Acostumbrados a que la acción política sea sinónimo de antagonismo, ayer todos los grupos políticos, a excepción de Vox, demostraron que la gestión se puede tejer con acuerdos y se pusieron de acuerdo en las Cortes para sacar adelante la propuesta de Compromís para la creación de una comisión especial que analice las causas de las inundaciones tras la gota fría. El documento pactado pasa por estudiar medidas de prevención y análisis de la gestión hídrica, territorial y del modelo «turbourbanístico» de las últimas décadas para evitar que se repitan los daños del mes pasado durante el temporal. Los diputados no abandonaron la palabra «pacto» al referirse a la Vega Baja y, en un debate a caballo entre el conflicto catalán, la exhumación de Franco y la precampaña electoral, consiguieron, en este tema, hablar el mismo idioma. El arte de buscar acuerdos políticos cobra mucho más sentido durante los periodos electorales y ayer, en el seno del Parlamento, sobrevolaba la idea de la constatación del fracaso por no haber formado gobierno en España y la premisa de no desmarcarse de ninguna iniciativa que pueda beneficiar a una comarca asolada por la gota fría. La disputa parlamentaria no podía entrar en ese juego.
España va a batir un record poco envidiable: las cuartas elecciones en cuatro años...y ninguno quiere asumir la responsabilidad de la falta de gobierno. Ante la cercanía de una nueva vuelta a las urnas, todos los grupos, a excepción de los ultraderechistas de Vox, evidenciaron que son capaces de aprender a ceder para negociar y llegar a puntos de encuentros para que las Cortes aborden tanto las causas como el alcance de las inundaciones, con la intención de conocer los daños económicos y establecer las acciones a llevar a cabo por administraciones públicas como la Confederación Hidrográfica del Segura, a la espera de pedir una comisión de investigación en el Congreso tras las elecciones del 10 de noviembre. El PP y Ciudadanos defendieron su interés por presentar una enmienda en defensa de la reparación del daño moral a los afectados por la catástrofe y sobre la responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Segura.
El documento era idéntico al acordado a principios de este mes en la Diputación de Alicante por los cuatro partidos: PP, Ciudadanos, PSPV y Compromís. Sin embargo, el reglamento de las Cortes establece que no se pueden presentar enmiendas a una comisión, tal y como aclaró el propio Enric Morera, por lo que finalmente Compromís se comprometió a incluir este planteamiento en el plan de trabajo que se va a poner en marcha a través de la comisión. Aunque el diputado popular José Císcar comenzó su intervención con una crítica encarnizada, exigiendo respuestas y voluntad política al Consell, «más allá de hacer un pleno en Orihuela», finalmente suavizó su relato y pidió a la coalición valencianista su compromiso de incluir sus propuestas. «En la Vega Baja hay un clamor ciudadano ante la desatención de la Confederación Hidrográfica del Segura, que roza el desprecio, con los ayuntamientos, regantes y agrícolas», denunció Císcar, expresidente del PP.
Ciudadanos, por su parte, exigió que la nueva comisión «hable del presente y futuro» de la Vega Baja, y añadió que el presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, responda a la situación de los agricultores que no tienen seguro. La diputada María Quiles, natural de Almoradí, relató que estaba allí cuando llegaba el agua a las rodillas «y la Confederación Hidrográfica ni sabía que se había desbordado el cauce». La portavoz adjunta de Compromís, la crevillentina Aitana Mas, aseguró que «queda mucho por hacer», ya que la comarca se enfrenta a su reconstrucción y vuelta a la normalidad, ante el aumento progresivo del nivel del mar y las lluvias cada vez más torrenciales por el cambio climático.
La comisión ahondará así en aspectos como las medidas que se tomaron tras el desbordamiento del río Segura en 2016, y en valorar el alcance del último temporal más allá de los daños económicos. Con esta iniciativa, Compromís también trata de dar respuesta a la indignación de agricultores y regantes afectados por la falta de agilidad en las ayudas. El PSPV y Unidas Podemos respaldaron la propuesta, criticando la «hipocresía del PP» por sus actuaciones urbanísticas en la zona durante las últimas décadas y el «mantenimiento desastroso» del Segura, con la construcción de campings que alteran el curso natural del agua. Vox, por su parte, se limitó a señalar que no encuentra pertinente esta comisión de estudio.
En definitiva, hubo consenso de pactar el plan de trabajo incorporando el contenido de la enmienda del PP y Ciudadanos, que no se pudo tramitar porque no se contemplaba en el reglamento. Aunque el pleno celebrado ayer en las Cortes estuvo lejos de ser un jardín de rosas y los discursos ofensivos fueron una constante entre bloques, finalmente los partidos dieron legitimidad a otros puntos de vistas, entendiendo que a todos les interesaba llegar a un acuerdo y mostrar un clima de estabilidad y unión ante una gota fría con devastadoras consecuencias para la comarca de la Vega Baja.
De la reivindicación por la gota fría al consenso en el pleno
El lema que más se repitió ayer en el pleno de las Cortes Valencianas fue «Fuerza, Vega Baja». Por un lado, la portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, finalizó su primera intervención con este mensaje, que seguidamente fue repetido por diputados de otras formaciones. Por parte de Compromís, no faltaron los reproches al bloque de derechas al asegurar que la Vega Baja ha sufrido el modelo urbanístico del PP, «por reconfigurar un territorio no siempre de manera ordenada a través de intervenciones humanas». Los diputados del PSPV exhibieron desde la tribuna un cartel con el mismo lema. También la diputada alicantina de Ciudadanos María Quiles llevaba esta frase en la camiseta y aplaudió la respuesta dada por el gobierno valenciano de Ximo Puig para paliar los efectos de la DANA. También criticó que proyectos diseñados para poner remedio a las avenidas de agua se quedaron «metidos en un cajón porque no satisfacían al PP». Integrantes de algunas de las comunidades agrarias de la Vega Baja asistieron al pleno de las Cortes para pedir medidas que eviten la tragedia sucedida hace ya más de un mes.
El Consell Valencià de Cultura elaborará un informe especial sobre la comarca
Puig mantiene una reunión con los dirigentes del organismo, que baraja celebrar una próxima sesión en la localidad de Dolores
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo ayer por la mañana una reunión con el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, y el secretario ejecutivo de la institución, Jesús Huguet, quienes le hiciero entrega de la memoria anual del Consell Valencià de Cultura. Durante la reunión, el presidente y los responsables del organismo se comprometieron a elaborar un informe sobre los daños que la gota fría han provocado a la cultura a la vez que valorar las actuaciones que desde el mundo cultural se pueden poner en marcha para todo el programa de recuperación de la zona tras el temporal.
Recordar que el Consell de Cultura es una institución consultiva y asesora de la Generalitat que tiene el objetivo de velar por la defensa y la promoción de los valores lingüísticos y culturales de la Comunidad. En este sentido, todos coincidieron en la necesidad de estudiar la fórmula en la que el ente pueda colaborar en la reactivación de la comarca de la Vega Baja que quedó devastada después del paso de la gota fría durante la semana semana de septiembre. En este sentido, valoraron celebrar un pleno del Consell Valencià de Cultura, quizá en la localidad de Dolores, como homenaje al conjunto de la comarca.
