Las conversaciones originales que durante meses grabó la Guardia Civil en el más absoluto secreto han sacado a la luz cómo los integrantes de la trama vinculada a Eduardo Zaplana siguieron de cerca la detención de Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña.

La llamada se produjo el día en el que las autoridades alemanas truncaron la fuga de Puigdemont por Europa y en la conversación aparecen Zaplana y Joaquín Barceló, el amigo de la juventud del exdirigente del PP reconvertido en testaferro, según el sumario.

Zaplana, quien tiene diagnosticada una leucemia crónica, tenía que visitar el médico, pero su tratamiento no fue un impedimento para seguir con sus negocios. "Pues mira, yo suelo tener médico a la una, a la una y media o así estoy acabando. Comemos algo y si..... y, y, y nos vamos a buscar a éstas, ¿vale?".

En otra conversación, se escucha a Joaquín Barceló indicando a colaboradores de Zaplana cómo entrar en la sala donde estaba ingresado el expresidente de la Generalitat.