras el 10-N?
R Entre la regeneración y las banderas, Ciudadanos ha elegido las banderas en la provincia de Alicante. Es imposible regenerar esta provincia manteniendo al PP en su gobierno y concretamente al sector zaplanista. Ciudadanos ha hecho el boca a boca al PP sin pedir condiciones de regeneración. Los choques que están teniendo son por eso. Porque el zaplanismo del PP se niega a ceder terreno y quiere seguir con el clientelismo. Creo que, de momento, estos roces son postureo e hipocresía. Es raro que a los cuatro meses cuestionen cosas que no han dejado por escrito en el pacto. Ahora bien, nosotros tenemos un diálogo fluido con Ciudadanos. Estamos hablando, por ejemplo, del plan de obras y nos parece una buena idea.
P ¿Estaría dispuesto con su voto a respaldar una moción de censura contra Carlos Mazón si Ciudadanos y el PSPV así lo pactaran?
R Compromís apoyaría una moción de censura si hay un programa político de regeneración. Facilitaremos las cosas a un cambio de gobierno, más allá de nuestros sillones y sin poner nada más como condición encima de la mesa. Estamos muy contentos porque considero que hemos conseguido cambiar la Diputación. Nunca antes ha sido tan difícil aprobar subvenciones «a dedo» como en la actualidad.
P ¿Qué opinión le merece que el equipo de gobierno del PP reconozca que le genera mucho más miedo Gerard Fullana que los 14 diputados del PSPV juntos? Lo llegan a definir, incluso, como el Gabriel Rufián alicantino.
R Cuando está Compromís las cosas cambian. El PSOE gobierna en muchas comunidades pero en ninguna los libros de texto son gratuitos como aquí. Los socialistas podrían gobernar la Diputación de Alicante pero si está Compromís será una institución mucho más valiente. No les haría falta nuestro voto. Pero Compromís tiene un tono más claro en las políticas progresistas y de regeneración. No hemos modificado subvenciones para pueblos de compañeros de partido a cambio de renunciar a nuestro programa, pese a que nos lo han ofrecido por descafeinar nuestra acción política.
P Centró sus críticas en las ayudas «a dedo» contra Alejandro Morant cuando hay otros ocho municipios que también serán sancionados por el mismo motivo. ¿Ha sido una campaña de ataques personalizados contra él?
R No existía ningún caso como el de Alejandro Morant. Denunciamos todas esas subvenciones «a la carta» en el pasado. Siempre lo hemos hecho. El problema es que Morant ha sido reincidente. Pecó en el pasado y quería pecar en el presente, rompiendo los acuerdos que habíamos tenido. En aquel momento se dieron subvenciones al presidente César Sánchez y a los vicepresidentes con cantidades que iban del millón a los dos millones de euros. Era desproporcionado. Eran ayudas que se pagaban al cien por cien y no se tenía que renunciar a los planes de obras. Fíjese cómo hemos avanzado. Ahora tenemos a un diputado que era vicepresidente admitiendo que ha renunciado al plan cuando antes nadie lo cuestionaba. Y esto es un éxito de Compromís.
P Usted se abstuvo en la votación sobre el reparto de las asignaciones a los diferentes grupos políticos que conforman la Diputación a sabiendas de que eso lo deslegitimaría para presentar después un recurso. ¿Si era tan ilegal por qué no decidió oponerse?
R El PP tiene un sistema para legitimar su política partidista y clientelar que es traer al pleno de la Diputación temas que implican muchas más cosas. De la misma manera que no entramos al chantaje en las ayudas «a dedo» no tragamos con este. Nos abstuvimos porque es lo que queríamos hacer en el pleno. Este tema ha ido a los tribunales de la misma manera y por lo tanto no hay ningún problema. El PP dotó con dinero público a un falso medio de comunicación para difamarme. Repartían mil ejemplares de este periódico gratuito en todas las puertas de mi pueblo. Si no cedí entonces, no lo haré ahora. Cada vez que Compromís intenta restar poder clientelar al PP, ellos responden intentando denigrar mi imagen.
P ¿Qué recorrido considera que puede tener la denuncia que ha admitido a trámite el juzgado sobre las cantidades que ingresó el PP directamente en sus cuentas?
R Tiene bastante recorrido. No se está cumpliendo la ordenanza de la Diputación. No cuestionamos las subvenciones a los partidos políticos, sino que los ciudadanos no sepan cómo se acredita. La denuncia va a solicitar que el PP devuelva lo que no ha justificado y si no lo hace, lo tendrá que devolver. Este es mi pronóstico. Carlos Mazón es cómplice desde el momento en que no ha rectificado la posición del PP en este tema. Además, está poniendo la centrifugadora contra mi persona por la denuncia que hemos presentado. Juega una guerra sucia.
P ¿Cuáles son sus metas en Compromís para el futuro? ¿Se ha marcado el objetivo de dar un paso a la política autonómica?
R Decidí este reto porque vimos que necesitábamos un equipo en la Diputación con experiencia. Yo me siento útil y considero que estamos condicionando la política en esta institución. En un futuro quizás si que me gustaría dar ese salto pero ahora estoy acabando el doctorado y el reto académico también me llama la atención. Lo que creo, desde luego, es que no continuaré en la Diputación. Un ciclo de ocho años está bien y cuando acabe este, habré dado ya todo lo que podía.
