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El Consell negocia ya su presupuesto para 2020 con una duda: continuismo o nuevos proyectos

Los socios del Botànic ya están haciendo sus aportaciones y Hacienda prepara las cuentas del próximo año de «forma frenética» - El objetivo es trazar un calendario para que los consellers no acudan al parlamento hasta después de la campaña y las elecciones

El Consell negocia ya su presupuesto para 2020 con una duda: continuismo o nuevos proyectos

El presupuesto «puente» con el que Consell quiere afrontar las necesidades económicas de 2020 ya cuenta con la implicación de todos los departamentos. Dentro del «trabajo frenético» que está realizando la Conselleria de Hacienda desde que su responsable, Vicent Soler firmó a mediados de septiembre la orden de elaborar las cuentas para el próximo ejercicio, ya se ha hablado con todas las consellerias, estén dirigidas por representantes del PSPV-PSOE, por Compromís o por Unidas Podemos, que han empezado a negociar las partidas que quieren para cada departamento. Ante la falta de Gobierno en Madrid y, por tanto, ante la imposibilidad de disponer del presupuesto general del Estado hasta ya entrado el año que viene, los tres socios del Botànic ya son partidarios de presentar una nueva estimación económica aunque hace unos días discrepaban sobre si era preferible prorrogar el presupuesto. Compromís estaba (y está) a favor de aprobar un nuevo presupuesto, pero Unidas Podemos confiaba más en la prorroga. Ahora todos apoyan sacar adelante un presupuesto que ofrezca imagen de estabilidad.

Otra cuestión es cuando llegará este presupuesto a las Cortes. La ley determina que el 31 de octubre -justo en una semana-, se cierra el plazo de presentación de las cuentas para el ejercicio siguiente. Pero ese día coincide con el inicio de la campaña electoral del 10-N. Ante esta acumulación de acontecimientos, y de escenarios para el debate (puesto que el calendario para aprobar el presupuesto en las Cortes conlleva la intervención de todos los conselleres, más el debate en comisiones más las sesiones plenarias), fuentes del Consell aseguran que «la lógica impone trasladar el debate» a que pasen los comicios para evitar el debate de los presupuestos mientras los partidos piden el voto. En este caso, que esta repetición de elecciones se circunscriba únicamente a 10 días, agiliza el calendario tras el 10-N. El mes de noviembre se dedicaría casi por completo en las Cortes a este cometido. En todo caso, la intención es aprobar un presupuesto provisional para 2020 de corte austero, que se modificará cuando haya Gobierno en Madrid. La gran incognita, en estos momentos, es si debe aprobarse un presupuesto continuista, una posición que defiende el conseller Soler, o con nuevos proyectos, como creen desde Compromís y Podemos.

Esta situación de incertidumbre tuvo su reflejo ayer en las Cortes. Los partidos del Botànic defendieron la mejora presupuestaria que realizan año tras año, a pesar de arrastrar una deficiente financiación económica desde hace lustros. Con este panorama, el PP reclamó que el Consell presente los presupuestos de la Generalitat para 2020, a lo que tanto el PSPV como Compromís contestaron que confiaron en que haya nuevas cuentas. La portavoz del PP en las Cortes, Isabel Bonig, consideró que el Consell debe presentar nuevos presupuestos, pues si no será «un fracaso» del Botànic que se sumará a un inicio de legislatura «complicado, difícil y de nada de gestión», pues están más pendientes de «enchufar y taponar las fugas de agua» que de gestionar.

Por su parte, el síndic socialista, Manolo Mata, manifestó que no sabe si el 31 de octubre llegarán a las Cortes o no unos nuevos presupuestos autonómicos, aunque confía en que sí que haya unas nuevas cuentas para el ejercicio 2020. Una respuesta de Mata muy en consonancia con lo que se cuece estos días de puertas hacia dentro del Ejecutivo autonómico.

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